—¿Qué tengo que hacer para obtener el beneficio de la duda? —Se acerca un poco más y tengo que levantar la cabeza para mirarle a los ojos. —No me hagas esto..." Le ruego, en un susurro tembloroso, "por favor, no me hagas esto, Adam. No puedo seguir haciendo esto... —Lucy..." De repente, todo mi autocontrol se desvanece. Sus manos me acarician las mejillas y su frente se encuentra con la mía. Su aliento caliente golpea mi boca y me suplica: "Lucy, por favor, confía en mí. Tú eres... Eres la única que puede alejar la oscuridad. Eres la única que puede liberarme del Demonio que soy . No me dejes solo , por favor, pequeña. Por favor... —Adam... —mi voz sale en un gemido torturado. —Haré cualquier cosa, Lucy. Cualquier cosa. Por favor, por favor... —No puedo, Adam. —No lo hice, Lucy —susur