Hay muchas cosas que esperaba al llegar al país, pero ninguna era con lo que me encontré. Cuando crees que no te pueden lastimar más, resulta que si se puede.
- ¿Era necesario sacarlos del departamento? Podrías hablar con ellos ahí, es más privado.
- Deben disfrutar de la noche antes de recibir la noticia del año.
- Aún no me creo que estés viva.
Carlos es un gran amigo y diseñador de interiores de la empresa, hasta que Sacha ocupo el lugar de Paula y lo despidió para trabajar con su equipo.
- Lo estoy, eso te lo puedo asegurar.
- ¿Qué crees que va a suceder cuando te vean?
- La reacción que tengan siempre va a ser mejor que la de las pirañas que están a su alrededor.
- De que se están divirtiendo, lo están haciendo.
- No va a hacer fácil saber la verdad, Paula no lo va a tomar bien.
- Pues su novio le ha mentido durante todo este tiempo si es que de verdad no sabe nada de ti.
- Paula es un riesgo que debo tomar, me dolería mucho que fuera parte de esto, pero no lo creo. Ella salió perdiendo, le quitaron su puesto y hasta lo que se Sacha no le ha dado grandes proyectos.
- No voy a discutir eso ¿Qué tienes planeado?
- Por ahora déjalos disfrutar.
Carlos y yo estábamos en el otro reservado del restaurante mientras los vemos divertirse, conversar y reírse. Me recordó tanto lo que solíamos ser.
- Ese hombre, Dios lo hizo perfecto, mira que morenazo tan bello, se nota que es el tipo de hombre que te agarra, te absorbe toda la energía y te deja pidiendo más.
- Lástima para ti que le gusten las mujeres.
Vemos que van de salida, la cuenta va por mi cuenta así que no deben hacer más que disfrutar. Me levanto de la mesa siguiéndolos con la mirada.
- ¡Ey, catrina! ¿a dónde vas?
- De todos los apodos que existe ese es el que se te ocurre.
- Puedo decirte Muerta viviente, pero Catrina se acopla más a ti ¿No te parece?
- Nos vemos después, has lo que te pedí.
- Si, ya estoy en el proyecto ¡Algunas cosas no cambian!
No, en el trabajo soy exigente y eso no va a cambiar, sigo a Paula y A Henry hasta la salida, piden su coche y yo el mío, veo que Henry deja a Paula en su casa y lo sigo a la suya.
- Quería hacer esto con los dos, pero ni modo.
Carlos tiene razón, debo asegurarme de que Paula no esté del lado de ellos. Hago un par de llamadas, me voy a casa y esperando una respuesta que llega una hora después.
- Señora, todo está listo.
- Gracias.
Me armo de valor y voy hasta el lugar donde guardo mis secretos. En treinta minutos ya estaba aquí, frente a una de las personas que tanto anhelaba.
- ¡Ya suéltenme!
- No se preocupe caballero, le dije que no le vamos a hacer daño, solo quieren hablar con usted - le dice uno de mis guardaespaldas, que no necesito, pero han sido muy útiles.
- ¿Para hablar me tienen que traer a la fuerza?
- Le dijimos que viniera por las buenas y no quiso.
- Esto es obra de ese desgraciado ¿Verdad? Seguro su hermanita fue a mentirle ideas en su cabeza o de su esposo. ¡Quiero irme!
- Lo hará, ya vienen a hablar con usted.
Uno de los hombres sale de la habitación y me observa - no quiero que se quedé sola con él, el señor Roberts me mataría si algo le pasa.
- No te preocupes, él no me hará nada, está alterado porque lo trajeron a la fuerza, seguro cree que le haremos daño. Vayan a comer algo mientras nosotros hablamos.
- No nos moveremos de aquí.
- Necios, si van a estar así todo el tiempo no los voy a tener a mi lado.
Veo a Henry sentado de espalda hacia mí, parece frustrado y quejándose por algo. Me acerco con cautela, ya estoy aquí, y no puedo echarme para detrás. Le sirvo una copa de vino y se la extiendo por su espalda, la ve de reojo y en vez de subir su mirada la rechaza.
- No quiero un trago, quiero irme a mi casa ¡Díganme lo que desean!
- No tienes que gritar - es lo único que puedo decir y se levanta de un solo salto mirando hacia mí.
Está en shock, no dice nada solo se queda observándome por un largo rato.
- Lamento que te hayan traído así, no era la idea; pero al parecer no fuiste amable en querer venir. Aunque conociéndote, no esperaba algo diferente.
