"Te amo, Camelia"

Capitulo 19

Capítulo 19: Sorpresa de Niko.

entre al baño y tome un baño relajante llenando la tina, luego Sali y me puse mi pijama. Tome mi celular y le envié un mensaje a Niko. - Te amo. Le escribí. y me di vuelta en mi cama mientras agarraba con fuerza mi celular. al sonar, lo revise y era su respuesta. - mi niña hermosa Te amo más, mañana quiero llevarte a un lugar. Me escribió. simplemente sonreía como tonta.  -  está bien. Le conteste. Luego le envié un mensaje a Isabela, para que vayamos de compras mañana, y comprar los vestidos.

Al siguiente día muy temprano me levante de mi cama, entre al baño me di un baño rápido y me arregle. Habíamos quedado de salir con Isabela. Así que baje y le mande un mensaje. Le dije que saliéramos antes del mediodía, para almorzar fuera.

Al bajar mis hermanos estaban allí, los salude con un besito y nos sentamos a tomar una taza de café, como era viernes no teníamos nada que hacer. Les dije mañana será la fiesta de bienvenida en la universidad, y voy a ir con Niko. por supuesto me dijeron los dos chicos en frente mío con algo de celos.

Ya nuestra Camelia, tiene quien la proteja. Dijo Josef, mientras se reía. - No, obvio no. les dije siempre los voy a necesitar igual. Al desayunar y terminar llame a Isabela para saber si ya estaba lista. - ya estoy llegando para salir. Me contesta. Al colgar les dije a mis hermanos que iría de compras con Isabella. les dije. y luego saldré con Niko. - ok, dijeron los dos. - ¿necesitas dinero? Me pregunto Ian.  - No, ya tengo. Le dije.

Josef, me pregunta ¿quieres que te acompañemos? Ian, le dijo no yo no puedo ir estoy algo cansado y quiero dormir.  - ¿Quieres que te acompañe? no quiero que andes sola. Tal vez Scott, aún esté por ahí. Dice Josef.

– bueno, hace mucho no se dé él, pero si quiero que vallas conmigo. - Ve con Josef. nos dijo Ian. Mientras se sentaba en el sillón. - Bueno pues si vamos pero cuando terminemos saldré con Niko, está bien me quedare con tu amiga me contesta. 

– está bien, Ve con ella es mejor. Nos dice Ian, preocupado por mí.

Entonces subiré a arreglarme dice Josef, mientras se levanta y sube las escalera. Está bien ahora bajo.  Llego Isabella y me despedí de Ian, salí para decirle que esperáramos a mi hermano y me subí al auto, cuando salió mi hermano subió al auto y los presente, lo que fue muy extraño porque se quedaron mirando a los ojos sin decir nada.  Para sacarlos del espacio en el que estaban, me aclare la garganta y les dije. - ¿nos vamos?  Isabella, salió de su trance y arranco el auto.

Al llegar al centro comercial entramos y comenzamos a mirar los vestidos hubo uno que me llamó mucho la atención, entramos al lugar, le dije a la chica encargada que quería medirme ese vestido. Pero escuché que alguien decía. - ¡vaya amiga ese vestido se te ve hermoso! - ¡Verdad! Que sí, creo que con esto dejare con la boca abierta a Niko.

Al escuchar este nombre los tres volteamos a ver a la chica… tenía que ser ella, vaya que el mundo es bastante pequeño y precisamente tenía puesto el vestido que yo quería medirme. Isabella pregunta. - no es esa?

Le dije. - sí, la chica del casillero. y mi hermano volteó a verme y preguntó. Cual chica del casillero? Le conté que tuvimos problemas y desde ese día le llamó así. Él se puso a reír, por mi imaginación para poner sobrenombres.

Esta chica se acercó a nosotros y dijo no te creas lo que te dijo ayer niña, tal vez serás su novia pero a mi me querrá en su cama y no me importa.  anoche estuvimos hasta tarde hablando, es tan tierno y cariñoso.

Me quede pensando en estas palabras pero tal vez sea solo por molestarme, así que les dije a mi hermano e Isabela.

