Capítulo 7 -Feliz Cumpleaños.

5000 Words
Quieres una cosa, pero la vida te obliga a tener otras, es muy injusto es como si se burlaran de mí. - ¿Ya se va, señor? -Debo trabajar, tengo dos horas de camino y un día perdido. - ¿Logro relajarse? -No mucho, esperaba silencio. -Es difícil en esta casa. -Eso parece. -Se sorprendería de las cosas que... -Nada me sorprendería - se queda en silencio - no veo que suceda nada, ¿por qué tanta insistencia en que viniera? - la noto nerviosa. -Algo sin importancia, cómo bien dijo lo pude solucionar. -No vuelvas a llamar si no es grave. -No volverá a suceder. Voy subiendo al coche cuando veo una hoja en el carro "Feliz cumpleaños mi Sully" - ¿Esto que es? - ¡Tamara! - ¿Señor? - ¿Quién es Sully? -No lo sé ¿Por qué? -Por nada, olvídalo. Me voy a trabajar. Después de casi tres horas de camino llego a la empresa, Verónica me esperaba como de costumbre con la agenda del día. -Tenemos mucho que hacer hoy. -El día de ayer no vino y aunque se adelantaron algunos pendientes hay otros que solo dependían de usted. - ¿Algún problema? -El señor Jhonson notificó que regresaba en el trascurso del día. - ¿Dónde está? -En California, al parecer tiene un problema con una de las obras, paso el fin de semana tratando de solventarlo. - ¿Sabes si lo llegó a hacer? -No señor, ¿Lo comunico? -Está bien. Me comunicó con Lucas y en unos minutos me contesta. -Por fin apareces ¿Dónde estabas? -Arreglando un problema ¿Qué sucede en California? -El proyecto está detenido, el jefe de la obra dice que no son los materiales que pidió que está esperando los nuevos. - ¿Qué demonios estás diciendo? -El jefe de la obra dice que vino alguien de la empresa a ver el proyecto y al supervisar mando a detener la obra porque los materiales no eran de primera. -Eso es imposible - lo que me faltaba - ¿Quién fue? -No le sé, pero revise el material y si es cierto, no son de primera. - ¿Cómo pudo pasar eso? Más problemas ¿Qué has solucionado? -Nada, mande a revisar todo el proyecto adelantado para ver el material. -Eso nos va a atrasar. -No podemos trabajar sin verificar el material, además quién haya sido dio la orden que hasta que no se supervise todo el material no se inicia la obra. - ¡Demonios! Si no fuiste tú, ¿quién fue y como nos mandan materiales de segunda? -Por los momentos ya llegaron los materiales nuevos, son de primera; al terminar de revisar lo adelantado e inician con el trabajo. -Está bien, esto no puede volver a pasar. Alguien debió pedir ese material ¿Hablaste con nuestros proveedores? -En la bodega salieron de primera según la factura, pero el material no lo era el correcto, nos respondieron por el daño, pero ya sabes cómo son. - ¿Qué ingeniero civil está a cargo de esa obra? -Mariam, ya hablé con él y dice que los materiales hasta ahora han sido los correctos, está ofendido. - ¡Me importa poco si está ofendido! Qué haga su trabajo, ¿cómo demonios llegan productos que no pedimos y se da cuenta otra persona y no él? -Yo voy en camino. - ¡No!, Soluciona lo de California, no regreses sin cerciorarte de que todo esté bien. -Necesito regresar, algo pasa con Paula; no me contesta los mensajes ni las llamadas. Debió pasarle algo - observé por el vitral de mi oficia y la veo hablando con uno de los trabajadores. -Yo la veo muy bien, en un vestido n***o, guapa, reluciente, conversando con un trabajador. - ¿Está ahí? -Te estoy diciendo que la estoy viendo; arregla ese problema. -Está bien, podrías hacerme el favor de decirle que me llame o me responda. -Mensajero ahora. -No seas pesado, no te cuesta nada hacerme ese favor. -No he dicho que no lo haré. -Más te vale. ¡Oye! Feliz cumpleaños. -No le veo lo feliz. Antes de que cuelgues ¿tú sabes