Nuevas sensaciones.

La Calera, Bogota D.C. 2019. El ritmo de la ciudad es como el de cualquier otra metrópoli con el tamaño de la capital colombiana misma que alberga a más de 8 millones de habitantes siendo catalogada así como una ciudad cosmopolita, allí una guapa mujer se mueve de un lado a otro actuando con la madurez que da ser divorciada y con tres hijos. Ella es Laura Ibáñez una mujer de 41 años es chef de repostería dueña de una de las marcas de pastelería mas importante de la ciudad, su marca "Mi Luna" empezó como una empresa casera a raíz de su divorcio del importante litigante Alejandro Gaviria dueño y accionista de Gaviria Prieto & Asociados, observa a detalle los arreglos de la fiesta de sus amigos Helen y Gerard mientras asiste a la fiesta de aniversario de los mismos, se encuentran charlando de manera muy cordial los cuatro como solía ser antes de su divorcio. -Feliz...feliz - acota Alejandro mientras lleva en sus manos una copa de champaña sintiendo que su vida dista mucho la perfección a la que estaba acostumbrada pues ahora se encuentra cambiando pañales de un hijo ajeno mientras sus hijos hacen vidas diferentes como adultos. -Aniversario - completa la rubia de ojos verdes mientras sonríe divertida ante el desatino de su ex esposo. -Algunas cosas nunca cambian - acota divertido el litigante. La morena deja de verlo cuando aparece una mujer peli roja de unos 35 años y dueña de un cuerpo bastante normal, quien contonea sus caderas cual pasarela fuera, Helen pone los ojos en blanco al ver a la causante del sufrimiento de su mejor amiga, Gerard sigue charlando en su grupo de amigos cuando la peli roja se funde en un beso que marca muy bien su posición en la vida del abogado. Laura quien se había mantenido al margen de la situación mueve sus manos en gesto de exasperación, luego de unas cuantas miradas con su oponente decide es momento de ir a su hogar. -Bueno yo me retiro - añade la morena con cortesía ante la mirada atenta de todos. -Yo te acompaño - se aleja de todos Helen y lleva del brazo a su amiga. -¿Que te pondrás en la graduación de Matías? -inquiera Tatiana la sexy peli roja. -No lo se... supongo que un vestido o algo así - intenta alejarse. -¿Cuando será la graduación de Matías? - inquiere Gerard. -Una semana - responde Alejandro con sigilo mientras toma de su trago. -No - sonríe con sutileza - en tres días, ¿en donde se quedaran ustedes? -observa a su ex y su esposa actual. -En el Fourt Season - responde Tatiana - ¿y ustedes? -En el Hilton, bueno ahora si me retiro. La rubia sale un poco herida pues observo la manera tan sugerente como Alejandro la mira a ella y la delicadeza con que trata a su nueva esposa "hombres" -piensa y sigue si camino, al llegar a su casa se sorprende al encontrar a la menor de sus tres hijos saliendo con maletas rumbo al aeropuerto, recuerda que Mariana se ira de intercambio a New York sonríe dulcemente a sus hijas y yerno. -Laura - saluda Luciano mientras su prometida abraza a su madre. -Hola - saluda la menor de los Gaviria. -En ese taxi no te caben esa cantidad de maletas déjame yo te llevo -ofrece. -No es necesario - revisa su celular - en realidad adelante el vuelo para lograr llegar esta noche - declara. -Bueno, llámame cuando llegues al aeropuerto y después cuando estés en Nueva York. -Si mami - se despide de su progenitora - se sube al auto y se va. -Nosotros también nos vamos, debemos ver algunas cosas... Pero si quieres puedes venir con nosotros para que no te quedes sola - Paulina abraza a su madre. -No hija, no es necesario - se despide su hija mayor y su yerno. -Cuídate Laura. -Ustedes también, nos vemos  pasado mañana en el aeropuerto para ir a Nueva York. Tan solo unos segundos después la morena entra a su casa y se siente sola, oficialmente vive sola, sonríe con melancolía al ver los platos de comida que hay en su mesa, come algo de los mismos y se dispone a lavarlos. Se pone ropa de andar por casa sin dejar de pensar en su solitaria vida. A la mañana siguiente... Laura debe arreglar algunas cosas antes de su vuelo a Estados Unidos, empieza su mañana como ya es costumbre en los últimos 10 años: atendiendo su pastelería con una sonrisa que la caracteriza. A media mañana aparece hombre de unos 40 y tantos años que no deja de verla como hace años nadie la ve ella sigue atendiendo su local, cuando aparece su arquitecto de confianza y lo saluda con una sonrisa. -Hola Pedro, ¿Cómo estas? - se limpia las manos con su delantal. -Bien ¿y tu? - la sigue a la oficina. -Bien, se me había olvidado la cita para revisar tu propuesta - declara mientras le ofrece un café típico. -No te preocupes, hicimos lo que solicitaste - abre los planos y empiezan a revisar. -Oh dios mío - exclama con sorpresa - pusiste los ventanales como quería - los hombres la miran - todo esta tal cual lo pedí. -Es obra de Max, es uno de los mejores en su campo. -Oh, buenos días - saluda la rubia mientras le extiende la mano. -Buenos días - le sonríe. -Todo esta tal cual lo he pedido - por fin se dirige directamente a él sintiéndose como una colegiala. -Si, bueno... en realidad leí todos tus correos. -Que bueno, gracias por leerlos. -Disculpa interrumpir, pero ya son las 10:15 - la morena agradece y se levanta tomando sus cosas. -Eh me ha encantado todo pero tengo una sugerencia - observa a Max - deja aquí los planos para echarles algunos vistazos y luego te cuento. -Bien... -Nos veremos luego para empezar las obras de mi casa y finiquitar detalles. -Perfecto, ¿te parece una cita el próximo martes en la mañana? -levanta sus cosas. -Por su puesto, luego nos vemos. Ella sigue su camino hasta llegar al edificio donde la atenderán, esta nerviosa pues a su edad hay citas que no quisiera tener como la cita al optómetra. Mientras llega su medico, juguetea con los implementos que ve pues esta nerviosa, aparece su medico y ella rápidamente explica. -Bueno yo... en realidad - tartamudea - solo es... detesto a las mujeres que hacen estas cosas y ahora yo lo haré... no me gustan las operaciones sinceramente prefiero envejecer al natural, pero resulta que cuando veo televisión en realidad no veo, es decir mi visión de lejos no es la mejor. -No se preocupe, en realidad solo necesita una cirugía sino quiere usar gafas - el medico empieza a hablar en varios términos que ella no entiende finalmente agrega - el post operatorio son de 3 a 6 meses y tendrá algunos dolores de cabeza.