Aún me mira sin reaccionar, no lo culpo, no es fácil ver a un muerto.
- Me alegra que Paula y tú hayan disfrutado de la reserva del restaurante, sabía que les iba a gustar - me acerco un poco a él - no soy un fantasma Henry, puedes decirme algo.
- Estás aquí - afirmó y su mirada pasa por todo mi cuerpo - estoy muy tomado, me dieron algo en la bebida.
- Tomaron bastante, pero no soy producto de un estado etílico, soy yo de carne y hueso.
- Estás viva - afirmó -, ¿cómo es...?
Se acerca poco a poco hasta que sus manos empiezan a tocar mi rostro, mis brazos.
- En verdad estás viva.
- Lo estoy, y regresé ¿Te agrada verme? - sonrió y me atrapa en sus brazos dándome un gran abrazo.
Se siente igual a como se sintió con Roberts, seguro y lleno de cariño.
- No puedo creer que estés viva, es que te estoy viendo y me parece un sueño.
- Lo mismo me dijo Roberts cuando me vio.
- ¿Roberts? Claro - se queda pensativo - por eso no se ha presentado a la empresa.
Me ve y me vuelve a abrazar, tan duro como puede.
- ¿Dónde has estado todo este tiempo?
- En el infierno, pero hace ocho meses reviví y llamé a Roberts.
- ¿Por qué no a mí?
- Es complicado, la verdad no estaba en mis sentidos y él fue la única persona que... Solo él podía ayudarme. Ahora regrese y eres la única persona además de Carlos que sabe que estoy aquí.
- Carlos, ¿nuestro diseñador de interiores? - afirma - lo sabe y no yo.
- Él tenía que hacerles llegar la invitación al restaurante.
- Paula y yo pensando que había sido Lucas, para disculparse por dejarla plantada.
- ¿Plantada?
- Si, es que iban a cenar y se tuvo que ir a California - se me queda mirando - son novios.
- Está en California – vaya, eso fue rápido - me da gusto verte.
- No más que yo a ti, tienes que contarme que sucedió. Cuando se sepa que estás viva no me quiero imaginar a todos en esa empresa, se sorprenderán al verte.
- No lo dudo, más de uno reventara de rabia por mi regreso, porque viva saben que estoy.
- ¿Cómo?
- Ellos saben que estoy viva, nunca hubo un accidente, ellos planearon todo - le entrego su copa de vino - lo necesitarás, quería contarle esto a los dos, pero dejaste a Paula en su casa, y siendo novia de Lucas no sé si confiar en ella.
- Ariel, es Paula. Tú mejor amiga.
- A estas alturas se me es difícil confiar en alguien. Si estamos hablando es porque sé que puedo confiar en ti, me lo demostró el hecho que no le dijiste a nadie del contrato de los Whigth, y porque te despidieron de la empresa.
- Tu esposito se atrevió a insinuar que éramos amantes y eso me reventó la cabeza.
- Es exesposo, estamos divorciados.
- ¿Que? ¿Cómo así?
- Es complicado, mejor siéntate y te cuento todo.
- Voy a necesitar más que una copa.
- Qué bueno que tenemos la botella.
Nos sentamos y le conté todo lo sucedido, se debatía entre la rabia y el asombro.
- No puedo creer lo que me has contado, lo que has pasado ¿Cómo pudieron hacerte algo así?
- Esa misma pregunta me la hice por mucho tiempo, ahora no me importa tanto esa respuesta como que paguen por lo que han hecho.
- Mal nacidos, cuando los tenga al frente los mataré.
- No harás eso. Te vas a controlar como lo ha hecho Roberts y me vas a ayudar a recuperar lo que es mío.
- Me despidieron de la empresa, no tengo forma de ayudarte.
- Henry, soy la dueña de esa empresa, todo lo que hay ahí es mío, ellos pudieron matarme en vida, pero legalmente sigo estando viva y tú mejor que nadie conoces la leí.
- ¿Qué quieres hacer?
- ¿Crees que puedo confiar en Paula?
- Va a estar muy mal cuando se entere que Lucas es parte de esto, pero solo tú puedes saber si puedes o no confiar en ella. Yo puedo decirte que sí, pero en estos momentos no sé nada.
- Me imaginé que dirías algo así. Necesito que me cuentes que sucede en la empresa y lo que ha pasado durante este tiempo.
- Ariel, ¿cómo empezamos?
- Desde el principio, necesito saber, créeme que no pueden lastimarme más.