quién es Sully? - ¿Quién? -Ya me respondiste. Adiós. -Pasa un buen día. -Hasta ahora no veo el buen día. Cuelgo y salgo hasta la puerta viendo a Paula, lo que uno debe hacer por los amigos, ahora de mensajero amoroso. - ¿Paula, puedes venir un momento? -No puedo - me responde de mala manera. - ¿Qué dices? -Qué, no puedo, estoy ocupada. -He dicho que vengas, santo Dios. -Entonces la pregunta está mal formulada. Entra a mi oficina, su actitud es mucho más pesada que la última vez que nos vimos. - ¿Sigues molesta por lo de Henry? -No, Henry tenía sus razones y sabemos que no mataste a Ariel. -No la menciones hoy, el día no ha sido bueno. -Ese es tu día, no el mío. El karma te está pasando factura. -Pero que humor tienes el día de hoy. Lucas que le contestes que está preocupado por qué algo te pudo haber pasado así que mándale, aunque sea un mensaje diciéndole que estas bien, así se puede concentrar en su trabajo en California. -Eres su jefe, ordénale que se concentre en su trabajo a mí que no me molesté. -Si estás molesto con él deberías decírselo para que esté enterado. -Pensé que lo había entendido cuándo no le respondí, pero al parecer la poca inteligencia se pega. - ¿Quieres decirme algo? -No creo que sea necesario decirte algo que ya sabes, solo piensa que hiciste para que todo te esté saliendo mal. Cómo engañar a mi amiga con "tu amiga" - ¿Dices que le fui infiel con Sacha? -Entre muchas cosas más - esto es el colmo. -Jamás le falté a tu amiga, la amaba, era mi vida, ella fue... - mejor respiró profundo - jamás le falté, mi conciencia está tranquila. -Si tú lo dices ¿Algo más o me puedo ir? - ¿Necesitas mi permiso? -No - se da media vuelta y lanza la puerta. -Paciencia, eso es lo que consigo por andar de mensajero. Le mandó un mensaje a Lucas "Tu damisela está molesta contigo por lo que me dio a entender ¿Qué le hiciste?" "¿En serio? Nada. Venir a California porque tú no respondiste las llamadas, y la dejé plantada, pero ella entendió" "Al parecer no fue así" "Increíble, debo volver" " ¡Lucas!" "No molestes hombre, se lo que hago" ¿Qué sucede con la gente? Les encanta amargarme la existencia. Me pongo hacer mis actividades, organizo todo mientras llegan las miles de felicitaciones de mi cumpleaños, con lo que odio este día gracias a ella que era quién hacía que valiera la pena. Flashback Era uno de los cumpleaños que pasaba con Ariel, teníamos mucho trabajo y uno de los proyectos la tenía totalmente acaparada, así que me concentré en mi trabajo hasta que me di cuenta que era muy tarde. Reviso mi celular y encuentro un mensaje de hace quince minutos de ella. "Puedes venir a la sala de reuniones tengo un problema con el plano" - cuando no dudando de sus diseños. "Voy" - no tarde ni diez minutos en llegar cuando me sorprende. -Pero que... - ¡Sorpresa! - estaba hermosa - se supone que el lugar debía ser diferente, pero te quedaste trabajando. -Ariel, ¿en qué momento hiciste todo esto? -Soy una mujer ocupada, pero para ti siempre tengo tiempo ¿No pensaste que olvidaría tu cumpleaños? -Creo que está mañana me diste un buen regalo de cumpleaños, aunque no me felicitaste. -Lo hice, hay actos que se demuestran, amor mío; y debo decir que gracias a eso casi llego tarde a una reunión de trabajo. -Valió la pena correr ¿O no? -Tu siempre vales la pena ¿No me has dicho que te parece mi sorpresa? -Está hermosa, como todo lo que haces. La mesa estaba llena de mis aperitivos favoritos, vino, pastel y un gran regalo en el centro. - ¿No es mucho para nosotros? -Lo es, por eso no estoy sola - señala detrás de mí y al voltearme me felicitan mis amigos y empleados de la empresa. - ¡Sorpresa! Pasa cada uno a felicitarme y darme sus presentes, compartimos