El camino de regreso fue silencioso e incómodo, Bárbara había salido de la cafetería y recogió sus cosas sin cruzar más que un par de palabras conmigo. Odiaba eso, cuando había visto las alarmas en mi teléfono me había alegrado sinceramente, esa tarde charlando con ella había sido la mejor en muchos meses, por no decir años y detestaba haberlo arruinado todo. Pero al mismo tiempo seguía pensando que era necesario aclarar las cosas desde ya. Saber que se sentía atraída por mí, por el motivo que fuese… Sea lo que sea que estuviese viendo en mí, me tenía al borde del delirio, no tenía palabras para describir lo que le pasaba a mi corazón mientras caminaba a su lado, pero mi cerebro no dejaba de halar de mí para que regresara a la realidad, porque... Todo tenía que ser un mal entendido de l