"Te amo, Camelia"

Capitulo 21

Capítulo 21: la trampa de Sofía.

Días después.

Camelia, despertó cuando sonó su teléfono, reviso y era un mensaje de Niko, diciendo que no podría pasar por ella para ir juntos al campus. Así que se levantó y se alisto para salir.    al bajar sus hermanos estaban allí tomándose una taza de café, bajo muy contenta y les saludo con un beso en la mejilla, sentándose con ellos para desayunar.

—¿Vas a clases —? le pregunta Ian, bebiendo de su café.                                                                                          —Si, tengo clases a las 9am. Camelia, forzó una sonrisa al contestar.                                                                  —¿Niko, vendrá por ti —? Pregunta Josef, mirándola.                                                                                              — amm, no en realidad no, recibí un mensaje de él, que no, podrá recogerme hoy, así que debo irme sola. Camelia, para disimular su inconformidad tomo de su taza de café sin mirar a sus hermanos.                    

— No, no iras sola. Te acompañaremos desde nuestro auto. Está bien? Le afirmaron sus hermanos, para protegerla.  — Si, me parece super bien, gracias los quiero mucho.  les contesta con una sonrisa en sus labios.

Camelia, salió en su auto y al llegar al campus, se despidió de sus hermanos, parqueando su automóvil en el lugar de siempre, al bajar por la rampa se encontró con Isabella, continuando juntas su camino. Pensando que tal vez Niko, ya había llegado al lugar le dijo a Isabella que la ayudara a buscarlo, pero no lo encontraron. Tomo su celular enviándole un mensaje para saber dónde estaba.

—¿estás bien Camelia? Te veo preocupada. Le dice  Isabella, sin poder entender lo que pasaba.                    — Si… bueno No, no, estoy bien tengo un mal presentimiento—. Contesta Camelia, enredándose un poco al hablar.

Sin poder hacer nada más le cuenta a su amiga el mensaje que recibió temprano en la mañana de Niko.  — no iba a poder recogerme pero no he recibido más mensajes de él, lo que es muy raro porque me lo habría explicado. Le cuenta su incertidumbre acerca de esto.                                                                                — Bueno, amiga tal vez está muy ocupado para darte una explicación del asunto—.  le dice Isabella, tratando de calmarla.

—Si, está bien. Contesta sin más palabras-  pero antes de que entraran se dio cuenta que se acercaban las amigas de “ la chica del casillero”.  — Hola, querida Camelia. Saludan hipócritamente.   — ¡Hola —!!  Contesta Camelia, sin más.   

—¿Qué pasa —?  Pregunta Isabela al verles la cara de burla de estas chicas.  — Vallan a verlo ustedes mismas—.  dicen las chicas, confundiendo aun mas a Camelia e Isabella.

—¿Porque, qué pasa que tenemos que ver?.  — está bien, no le daremos más vueltas,  ve a la casa de Niko, Ahora o no llegaras a tiempo para ver lo que pasa.                                                                                              contestan estas chicas.

Camelia e *Isa, estaban bastante confundidas aun sin saber que hacer y en realidad no estaban seguras donde vivía Niko, Camelia, nunca le había preguntado.

—Oh, ¿Qué pasa no, sabes dónde vive? Bueno, que mal si quieres te daremos la dirección. diciendo esto sacaron un trozo de papel y anotaron la dirección en este. Isabella, mirándole la cara a las chicas tomo el papel, agarro a Camelia, de la mano y salieron sin más palabras. 

— ven vamos ya sé dónde queda—.  dice Isabella, mientras se dirigían al auto de Camelia, al subir ella no estaba segura de ir y no estaba segura de querer verlo.

Cuando llegaron al lugar, este sitio era una villa, pidieron permiso para entrar  dejaron el auto en el parqueadero y se dirigieron juntas a la puerta de una enorme casa. era una mansión por así decirlo.

Isabela, comenzó a tocar el timbre desesperadamente hasta que les abrieron la puerta, la señora encargada saluda a las chicas en frente de ella.

— Buenos días señoritas, ¿a quién necesitan? Pregunta la señora.

— si estamos buscando a Niko, ¿está el en casa? Pregunta Isabella, con una sonrisa.  

—Sí, estuvo hasta tarde con su amigo bebiendo aquí en casa, ahora está durmiendo.  Contesta la señora negando con su cabeza.