todos un gran día, fue uno de los mejores cumpleaños que había pasado. -Espero que hayas disfrutado del día - me susurra Ariel. -Ahora lo hago, me faltaban tú, sin ti mis cumpleaños serían aburridos y tristes. -Mentiroso. -Sabes que no miento, mis cumpleaños los disfruto porque te tengo a ti que siempre me sorprendes. -Tus haces lo mismo por mí, aunque esté no son las Vegas. -No, efectivamente. Aun no entiendo porque te gustó tanto las vegas para celebrar tu cumpleaños. -Por qué te obligue a vestirte de Elvis Presley, y fue divertido; nos casamos tres veces. -Ya estábamos casados. -Hemos pasado cumpleaños muy locos. -Por eso serían aburridos sin ti. Es más, el día que no estés conmigo no celebro cumpleaños. -No te creo, te gusta tu día, pero no lo hagas porque los cumpleaños son como el fin de año de cada persona, y hay que celebrarlos. -No tendría nada que celebrar sin ti. Voy a abrir mi regalo. - Te tengo uno mejor que ese, pero te lo doy cuando lleguemos a Illinois. - ¿Iremos a Illinois hoy? Es tarde. - No es tan tarde, y valdrá la pena créeme. - Vámonos ya, dejémoslo a ellos disfrutando de la reunión. - El homenajeado no puede irse sin cantarle el cumpleaños, no seas impaciente. - ¿No? ¡cantemos cumpleaños, quiero pastel! - grito delante de todos y ella me da un pellizco. - Eso es grosero. - Todos quieren pastel, observa - le doy un beso en la mejilla - eres adorable cuando arrugas la nariz. Después de ahí, fui con Ariel a Illinois dónde me dio uno de los mejores regalos de mi vida. Flashback Arruinaste mis cumpleaños, y ese regalo se ha vuelto la realidad de tu falsedad. - Feliz cumpleaños para el hermano más guapo del mundo - entra Gisell a mi oficina sorprendiéndome con un pequeño presente. - Gracias, me extrañaba que no hubieras venido antes. - Pensé que no vendrías, ayer te tomaste el día. - Resolviendo asuntos. - ¿Todo está bien? - Si, todo bien. No había nada de qué preocuparse. - Me alegra. Es un pequeño detalle porque sé que no te gusta ni recordar este día. - Imposible que no me lo recuerden. - ¡Ay está el cumpleañero del año! - entra mi cuñado y me abraza - ven acá campeón, toma te traje tu regalo. - Gracias, no era necesario. - Vamos a celebrar hoy, es tu día. - No, nada de celebración, no me agradan y lo sabes. - Eso es de dos años para acá, que te has vuelto aburrido. - Déjalo tranquilo, sabes que no le gusta, no lo molestes - le dice Gisell. - Pero mis rayitos de sol, es su cumpleaños por lo menos ir a cenar con nosotros deberías, a menos que Sacha te tenga tu regalo especial. - Ya basta, vamos a dejarlo solo que debe trabajar - insiste Gisell. - Hablando de eso – miré a mi cuñado - ¿Fuiste en estos días a California? - ¿Por qué? - ¿Fuiste o no? - Fui. - ¿Por qué no me dijiste nada? - No creí que debía decirte a dónde voy en mis tiempos libres. - ¿No fuiste a ver la nueva obra? - No, ¿para qué? - Por nada. Gracias por los detalles. - Para mí bombón, lo que pida. - Gisell, llévate a este pesado. - Sabes que me amas. - No lo niego, pero sal de aquí ¡Nada de celebración! - ¡Ya entendí! Te has vuelto aburrido. Sí él no fue, ¿quién pudo ir a California? -*- Unos minutos más tarde vuelven a entrar a mi oficina. - Hola, guapo - entra Sacha - me tenías preocupada, te quede esperando el viernes y no viniste. - Lo siento, tuve un inconveniente y me tocó salir. - Pudiste llamarme, estaba angustiada, más cuando ayer no viniste. - Lo siento, no pensé que te preocuparía. - ¿Cuándo entenderás que tú si me preocupas, me interesas y me importas? - la abrazo. - Lo siento, seré más cuidadoso la próxima. - Feliz cumpleaños, sé que no te gusta celebrarlo, pero no puedo dejarlo pasar. Cenemos juntos, ¿sí? - No quiero sorpresas, ni