- bueno ¡vamos a otro lugar! de verdad acá apesta.

salimos de allí. - ¿por qué no le dijiste algo? Preguntó Isabela. - Amiga! Es peor no quiero rebajarme y menos enfrente de tanta gente. - Bueno tienes razón. Dijo Josef. Entramos a otro almacén que dijo mi hermano y había un vestido rojo, con la espalda descubierta. Me dijo este vestido se te vera hermoso con el collar que te dio mamá. - Valla! Hermanito sí que sabes y tienes razón. Escogí ese vestido para mí e Isabela uno n***o salimos de allí y fuimos a comer algo.

Al salir recibí una llamada de Niko.  - ¡Hola! Hermosa! ¿Ya salieron? - ¡Hola! Si, ya salimos, estoy con mi hermano e Isabella. le dije. - ¡Ha! que bien pensé que habías ido sola estaba por venir a buscarte desde hace mucho. - No, no me dejaron salir sola. le dije. - Bueno, estoy afuera ¿te espero? o ¿voy por ti? Me pregunta. yo algo apenada miro a isa, y a mi hermano.

-¡Espérame! ya salgo. Le conteste. antes de colgar escuche que se le acercó la chica del casillero a Niko, y yo me despedí de Isabella y mi hermano.

cuando esta chica le dijo a Niko.  - ¡Oh! Hola Niko, que bien viniste por mí, como sabias que estaba acá? Ya iba saliendo cuando colgué y Niko, le dijo: - ¡No, por ti no!! por ella y me señaló. yo estaba bajando las escaleras y ella volteo a mirarme. Vi que se le torció su rostro por el disgusto. – oh, por ella.  Dijo disgustada.

- Si, contestó Niko, y me abrió la puerta del auto. yo entre y posteriormente se subió al auto sin contestar más preguntas a la chica del casillero. 

¿A dónde vamos? le pregunté y él me dijo ya lo veras! al llegar al lugar me asombre  pero el tapo mis ojos y me dijo. - dijiste que hace poco fue tu cumpleaños así que quería darte una sorpresa. Me ayudo a bajar del auto y a caminar hasta el lugar. al quitarme la venda observe todo el lugar era un restaurante donde había una mesa decorada con pétalos y globos, estaba justo al frente del mar, lo abrace diciéndole  - ¡gracias!. Él corrió la silla para que me sentara y luego sacó una cajita del bolsillo.

y me la dio.

-Mira! te compre este obsequio espero te guste. -  no debiste molestarte.

- créeme Camelia, soy muy feliz en hacer esto por ti!  - abrí el pequeño cofre y eran un par de aretes con un pequeño corazón y un Murano en la mitad color rosa rojo. – son  ¡Hermosos! Le digo mientras los saco y los observo.

- ¿De verdad te gusto? Me pregunta algo dudoso.  - ¡Si, son hermosos! ¡Gracias! Le dije mientras me levantaba. él también se levantó y nos abrazamos muy fuerte. le pedí que me los pusiera.  

- ¡Gracias, Gracias!  Me haces muy feliz le decía mientras me los ponía.

- y ¡tú a mí! mi niña hermosa.

Al terminar la cena fuimos a la playa a caminar al sentir la arena retire mis zapatos a lo que él me dice.  - no te vayas a resfriar.  Le dije. - no te preocupes no pasara. Vi que se hizo delante de mí agachándose para que montara su espalda.

- ¿Enserio? le dije y me cargo. - ¡te llevo mi bella dama! me dice mientras me sube. jugamos en la playa. Fue un día maravilloso. Antes de irnos le hice una pregunta a Niko.

-¿Te puedo preguntar algo? le pregunto mientras le miro a los ojos, y él me acomoda mi cabello poniéndolo detrás de mis orejas. - ¿Dime? Sabes que puedes preguntarme lo que quieras.

 – bueno es que hoy en el centro comercial me encontré con Sofía, y esta me dijo que se habían visto ayer y estuvieron hablando hasta tarde. Le conté mientras miro sus expresiones.  –  Sabia, que había ido por algo. Me dice y yo volteo a verlo preguntándole.

-  ósea es verdad?  - Si, hermosa pero le cerré la puerta en la cara y se enojó. así que se desquito contigo. Me dice mientras junta su frente con la mía.  -  Ya no tengo ni quiero tener nada que ver con ella. Te lo juro me dice.  - Esta bien te creo. Le digo mientras le doy un beso y el me responde.