Camelia e Isabella, se miraron confundidas.  — No, hay nada de malo en eso. Le dice Isabela, a Camelia.  — pues si había estado en casa anoche y aún está durmiendo, ¿Quién habrá enviado el mensaje? sin explicarle a la señora, Isabella, le pregunta si podían pasar hasta la habitación.  — ¿Podemos pasar a la habitación de él? Ella es su novia.  Le dice Isabella, señalando a Camelia.

— Oh, claro que sí, pasen, pasen.  —¡Ya lo llamo!. dijo la señora. Invitándolas a pasar. Pero Isabella la detuvo diciéndole.  

— No, tranquila no hay necesidad. ¿Cuál es su habitación?  

— la segunda puerta a la derecha después de subir las escaleras. Les dice la señora sin saber lo que pasaba.  Corriendo escaleras arriba al llegar a la puerta de la habitación, Isabella estaba apunto de abrir pero Camelia, la detuvo.

—¡Espera! No sabemos que veremos—.  Le dice Camelia, poniendo su mano en la de Isabela.                          — Tranquila amiga, solo enfréntalo sea lo que sea que veas.

Camelia, mirándola a los ojos y con un poco de nervios apretó la mano de Isabela, diciéndole.                      — ¿está bien? déjame yo lo hago. Abrió lentamente la puerta mientras temblaba. Isabela, le jalo de la mano entrando juntas, al estar adentro viendo la imagen que estaba justo en frente de ella se tapó la boca, asombrada sin poder creerlo. Isabella, les jalo la sabana que los tapaba, en ese momento Camelia, quedo inmóvil no podía moverse,  allí estaban los dos acostados juntos y abrazados, en la misma cama.  Niko, en bermudas y La chica del casillero completamente desnuda. Fue la peor imagen que había visto Camelia, en la vida de ella, nunca se imaginó que Niko, podría traicionarla de esta manera.

Isabella, al verle la cara desilusionada a Camelia, llamo a Niko.

— ¡levántate Idiota—!  Niko, al escuchar los gritos de Isabella, se levantó asustado pero al ver a Camelia, allí justo en frente de él, en un brinco se levantó sin saber que ocurría.

— ¿Qué pasa? ¿Qué hacen aquí—?  pregunta aterrado mirando a Camelia. 

—Camelia, amor ¿Qué pasa? Él no había visto a Sofia en su cama. Camelia, no pudo mas y salió corriendo de la casa.

— Isabela, al ver a su amiga corriendo se preocupó por ella.

—¿Es que no ves Idiota? Camelia, te acaba de ver con esta, perra —.  Le grita Isabella, señalándole la cama. Niko, al ver a Sofia, le pregunta confundido.

— ¿Qué haces aquí? Sacándola de la cama, ella cayó al suelo con una sonrisa maliciosa en su rostro.  

— ¿Qué hiciste que me diste en la bebida de anoche? Isabella aún estaba allí escuchando.

—¿Qué pasa no te acuerdas lo que paso? me hiciste el amor, como una bestia.  Le grita Sofia. Niko, Confundido contesta.  —  No, no me acuerdo de nada. Isabella, por favor no la dejes ir.  le pide, saliendo de la habitación corriendo las escaleras salió de la casa en busca de Camelia. Al salir miro a los lados y la vio sentada en el auto llorando.

Camelia, había subido al auto no sabía que hacer apoyo su cabeza en el volante, llorando desesperadamente, dolida por lo que había visto.  

—Camelia, amor lo que viste no es así. No, paso nada entre nosotros anoche. le dice Niko, por la ventana del auto. Ella al verlo encendió el auto gritándole

—¡Cállate, Cállate! No quiero escucharte.  

—¿Dónde quedo tu amor, donde quedaron tus palabras y tus actos tan bonitos hacia mí —? Le grita desde el auto.

— Amor aquí sigo, crees que si no sintiera todo lo que te he dicho estuviera aquí parado enfrente de ti —? ¿Crees que te habría venido a buscar? … Por favor baja del auto Camelia, si no te amara no habría venido para explicarte. Le grita Niko, desde afuera poniendo sus manos en la ventana del auto. Ella mirándole aun con lágrimas en sus ojos, aun quería creerle, ella siempre confiaba en él, con lágrimas también Niko, le pidió que bajara del auto.  

—Amor eres la única mujer que quiero en mi vida, te lo ruego, te pido que bajes del auto y me escuches. Le dice Niko, arrodillándose.

—Mi, vida te amo, te amo, nunca había a amado a alguien como Te amo a ti, créeme no quiero a nadie más en mi vida y quiero que creas en mí.  Dice volviéndose a levantar y haciendo señas para que abriera la puerta.  