celebración. - Prometido será una cena tranquila entre tú y yo. - Está bien, te lo mereces y así cobro mi deuda del viernes. - Maravilloso - me entrega un presente - en la noche te doy otros. - Gracias. Cómo dije, quiero algo y el mundo meda lo contrario; solo quiero trabajar, que este día pase rápido y todo el mundo olvide mi cumpleaños, pero eso es mucho pedir. La verdad es que daría por pasar, aunque sea cinco minutos con Ariel, aunque no se lo merezca. -*- El día pasa entre felicidades y problemas, acudí a tres reuniones más y me pongo a dibujar algo para los Whight, no sé exactamente lo que desean y Roberts no termina de contestarme, pero si quieren algo como lo de Brasil debo esforzarme. En eso se me va todo el día, hasta que salgo de la oficina y veo una gran recepción con globos que dice "Feliz cumpleaños", y todos mis trabajadores reunidos. - ¡Sorpresa! - los mato a todos. - Se que dijiste que no querías una celebración mi hermano, pero es tu cumpleaños y debes dejar el pasado atrás. - Que cuñadito el mío ¿Fue tu idea? - No, fue del personal, no nos atrevimos a decir que el jefe es un amargado que no hace fiesta de cumpleaños. - Hermanito, quita esa cara de amargado y sonríe a tus trabajadores, dale las gracias por el detalle - paciencia. - Gracias a todos por el detalle, es muy amable de su parte. - Feliz cumpleaños, jefe, se lo merece. - Gracias. Después que todos pasan a darme sus detalles y felicitaciones, veo que se acerca Sacha. - ¿Formaste parte de esto? - No, sé que no te gusta celebrar el día, pero decirle al personal que no hicieran nada cuando estaban emocionados no parecía agradable. - Qué sea rápido. - ¿De aquí salimos a cenar? - Debo ir a una reunión y llegó a tu casa, ¿te parece? Así puedes hacerme una gran sorpresa de cumpleaños. - Me encanta el plan. Después de unos minutos más que están compartiendo y los veo disfrutar de lo que se supone es mi fiesta de cumpleaños mientras yo deseo que se terminé, de repente veo a Paula encerrada en su oficina. Me dirijo hasta donde está. - No estás disfrutando de la fiesta ¿Llamaste a Lucas? - ¿Ahora no sé toca la puerta, o es política nueva de la empresa? - Estás más agresiva que de costumbre. - Yo no tengo nada que celebrar ahí - señala hacia donde están todos - deberías volver a tu fiesta de cumpleaños. - Aquí estoy bien; creo que solo buscan la manera de divertirse y la idea no fue de ellos, conozco a mi cuñado. - ¿Estás seguro de eso? - Me conocen bien, y no se atreverían a tentar al diablo cuando saben que no me gusta este día. Así que sí, estoy seguro de que fue mi cuñado. - O tu novia. No pareces estar feliz. - No lo estoy. - Antes te gustaba. - Tenía motivos para celebrar, ahora no - mi mirada vuelve a ella - Lucas no debe pagar tu molestia conmigo, solo es un buen amigo que me apoya en todo ¿Tú no harías lo mismo por Henry o Ariel? - Mi molestia es con él y aunque tiene que ver contigo, lo resolveré cuando llegue. Y si le soy leal a mis amigos, estoy para cuando me necesiten y cuando no. - ¿Sacha te dijo algo del contrato de los Whigth? - ¿Qué podría decirme? - Le pedí que te diera una parte del proyecto, me gustan tus ideas. - Si tanto te gusta, ¿por qué me quitaste el puesto? - Paula, no quiero hablar de ese tema. Eres una buena arquitecta y paisajista, tienes ideas maravillosas, independientemente de nuestros problemas. - Sacha no me dijo nada, ella se reserva todo, solo le dice a su equipo y yo no soy de su equipo. - Trabajas en esta empresa, eres del equipo. Ya hablaré con ella. - A veces me preguntó ¿si eres ciego o no quieres ver lo que hay frente a tus ojos? - ¿Por qué lo dices? - Todos ustedes son unos hipócritas, mentirosos y aprovechados; sin embargo, no te