- Vamos, hermosa no quiero que tus hermanos no te vuelvan a dejar salir conmigo. – naaah, eso no pasara. Le digo muy segura.  al llegar a casa me dice. -  no te olvides de mañana.

Le di un beso contestándole.  – No, lo hare.  – está bien ponte más hermosa de lo que ya eres.  me contesta dándome un beso en la frente.  – está bien. Le conteste.

Subí y al estar arriba arranco su auto.

Entre y cene con Ian, porque Josef, aún no había llegado. luego me dirigí a mi habitación alistándome para dormir. Le escribí a Niko. para que me avisara que había llegado bien.

Al día siguiente me desperté por la luz del sol que entraba por mi ventana me encanta despertar así, siempre he creído que es uno de los mejores despertadores. baje a desayunar.

 - Leti,  podrías darme pepino para ponerme en los ojos, por favor.  – claro mi niña. me dice mientras saca el pepino y lo cortaba. Al recibirlo subí a mi habitación me los puse quedándome dormida de nuevo esperando a los efectos que brinda el pepino.

Al despertar entre al cuarto de baño y me enjuague mi rostro, baje de nuevo y le pregunte a Leticia, si ella sabía de mascarillas para el rostro y el cabello. Obteniendo una respuesta muy satisfactoria.  - ¡Claro! Señorita Camelia.

Me hizo una, y me la puse en el rostro luego la otra para el cabello. sonó el timbre yo me quede hay en la cocina. 

*

Leticia, fue y abrió la puerta mi hermano Josef, e Isabella entraron.

- ¡Hola! Leti, dijo mi hermano y presentó a alguien que venía con él. Ella es Isabella. 

- ¡Hola! Señor Josef. contestó. - ¡Hola! niña Isabela. - ¡Hola! Mucho gusto!

 Al escuchar ese nombre y esa voz, salí de la cocina con mis mascarillas. - ¡Amiga! grito Isabella.

yo no podía del asombro... ósea estos dos se acaban de conocer y ya vienen juntos? - ¿ustedes dos qué paso? les pregunté. - Josef tu acabas de llegar ósea no llegaste anoche? - No, hermanita estaba con Isabella. - Vi que Isabela, estaba apenada y mi hermano la abrazó diciéndole. -  no te preocupes no pasa nada igual se iba a enterar en cualquier momento.

- ¿a enterarme de qué? Les pregunte. - Bueno… iba a hablar Isabella pero mi hermano contestó primero. - ¡Estamos saliendo!  - pero si se acaban de conocer! 

- Bueno, hermanita lo mejor es lo que no se deja para después y decidimos empezar la relación. - ¡wow! sí que son rápidos. les dije.  - Si, y es un caballero dijo Isabella. - Ok, Bueno… no diré nada más acerca de esto y los apoyo. 

 *

-Isabella, quieres usar estas mascarillas para el rostro y cabello, para estar hermosas esta noche? - ¿aún más hermosas? dijo mi hermano. - Me encantaría. Contesta Isabella preguntándole a Josef, si no había ningún problema. - ¡Claro que no! ¡Dale!.

- Leticia, fue por las mascarillas y posteriormente comenzó a aplicarlas en Isabella. - ¿Vas a ir con Isabella, al baile esta noche?. - Si! hermanita así es. - Oh, Vaya… eso sería genial.   Llegó la hora de arreglarnos e Isabella no había sacado las bolsas de compras ayer así que tenía todo en el auto. Salimos para entrar las bolsas y vi a lo lejos un auto que estaba parqueado enfrente Isabella me mira preguntándome.

 – ¿sabes quién es ese?  -  tal vez alguien que esté buscando alguna dirección. Le conteste.

Estaba entrando a la casa pero el auto seguía allí. subimos a mi habitación,  Isabella entró al baño para lavarse y cambiarse. yo espere afuera mientras seguía mi turno para lavarme el cabello y mi rostro, mire de nuevo por la ventana pero aún seguía allí, cuando Isabela, salió del baño entre, me arregle y me seque el cabello con mi secador, al salir me acerque a la ventana de nuevo. Isabella, se acercó preguntándome aun ¿Sigue allí?. - Si, hay esta no se ha ido. le dije.

