Volví a peinarme el pelo nervioso mientras esperaba en el pasillo a que me llamaran para la próxima entrevista de trabajo.
Siempre se me había dado muy bien hablar con la gente, no podía evitar sentirme un poco más nervioso de lo habitual ya que era un trabajo de un gran puesto en una empresa importante.
-¿Ian McCain? -Me puse de pie cuando me nombraron. -Acompáñeme por favor. -La seguí hasta uno de los despachos que decía "Director General".
Con los nervios de punta entré al despacho, pero para mi sorpresa me encontré con una chica voluptuosa de pelo rubio largo frente a mí.
Llevaba una falda negra de tubo con un corte en la pierna, medias negras con tacones y una camisa blanca un tanto abierta.
Me quedé completamente en blanco, no sabía qué decir, por un momento la analicé ¿Cuántos