cansas de decir que odias las mentiras y la hipocresía. - Es la verdad. - Tu verdad es muy relativa y creo que no compartimos el mismo significado de esa palabra. - Extraño cuando eras mi amiga y me dabas consejos. - Antes eras más agradable, accesible y consciente; para ser sincera y te moleste te hace falta Ariel - respiro ante ese comentario, aunque pensándolo no es mentira. - Lo sé - me observa extraño - pero a veces es mejor vivir con dolor que vivir una mentira. - ¿Qué quieres decir? - Nada. Extraño hablar contigo, eso es todo. - Tienes amigos que pueden hacer eso, incluso enterrarían un cuerpo por ti - ¿eso que significa? - Para eso están los verdaderos amigos, aunque creo que solo Lucas y Roberts llegarían a eso, aunque Roberts no sé qué le pasa últimamente. - Algo debiste hacerle para que se comporte de esa manera. - Puedes guardar los guantes de boxeo, vengo en plan amable. - Busca a tu novia, cuñado, hermana o a tu incondicional amigo. - Veo que no podemos hablar, nos vemos después...- odio está situación. - Espera ¿Qué consejo necesitas? - ¿Me vas a escuchar? - No hagas que me arrepienta. Me siento y no sé cómo empezar, pero Paula es la única que me puede aconsejar. - ¿Crees que Ariel me amaba? - ¿De verdad me estás preguntando eso? - Paula, se sincera; ¿algún día te dijo que yo no era suficiente para ella?, es decir; pudo haber estado enamorada de otro y no sé atrevía a decirme por miedo o por pena. No sé, algo. - ¿Te estás escuchando? ¿Por qué preguntas eso? - Tengo mis razones, me respondes, por favor. - Nunca en mi vida vi a Ariel enamorada de alguien hasta que te conoció, hizo cosas por ti que en mi vida pensé que la vería hacer o cambiar; claro que te amaba. - ¿Estás segura? Se que existió alguien más. - Ariel no haría algo así, parece que nunca la conociste. - Creí hacerlo, si me amaba entonces porque... - ¿Por qué, qué? - no puedo decirle, es su mejor amiga y si sabe algo no me lo va a confirmar. - Nada, olvídalo. - Eso no es un consejo, es una pregunta. Habla más claro. - Son cosas mías, tal vez tú tampoco conocías también a tu amiga. - No te voy a permitir que hables mal de ella. - No hablo mal de ella, sabes que, no entiendes. - Lo que entiendo es que por algún motivo pareces estar furioso con Ariel, te cambia el rostro cuando se menciona, te irrita solo ver las cosas que ama, quieres es sacarla de tu vida. - Muy observadora - quiero eso, pero no puedo. - ¿Qué crees que te hizo? - No lo creo, lo hizo - cambia el tema - Me darás un consejo, pero omitiendo tu desagrado conmigo. - Me quieres cambiar el tema. - Paula, solo vine por un consejo, pero es evidente que no me lo darás. - No me has dicho nada, solo preguntaste una estupidez. A ver, dime. - ¿Serás objetiva? - Siempre lo he hecho, eso no va a cambiar, aunque quiera ahogarte en el río del cristo redentor. - Eso es algo. Quiero olvidar algo que sucedió y acercarme a alguien como se supone que debería hacerlo, pero no puedo. Ni siquiera me atrevo a ver a esa persona porque me trae un dolor muy grande, pero algo en mi me dice que me necesita ¿Qué hago? - ¿Qué sientes por esa persona? - No lo sé, solía... Era mi mundo, pero sucedió algo y ahora cuando pienso en esa persona lo único que viene a mi cabeza es el dolor y la traición que representa. - Estoy confundida, no entiendo. - Paula, no tienes que entender, simplemente dame tu consejo. - ¿Por qué me lo pides a mí y no a Lucas o los otros? - No son tan inteligentes como tú y la opinión de Lucas ya la conozco. - ¿Puedo saber el trasfondo de esa historia?, así sería más objetiva - decirle la verdad de su amiga no es una opción. Eso es algo que solo los que estuvimos en ese viaje sabrán - está bien. - Solo dame un