- Bueno, esperemos a ver si se va. - Isabella, tengo miedo. - ¿De qué? ¿por qué? que pasa amiga mía. te contaré luego.  - ¡Esta bien! pero no te preocupes más.

Llegó Niko, le dije a Isabella. - Bueno, bajemos. - Salimos de la habitación y mi hermano ya le había abierto la puerta a Niko, estaban los dos esperándonos. 

- ¡Wow! dijeron al unísono.  - Nos veíamos muy hermosas. - Pero yo no podía estar tranquila, al salir mire y aún seguía allí el auto. escuche que Isabella le dijo a Josef.

Mira ese auto que está allá hace mucho rato que está en el mismo lugar. no se mueve, ni se va. - Niko, iba a ir,   pero yo lo detuve. - pero mi hermano fue en dirección a ese auto. Grite - ¡Josef no vayas por favor! quédate... El a medida que se le acercaba empezó a gritar… ¡¡ Hey, oye! ¿Qué haces allí? a ¿Quién buscas?

cuando mi hermano se acercó un poco más, la persona que estaba allí, encendió el auto y arrancó haciendo chirriar las llantas. - Mi hermano se detuvo y se quedó mirando el auto.

Niko, iba a salir corriendo pero lo detuve de nuevo.  - Por Favor no vayas quédate conmigo.  le dije. me dio un beso en los labios diciéndome. -  tranquila amor no pasara nada. ¿Está bien? - Este auto se fue del lugar.  Vi a mi hermano que sacó su celular mientras se devolvía.  - Niko, le preguntó  - ¿alcanzaste a ver quién era? - Si, era Scott. le contestó mientras hacía una llamada. - ¡Hola! Ian. Ten mucho cuidado Scott, no se ha ido. - ¡Me asuste! ¡Aún no se ha ido! les dije y Niko, me abrazo. - Tranquila no te preocupes estaré contigo en todo momento.

-¿Quién es Scott? preguntó Isabella mientras Josef, seguía hablando con Ian. que estaba en su habitación.  - Amiga, es un tipo despreciable. le dije. - Ok, amiga, entiendo.  - Isabella. cuando no estemos con ella cuídala por favor y me avisas a mi o a Josef cualquier cosa que pase. Le dijo Niko, a Isabela. Muy preocupado.  - ¡Está bien! dijo Isabella así lo haré. – Bueno, vamos!!! mi hermano se acercó a mí y me dio un beso en la frente diciendo no te preocupes con Ian, estamos mirando si ponemos guardaespaldas. pero queremos saber cómo te sentirás con esto.

- Lo mire y no supe qué decir, pues…  - Bueno! piénsalo y nos dices luego. - está bien le dije. - Cuídala mucho mientras esté contigo. le dijo a Niko. - Tranquilo, así será.

Si yo igual la cuidare dijo Isabella. - Josef, se acercó y le dio un beso en la frente a Isabella también. 

llegamos a la fiesta y entramos todos nos miraban como si fuéramos bichos raros y allí estaba la chica del casillero, con su hermoso vestido no puedo negar que se veía linda. pero Niko, no volteo a verla ni siquiera cuando se nos acercó.  Al estar cerca saludo solo a Niko, él no le contesto el saludo.

seguimos caminando hasta llegar al lado de la comida. Isabella, comenzó a servirle a Josef, y yo hice lo mismo para Niko, luego nos sentamos en una de las mesas y comenzamos a comer. Vi que se acercaba esta chica de nuevo con un vaso de jugo. Isabella, se levantó de la silla y la hizo tropezar le cayó el jugo encima.

Ella muy disgustada comenzó a gritarle… - ¡Eres una maldita mira lo que me hiciste! Le grita mientras sacude el vestido se dirigió a Niko, diciéndole ves lo que me han hecho.

*

Isabella le dijo ay que pena no te vi…  luego se le acercó y le dijo al oído. – Sé perfectamente a qué venias con ese vaso ya me se ese truco!  Esta mujer salió de la fiesta. Tan rápido como llego.