- Está bien. Una vez que llegaron de Brasil, hicieron una reunión, nos dijeron que habías tenido un accidente en el país.
- Qué me ahogue en un yate - afirma.
- Nos dijeron, nos dijo que te habías subido a un yate, con algunos colegas, clientes y gente que no conocían. Salieron a navegar y la embarcación náufrago, murieron muchos entre ellos tú.
- ¿Les creyeron? Aún no lo entiendo.
- En realidad, no, por eso es por lo que estoy despedido, no aguante decir lo que pienso y no le gustó mucho. Paula y yo siempre tratábamos de entender cómo te ibas a subir a un yate, sin ninguno de ellos o específicamente sin él, y con gente extraña. Tú no eres así, además buscábamos entre las noticias y no salía nada sobre una embarcación.
- ¿Qué sucedió después?
- La realidad era que tú no estabas, no volviste y nos tocó creer esa historia, sin embargo, una parte de nosotros siempre pensó que había algo en todo esto que no tenía sentido y que algo más había sucedido.
- Fueron muy convincentes si los tres le creyeron.
- Lo fue, las dudas empezaron a afianzarse después que se presentaban los cambios.
- Háblame de eso.
- El primer cambio fue nombrar a Lucas el ingeniero principal ya que tú no estabas, después empezaron los cambios tontos, pero significativos cómo... Quitar las flores que te gustaban, a qué no te mencionaran, y mando a retirar el retrato de tu padre de la entrada.
- ¡¿Qué?! - respira Ariel.
- Sí, a los dos meses nombró a Gisell la abogada principal de la empresa y unos días después a Sacha la arquitecta paisajista, despidieron a Carlos y al contador.
- ¿Hernán? - afirma - esa decisión, si la apruebo, no estaba haciendo su trabajo.
- Los grandes contratos pasaron a manejarlos entre ellos tres, y la supervisión son de Gisell.
- Así que está prohibido hablar de mí.
- No entiendo ¿Por qué hacerte esto? Jamás hubiera dudado que te amaba.
- Yo tampoco, pero ya ves. Me supo engañar y muy bien, deje que se metiera en mi empresa, en mi casa junto con sus amigos, y he pagado muy caro esa estupidez. Una estupidez que pienso solventar ¿Algo más que deba saber?
- Es que, la verdad no sé si deba decirte.
- Dime.
- Está saliendo con Sacha, no lo han confirmado, pero es algo que se nota y todo el mundo sabe.
- ¿Desde cuándo? ¿Lo sabes?
- Te mentiría si te digo con exactitud algo porque no me consta, creemos que unos meses después de tú "muerte" - algo que se me ha cruzado por la mente - ¿te afecta?
- Solo quiero algo en este momento, Henry, y es verlos pagar por el daño que me han hecho.
- Lo entiendo ¿Cuándo llegaste al país?
- Hace unos días, estado organizando todo para mí regreso.
- Me duele saber lo que has pasado y nosotros ignorando todo lo que has vivido ¿Dónde te estás quedando? Ellos están en tu casa.
- En el departamento de Roberts.
- Te puedes quedar en mi departamento si te sientes más cómoda.
- No te preocupes, estoy bien ahí.
Terminamos de ponernos al día con algunos asuntos y luego lo llevaron a su casa. De regreso al departamento, analizo todo lo que me dijo Henry. Hasta donde ha llegado su descaro, ¿será que eras amante de Sacha durante todo ese tiempo y yo fui tan ciega para no darme cuenta?
Mi teléfono suena y es un mensaje.
"El señor no está en la casa, salió de viaje el día de ayer".
"¿A dónde?"
"Illinois" - ¿qué estará haciendo allá? Porque de todos los lugares iría justo a dónde siempre pasábamos nuestro aniversario.
"No lo pierdan de vista y quiero un informe"
"Así será, señora".
"¿Alguien quedó en mi casa?"
"Los de seguridad, del resto nadie"
"Gracias"
Desde que llegué y supe que Roberts puso a varios hombres a mi disposición como si yo fuera la gobernadora del estado, mandé a investigar y vigilar a cada uno de mis enemigos. Así me enteré de que mi adorado esposo estaba de amores con su "solo es una colega", también me enteré de los proyectos que está manejando mi empresa, que a Gisell le gusta quedarse más en mi casa que en la suya y muchos secretos más que ya sabía, pero hora tengo las pruebas.
Me quitaste todo y te atreviste a meterte con el recuerdo de mi padre y lastimar a quién no debías.