consejo. - El consejo no puede ser muy claro, pero a lo que me estás diciendo lo único que se me ocurre decir es que aclares tus sentimientos por esa persona. Si la quieres debes dejar ir aquello que te molesta. - Y si la quiero, pero me duele, solo sabe que... - No puedo estar con ella, siento que la rabia me consume. - Entonces déjala ir, te haces daño tu y se lo haces a esa persona. - El problema es que al dejarla ir creo que le hago más daño. - El problema no es la persona, eres tú. Te estás aferrando a esa persona no puedes dejar ir lo que te lastima de ella, pero tampoco quieres hacerlo. - Puede que tengas razón, ¿si estoy obligado a estar con esa persona? - Nadie te obliga a nada, eso sí lo sé bien. Si está persona está en tu vida es porque así lo quieres. Mi consejo es... Piensa bien lo que quieres de esta persona o déjala ir ¿Algo más? - Ya sé porque Lucas está enamorado de ti, eres igual de inteligente que él. - Hablarme de tu amigo ahora no es buena idea. - ¿Estás molesta porque te dejo plantada el sábado? Me dijo que tenían planes y los dejo para irse a California. - Eso es lo de menos, hay otras cosas que son peores. - Los dejaré a ustedes arreglar sus asuntos. - Deberías, más bien ocúpate de los tuyos que son varios. - Eso es verdad, volveré a esa fiesta, ojalá termine rápido. Regreso a la reunión, veo a mi hermana no tan sonriente como de costumbre. - ¿Todo bien, mi sol? - El cumpleañero apareció ¿Dónde andabas? - En la oficina, me quiero ir, fui claro cuando dije que no quería nada de esto. - No fue mi idea. - Lo sé, tu esposo no entiende. - Quiere que te animes, que seas el de antes; te extraña. A veces yo también lo hago, solías ser más alegré, compartías más y eras feliz. - No puedo ser feliz cuando se me arrebato la felicidad y se me implantó la amargura. - Puedes hacer un gran esfuerzo, te mereces ser feliz - veo a Sacha, y pienso en nuestro noviazgo en la escuela, luego en la universidad y como me ha apoyado desde que sucedió lo de Ariel. - Tal vez es hora de que dé un paso y dejé ir el pasado. Tengo una reunión, nos vemos mañana. - ¿No vas a cantar cumpleaños? - Canten ustedes por mí. Voy a mi oficina a recoger mis cosas y veo un regalo. "Feliz cumpleaños, espero le guste. No llegues tarde, te tengo una sorpresa que es para morirse" No lo dudo, ahora que se habrá inventado está mujer. Veo la hora y voy tarde a la reunión con los chilenos para finalizar un contrato; después de casi dos horas de hablar, como quieren su edificio empresarial, me invitaran a la fiesta anual de entregas de premios de bancos, que por cierto está vez iba a hacer en Alemania, y no me pude negar. Siempre escogen a la constructora de Alemania para hacer sus obras y está vez nos escogieron a nosotros para hacer algo diferente, es un gran proyecto. Después celebramos un poco bebiendo unas cuantas copas y por fin cerrar el contrato me dispongo a ir a casa de Sacha, y recuerdo su regalo. Abro el sobre y es una invitación al restaurante Gibsons Italia, es mi restaurante favorito. - Pido algo sencillo en su casa y ella se inventa un restaurante - Sacha porque no puedes... - esto te pasa por ser desconsiderado; no puedo volver a dejarla mal. La llamo y no me responde, ni modo me tocará llegar hasta allá, solo quería algo tranquilo. - Buenas noches. - Buenas noches, ¿tiene reservación? - Mm, no. Tal vez, me están esperando – entrego la invitación. - ¿Usted es el cumpleañero? - ¿Cómo? - Su nombre. Le doy mi nombre con ganas de que el día termine de una vez por todas. - Acompáñeme. La sigo y puede notar que no hay tanta gente como de costumbre, por no decir que está casi vacío, las luces iluminan el lugar, el silencio es casi palpable, pero la ciudad