Todos estábamos viendo a Isabella, Josef, impresionado con ella no dejaba de mirarla. 

Niko, le aplaudió su acto y le dijo vaya que tienes agallas. - ¡No, agallas no, pero garras si! le contesto Isabella.

- Yo, le di las gracias y le pregunté - ¿por qué lo hizo? ella me dijo que venía precisamente a hacerme lo mismo. 

Me quedé mirándola y le dije cómo lo sabes? - bueno estaba mirándola desde el momento en que se sirvió el vaso de jugo. - Nos reímos juntas Niko y Josef nos miraban. 

Acercándose a mi Niko, estiro su mano y me pregunta. - ¿bailamos, señorita?

- ¡Claro! a eso vinimos!  Mi hermano nos siguió con Isabela.

Bailamos toda la noche  y disfrutamos al máximo la fiesta. yo ya estaba muy cansada, eran la 1 de la mañana y nos fuimos a casa.  

Al llegar le pregunte a Josef, si Niko, podía quedarse para que no se fuera tan tarde  solo.  - Niko, dijo que no me preocupara pero no lo deje ir. – está bien. Contesto sin pensarlo dos veces.  - Mi hermano nos dijo que podía dormir en la habitación que estaba desocupada.

Entre a la habitación para alistarla cuando sentí que me abrazo por la espalda, volteé a verle a los ojos preguntándole.  – ¿Qué haces Niko? y el con una mirada tierna me contesta cayendo en la cama.  –  sentí el impulso de abrazarte.  

Estábamos besándonos sentimos excitación le dije. -  lo siento, lo siento él me mira y me pregunta. - ¿por qué, porque lo sientes?.  volví a besarlo no pude resistirme… no puedo negar que me encanta su aroma, el sabor de sus labios, comencé a desabrocharle la camisa pero él me detuvo.

- ¿Por qué me detienes? le pregunté.  - ¿Estas? ¿segura? me pregunta. - asentí con mi cabeza. y le dije -  No quiero a nadie más en mi vida y quiero que seas el primero.   El, tomo mis manos y las beso, luego beso mi cuello y frente cambiando de posición.

*

Estábamos nerviosos, él temblaba al igual que yo, nos besamos él fue bajando besando mi cuello, siguió bajando lentamente tocando mis senos, besando mi abdomen hasta llegar a mi parte intima, me besa mi parte privada, haciendo levantar mi cuerpo de placer, sentí que corrió mis bragas a un lado besándome de nuevo allí. excitado dice.  - Camelia, eres perfecta eres tan hermosa. Sin dejar de mirar mi v****a la besa y metió su lengua en ella haciéndome gemir por la excitación.

- ¡Hah! Niko, te amo. Dije en un susurro.  – Camelia, también Te Amo, mi niña hermosa. Me dice Mientras sigue metiendo su lengua allí, lo miro y el me mira también desde abajo, mientras sigue haciéndolo.  

Pero sentí que paro en ese momento, y me dijo subiendo otra vez a mi boca.

- ¡No, puedo hacerlo! Estoy muy excitado pero no puedo. - ¿por qué? le pregunté.

– Camelia, eres todo para mí, no quiero que sea así, quiero que sea especial, quiero que ese día que te entregues a mi sea único, no así. Me dice besándome.

- ¡Está bien! Le conteste con dificultad para respirar. así que me cargó y me acostó en su pecho.  Hablamos hasta quedarnos dormidos. 

Scott.

Afuera de la casa Scott, Estando en su auto no paraba de pensar en Camelia. es tan difícil dejar de pensar en esta niña y me vieron cuando estaba espiando fuera de la casa, me llene de ira, cuando los vi salir juntos se veía tan hermosa con ese vestido rojo.

Quería saber a donde iban y me di cuenta que era la fiesta de bienvenida de la universidad a donde nunca debió llegar, salieron pero venían de vuelta a la casa.

¡Bam! Un Golpe, sonó dentro del auto! ¿por qué?¿por qué? Camelia!!! me haces esto eres una Puta… como es que te quedas en la casa con este chico. te sacare de acá te llevare conmigo así, ya no sea el primero en tu vida. haré que te olvides de él y te arrepientas de haberte entregado a él te hare sufrir todos los días en la cama.