-Eso espero - sonríe, Max nervioso la mira deseoso de mas besos pero se contiene - ¿postre? - él asiente - puedo prepararte cualquier tipo de postre que quieras comer, solo pídelo... -Bueno en ese caso - se aparta de ella para pensarlo unos segundos - cuando estuve en París comí croissant de chocolate, sino es mucha molestia me gustaría eso de postre. -No lo es - se pone el delantal y se le da uno a él - vas a ser mi ayudante - no se percatan de la mirada furiosa de Alejandro que los sigue a través de la ventana - un ayudante guapo... Desde ese momento juntos hacen la masa el relleno sin dejar de mandarse miradas cómplices llenas de muestras de afecto y atracción entre ambos. Laura se muestra mas relajada en la compañía de Max se cuentan anécdotas de su juventud, después de un rato mien