—¿De verdad? Me lo dices enserio. Le pregunta Camelia mientras salía del auto.

— Claro que sí, si quieres vamos juntos y la enfrentaremos los dos… hare que te diga la verdad de lo que paso anoche —.  Le contesta limpiándole las lágrimas y abrazándola, Te amo, Camelia.

—Está bien, pero no me toques, estas infestado a ella. Le dice Camelia, con fastidio y celos. 

— ok, no te toco. Vamos. Se devolvieron juntos a la casa y allí estaba Isabella, la tenía sentada en las escaleras a Sofía. Al ver a Camelia, se acercó dándole un abrazo.

—Amiga esta es una arpía, no, debes confiarte nunca de ella—.  le dice, mientras señala a la chica del casillero.

— Necesito que le digas la verdad de lo que ocurrió anoche. Sofia,  más te vale que hables con la verdad o hablare con tu padre y le diré que volviste a buscarme. Le habla Niko, muy fuerte ella se levantó y se tiro en los pies de Niko, gritándole.   

— Niko, por favor no hagas esto conmigo te amo quiero que estemos juntos.

— Yo no te amo Sofía, lo que paso entre nosotros fue hace mucho tiempo y tuvimos muchos problemas.

—Pero… ella iba a hablar pero voltea mirando a Camelia, y se levantó diciendo.  

—Todo esto… es tu culpa eres una maldita zorra. Le grita a Camelia, levantando su mano para darle una bofetada.

—Pero en cuanto levanto su mano Isabella, se paró en frente de Camelia, dándole primero la bofetada,  diciéndole.  — acá la única zorra eres tú, mira que drogar a un hombre para hacerlo suyo es caer muy bajo.  Le grita Isabela, segura de todo lo que decía.  

Camelia, parada allí sin hacer nada estaba asombrada por las palabras de su amiga, pregunta.                       — ¿Es eso cierto?  

— Ella misma me lo dijo.  

— Niko, se dirigió hacia ella diciéndole.

—que bajo has caído Sofia, no te quiero volver a ver nunca en mi vida, ni siquiera como amiga.

—más te vale que no te metas con Camelia.  Le decía mientras se dirigía a ella y la abrazaba por los hombros. — Ustedes dos les voy a hacer la vida de cuadritos ya lo verán. Decía esto mientras iba saliendo de la casa.  

—Sofia, hablare con tu padre hoy mismo para que te mande lejos de acá.

— la agarro del brazo y la devolvió poniéndola en frente de Camelia.  

— ahora, dile a Camelia, lo que me hiciste cuéntale toda la historia, por qué no quiero que mi amor sufra. Dice Niko, asombrando a todas las presentes allí.

—¡cuéntale! Le grita y esta brinca al escucharlo.

—en realidad fueron pastillas para dormir.  Dice en un susurro. —¿Qué? No te escuchamos.  dice Isabella, agachándose para poder escuchar.

—Camelia, él estaba anoche acá en casa con su amigo y yo vine porque sabía que se reúnen casi todos los días, y entre sin ser invitada. Niko, me dijo que me fuera pero no quise irme. Le dije que necesitaba hablar con él como amiga, que me diera la oportunidad tan solo de ser su amiga. Me senté en el mueble al lado de él. vi que estaban bebiendo vino, en el momento en que Niko, fue al baño aproveché y le eche esta pastilla para dormir allí. 

— esa mezcla Sofia, no se hace. le dice Niko. muy alterado.  — Lo siento Niko, no lo sabía.

—Te digo que si no, nos dejas en paz, de demandare y hablare con tu padre por lo que hiciste.  

—No, Niko, lo siento, lo siento. le dice Sofía, muy alterada y nerviosa.  — quiero saber cómo terminaron en la cama. Le pregunta Camelia, cabizbaja por todo lo que ocurría. Sofia, volteo a mirarla.  

— ya, escuchaste quiero que termines. Le dice Niko.

— vi que bebió todo el vino. así que se quedó dormido y su amigo y yo. Lo ayudamos a subir a la cama… hizo una pausa y luego siguió.

— le dije a él que me haría cargo así que podía irse.  pero el dudo diciéndome —.

— no Sofia, tu tramas algo.

— pero yo le dije no solo voy a quitarle los zapatos y es todo.  Él no quería irse pero le dije vete… me iré en cuanto te vayas también. Así que se fue.  

—lo voy a matar. Dijo Niko, en un susurro.

