Insomnio

Viaje entre amigos 2

Gruñí, despertándome y abrí los ojos.

Dana seguía dormida, con su cabecita en mi pecho, abrazando mi brazo izquierdo colocado entre sus pechos con la sábana por su cintura. Era una imagen de lo más tierno y sensual al mismo tiempo.

Sonreí. No podía creerme que la tuviera allí dormida a mi lado, desnuda, después de una de las mejores noches de mi vida.

Pero no iba a levantarme, no quería despertarla todavía.

Entonces sentí que sus manos me agarraron con fuerza y se desperezó emitiendo un débil y agudo gemidito.

Dios es tan sexy, aquel movimiento contra mi brazo me puso duro otra vez.

-Hola. -Dijo ruborizada mirándome.

-Hola hermosa. -Acaricié su mejilla con la mano tiernamente. Ella sonrió y depositó un suave beso en mi hombro. Yo le devolví un beso directamente en los labios.

Comencé a besarla mientras acariciaba su pelo. La volví a besar. Diablos, sabía tan bien, pasé a besarla por la oreja.

-Liam... Liam para me haces cosquillas... -Dijo mientras se ponía aún más roja y reía.

-Es que estás deliciosa...

-Liam...Jijijiji... Liam tengo que ducharme...

-Con lo que me gusta cuando tu olor se mezcla con el mío. -Esta vez la besé en el cuello.

Eso la volvía loca, volvió a jadear como anoche.

-Liam... Ah... No Liam lo digo en serio... Ah...

-¿El qué? ¿Que te gusta? -Volví a besarla en el mismo punto.

-No, a ver sí... Pe... Pero no es eso...

-¿Y qué es?

-Que no puedo salir así... -Se puso un vestido por encima mientras yo sólo me puse el bañador. Pero antes de que se fuera la miré haciendo morritos para que entendiera que no me quería separar de ella. -Puedes acompañarme si quieres.

-¿De veras?

-Sí.

-Ah entonces compro. -Y sin avisarla la cogí en brazos como una princesa.

-¡Liam! -Volvió a reír, me encantaba escucharla reír, sentirla tan feliz.

-Dime que no me quieres y no lo haré más.

-¿Qué? No, no. Te quiero, te quiero.

-Entonces...¡Agarrese señorita! ¡próxima parada el baño! -Ella rió de nuevo. Pero las risas se apagaron de golpe cuando abrí la puerta.

Carry, Vee y Sean estaban de pie delante de nuestra habitación con la boca abierta de la sorpresa mirándonos. -Chicos... Em... Nosotros... -Empecé yo intentando empezar una excusa muy poco creíble.

-Ya sabía yo que pasaba algo pero no imaginaba... esto. -Sean empezó a reirse. Noté como tanto Dana como yo nos poníamos rojos de la vergüenza, al menos no estábamos desnudos.

Carry y Vee también comenzaron a soltar unas carcajadas.

-Bueno... Os dejamos a solas... Nos íbamos a ir a la playa de todas formas.

-Siiii ¡hasta luego! -Por el pijama de Vee sabía que eso no era del todo cierto pero igual aproveché la ocasión para despedirme de ellos y nos metimos en el baño.

Dana se tapó la cara con las manos.

-Dios... -Suspiró algo consternada.

-Ya pasó amor... -La abracé por detrás y besé su hombro mientras acariciaba sus brazos.

-Es que no quería que ellos se enteraran de esta forma...

-Pero ya lo saben. -Apoyé mi cabeza en su hombro. Entonces escuché como se cerraba la puerta.

Justo entonces comencé a besar su cuello. Adoraba besarla sin aue nadie nos escuchara, sentir su cuerpo y su excitación hizo que volviera a ponerme duro.

Ella apegó su trasero contra mi cuerpo y me susurró sensual. -Aún quedaba algo pendiente el baño ¿verdad?

-Mhmh. -Afirmé. Gruñó cuando lamí todo su cuello. Deseaba ponerla contra la pared y follarla ahí mismo de lo caliente que me estaba poniendo.

Ella sintiendo mi reclamo se dio la vuelta y comenzó a besarme de esa forma que me volvía loco. Era realmente increíble, hacía que me quedara sin respiración.

-Dana... -Gemí excitado, con una mano comencé a acariciar sus muslos arañando su piel subiendo por sus piernas.

-Aún no... -Dijo sujetándome la mano con una sonrisa perversa.

-Pero ya se han ido... -Me quejé.

-Lo sé. -Comenzó a besarme el hombro y los brazos, se acercó a mi oído y susurró. -Pero aún necesito una ducha después de lo de anoche.

-¿Y puedo ir contigo?

-Claro bobo. -Me cogió de la mano y se metió en la ducha recogiéndose el pelo, abrió el agua que bañaba su cuerpo.

Yo empecé a tocarme viéndola como jadeaba cuando el agua caliente comenzó a resbalar por todo su cuerpo mientras se acariciaba.

Se dio la vuelta con una sonrisa y me miró con lujuria, hizo una seña con la mano pidiéndome que entrara. Entré en la ducha dejando que mi cabeza y mis manos se mojaran, soltando un pequeño jadeo al sentir el calor del agua templada.

Ella se lanzó hacia mí poniéndome contra la pared de baldosas, me encantaba que ella tomara la iniciativa pero no iba a dejar que se saliera con la suya tan fácilmente, mi espalda resbaló contra las baldosas húmedas.

Se apegó más a mi cadera y me tumbé en el suelo de la bañera por si acaso, la coloqué abierta de piernas encima de mí.

Ella gimió aún más fuerte y comenzó a restregarse buscando mi polla erecta, la sujetó con la mano y la introdujo suavemente, jadeando y gritando con fuerza mientras empezaba a moverse, la sujeté por los muslos sintiendo todo su cuerpo sobre el mío mientras el agua caía en picado encima de su cuerpo.

-Oh sí... eso es... Joder qué bien lo haces... Ah... -Empezó a hacer unos movimientos con la cadera más rápidos.

-No... Ah... Puedo... Más... Ah ¡Liam! -Sujeté sus caderas y comencé a moverla con mayor rapidez. -¡Sí! ¡Sí! ¡AH! -Sentí que me apretó con más fuerza llegando al climax y me corrí dentro de ella.

Se tumbó encima de mí jadeando agotada mientras el agua se llevaba todos nuestros fluidos.

La abracé y acaricié su espalda y su precioso trasero.

-¿Estás bien?

-Sí... Solo me duele un poco.

-De todas formas intentaré no ser muy brusco ¿sí? -Besé su frente y cogí una esponja con jabón limpiando su cuerpo.