sigue viéndose espectacular. - Aquí está su mesa. - Gracias. Estaba adornada con una botella de vino de reserva limitada, su sabor era exquisito, dulce y amargo, olor frutal, pero lo que me gustaba era el lema "Disfruta de la blanca con el único color rojo que te endulza". Me parecía graciosa, y sí que la disfrutaba, era uno de los mejores vinos que he probado; la mesa estaba adornada con dos rosas blancas, plato para dos, con dos copas. Era una cena romántica muy placentera, debo admitir que es un buen detalle que recuerde que este es mi restaurante favorito y que me gusta este vino, más cuando es limitado y costoso. Veo la cuidad y pienso en la vez que vine aquí con Ariel. Flashback. - Lo que más me gusta de este lugar además de la comida es la vista, te sientes en la cima de la cuidad ¿No te parece? - Lo que a mí me gusta de este lugar es ver tu sonrisa cuando estás aquí, pareces renovarte - me atrapa con esa sonrisa. - Me gusta la comida italiana, ¿te conté que mi papá siempre nos llevaba a Gisell y a mí a un restaurante italiano? - niega- era pequeño cerca de la ciudad de Barcelona, el señor era un inmigrante, hacia las mejores pastas del mundo y los macarrones eran deliciosos. Pasábamos horas comiendo y hablando de todo, este lugar me recuerda a ese sitio, pero más grande. - ¿Extrañas a tus padres? - Por supuesto, papá daba extraordinario consejos, muy sabio, quisiera ser la mitad de lo que él era. - No sé si eres como él porque no tuve la dicha de conocerlo, pero se que crío un hombre muy sabio, de buen corazón, inteligente, decidido, honesto y además muy guapo. Eso habla muy bien de él. - Le hubieras caído muy bien, tienen gustos similares. - Me gusta que compartas tus cosas conmigo. - Te traje aquí porque además de ser mi lugar favorito y recordarme cosas lindas de mi vida quería decirte algo importante. - ¿Qué será? Te pusiste muy serio de repente. - Sabes que tenemos algo más que una amistad y que trabajamos juntos. Me gustas mucho y creo que soy correspondido - sonríe apenada - hemos salido y me has permitido acercarme mucho a ti. Así que, quería pedirte que lo que sea que tenemos se vuelva más formal. - ¿Cómo dices? - Quiero que seas mía, mi novia. Eres la mujer que me ha vuelto loco como ninguna, y eso me gusta; y si te sientes presionada, crees que estoy yendo muy rápido, lo entiendo, yo solo... - Si quiero - la observó sonriente - si acepto ser tu novia y que esto sea más formal, pero soy una mujer muy celosa de mis cosas para que lo sepas. - Lo he notado, yo también soy bastante posesivo con mis cosas. Me estás haciendo el hombre más feliz del mundo. - Aún no llego a eso, pero lo haré. Flashback. Si que me hiciste feliz, de la misma manera que ahora me he convertido en el hombre más amargado del mundo. - Buenas noches, señor. Aquí tiene - me trae un plato de mi entrada favorita. - Gracias, aunque aún no he pedido. - La señora pidió que le diéramos esto mientras llegaba. - Está bien. No me preocupa el tiempo porque llegue quince minutos antes, lo único en lo que no he sido bueno. La puntualidad, Ariel odiaba eso porque ella era... todo lo contrario. Deja de pensar en ella, ojalá pudieras tener las respuestas que necesito para entender porque diablos me hizo esto. Pasado los quince minutos, me llega ese olor tan peculiar. - Buenas noches. No, no, no, estoy alucinando, la veo y ahí está, la tengo al frente. - Parece que estuvieras viendo un fantasma, ¿tanto así te creíste tu mentira? – imposible -No pensaste que iba a olvidar tu cumpleaños ¿Verdad? - me da esa sonrisa, pero su mirada es dura y llena de rabia, no más que la mía. - Eres tú. - Si, soy yo. Regresé, amor mío.
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