Envié un mensaje a mis amigas diciéndoles, que lo había logrado así que le quite todo a Niko, luego me desnude yo. No hicimos nada porque las patillas eran para dormir.  — ¿entonces no hicieron nada? Pregunta Camelia, dudosa.

—solo le di un beso, no eres la única que lo ama. Le dice esta chica a Camelia, mirándola mal.  

— Si, y yo solo amo a Camelia y espero te quede bien claro, después de hoy. le dice Niko.  

— Lose ahora me doy cuenta, por como la tratas, la miras. Me hubiera encantado ser tu gran amor Niko, tantos años de amistad, tanto tiempo junto a ti y nunca sentiste nada por mí.

—y ya debes olvidarte de mí déjanos ser felices, la amo a ella no a ti. Le dice Niko a esta mujer.  

—Está bien, así lo hare tratare de olvidarte. Le dice ella muy triste.

—Sofia, espero encuentres a esa persona especial y puedas olvidar a Niko, se feliz­—.                                        le dice Camelia, a Sofia tratando de simpatizar con ella.  

—Gracias, Camelia. le diré a mi padre que me envié lejos para poder lograr eso. Dice Sofia, llorando.

—Está bien, ya puedes irte. Le dijo Niko.  — Adiós Niko, y tu Camelia, lo siento por lo que te hice pasar espero me perdones.

— !Está bien olvídalo —!.     Le dice despidiéndose de ella

Al irse Sofia. Niko, tomo las manos de Camelia, mirándola a los ojos la abrazo diciéndole.

— lo siento amor mío, lo siento por haberte hecho pasar por esto.

—No, te preocupes amor, estoy contigo. Le contesta dándole un beso en la mejilla.  

— bueno, mis queridos amigos tenemos clases y no sé si se acuerdan del parcial que tenemos hoy.  — es cierto ya lo había olvidado. Dice Niko, pidiendo que lo esperaran allí para salir juntos, Isabela salió en su auto y Camelia, salió con Niko.

— subieron al auto y Niko, tomo la mano de Camelia, diciéndole.  — princesa, nunca vuelvas a desconfiar de mí, de verdad he cambiado mucho desde que te conocí quiero que seas la primera y última mujer en mi vida, de la que estoy enamorado locamente —.

Camelia, apretó su mano con la de él y le dice.  — también quiero que seas el único hombre en mi vida, quiero que estemos juntos siempre.  

— así será amor mío quiero presentare a mis padres, aunque es difícil que se encuentren en casa lo haremos cuando estén. Le dice a Camelia, mientras le da otro beso en la mano.

—¿conocer a tus padres? Pregunta ella muy nerviosa pues es la primera vez que le pasa esto. 

— sí, te amaran en cuanto te vean. Lo sé.   — estás de acuerdo? le pregunta.  

—está bien amo—.  contesta Camelia, mirando hacia la ventana un poco incomoda y nerviosa.

Al llegar al campus, estacionaron y se dirigieron al aula a presentar lo que tenían pendiente, con Niko, solo tenían una clase en común.

Al terminar las clases se dirigieron a casa, de nuevo el salió dando la vuelta y  abriendo la puerta, estirando su mano para ayudarla a salir.  

—Mi, princesa hemos llegado a tu destino. dice dándole un beso en la mano.

— Gracias, Caballero. Contesta ella con una sonrisa enorme en su rostro. 

—Amor mío, quiero que entremos para que hables con mis hermanos y nos de permiso para estar juntos.

—está bien vamos —.  Contesta el con otra sonrisa.

Estuvieron dentro hasta las 10 de la noche y estaban tan felices, de que aceptaran su relación. Al terminar de hablar y tomar vino salieron Camelia y Niko a despedirse. Isabella, salió con Josef, despidiéndose.      — hermano te acompaño para que no te devuelvas solo. Le dice Camelia, subiendo al auto.                         — Claro, es mejor para que no esté solo. Dice Isabela.

Salieron y al volver se despidieron todos, dirigiéndose a sus habitaciones, sentada en la cama Camelia, le envió un mensaje a Niko, para que le avisara si ya había llegado.

Entro al baño para alistarse e irse a dormir. Pero antes de hacerlo reviso su celular.

—Amor quiero invitarte a cine este sábado.  Sonríe al ver el mensaje.  — Si, me encantaría. Contesta sujetando el celular sintiéndose enamorada de este hombre.

— Ok, amor Pero mañana paso por ti, para salir.  

—  Está bien que descanses. sin mas Camelia, se acostó en su cama pensando en lo que le había ocurrido.