- Demonios, esto duele.
Quiero verlos sufrir a todos por tantas mentiras.
Flashback.
- ¿Estás llorando? - escucho la voz de mi papá.
- No, me entró una basura en los ojos.
- No tienes que mentirme, es válido llorar siempre y cuando no se te vuelva costumbre.
- Estoy furiosa porque no me sale este dibujo, soy muy mala dibujando, ya no dibujarle más.
- ¿Esa es tu decisión?
- Y mis compañeros dicen que debo dejar de hacerlo.
- ¿Y porque ellos lo digan dejaras de hacerlo? Creí que te gustaba.
- Me gusta, pero todos están en mi contra.
- ¿Quién está en tu contra?
- Todos y no pueden estar equivocados.
- ese caso, recogemos todo esto - empezó a guardar mis bocetos, colores, y lápices - se lo regalamos a alguien que lo necesite.
- Yo los necesito, papá.
- Dijiste que no ibas a pintar más porque dicen que eres mala. Sabias que cuando yo empecé, mis primeros dibujos no eran tan maravillosos como ahora.
- Tú dibujas hermoso, papá.
- Porque a medida que fui creciendo fui mejorando y aprendiendo técnicas. No puedes rendirte solo porque un par de dibujos no te salgan bien o porque alguien diga que no puedes.
- ¿Y qué hago?
- Dejas de llorar, respira, te relajas y luego vuelves a dibujar; a veces hasta sale mejor de lo que esperabas y le demuestras a todos que tú si puedes.
- Nunca rendirme.
- Nunca, en la vida no todo saldrá como quieres, pero de ti depende si te quedas en el piso y dejas que te pasen por encima o te levantas y le demuestras al mundo de lo que estás hecha.
- ¿Si no tengo fuerza para demostrarle nada a nadie?
- Entonces no eres la hija que estoy criando, la hija de Arniel Cantillo no es cobarde ¿O sí?
- No, nunca he sido cobarde.
- Lo sé, no dejes que alguien te haga pensar o sentirte menos de lo que eres. Si tú sabes de lo que eres capaz nadie excepto tú te puedes limitar.
Flashback
- La hija de Arniel Cantillo nunca se rinde, nadie la limita y cobra muy caro las deudas.
Y ustedes tienen una gran deuda conmigo, se las pienso cobrar muy caro, tocar el recuerdo de mi padre te va a pesar.
-*-
- Aún no puedo creer que estés aquí - puedo verlo - Paula está por llegar.
El día siguiente quedé con Henry en almorzar en su casa y le contaríamos a Paula de mi regreso, en eso estábamos esperando por ella.
- Voy a tocador, gracias por invitarme el almuerzo.
- Almorzar con mis mejores amigas es algo que deseaba hacer y pensé que no lo volvería a hacer jamás.
- Yo también, hay cosas que me alegra volver hacer y tú eres una de ellas.
Voy al tocador, observé todo y está exactamente igual a como lo deje, después de unos minutos escucho la puerta.
- Se que no puedes vivir sin mí, pero hacer que venga después de la fiesta de ayer es pecado.
- No te quejes tanto.
- Sabes que es extraño, le dije ayer a Lucas sobre el restaurante y dice que no fue él.
- Lo sé, de hecho, fue un regalo para nosotros.
- ¿Sabes quién fue?
- Paula, te tengo una sorpresa y te va a gustar, pero a la vez te vas a molestar.
- No te entiendo. Habla sin dar tanta vuelta, que sabes que me estresa.
Mientras los escucho hablar, veo a Henry mientras habla con Paula, y él me sonríe.
- Hola - menciono y se voltea.
- ¡Ah! - se esconde detrás de Henry - ¡un fantasma!
- El fantasma está bien vivo - le responde. Nos mira y no lo puede creer.
- ¿Ariel? - se acerca poco a poco - estás... Es decir, ¿cómo es posible...?
- Regresé, y los extrañé mucho.
- ¡Por Dios! ¿De verdad eres tú? - me toca - estás viva - sonríe y me abraza. - no puedo creerlo.
Le respondo el abrazo, mientras me va revisando, haciéndome preguntas.
- No la atosigues tanto, aunque me imagino que yo estuve anoche así.
- ¿Anoche? - le pega - ¿Por qué no me dijiste?
- No lo sabía, después que te deje unos hombres me interceptaron y me llevaron hasta ella.
- La idea era que nos llevará a los dos, pero se adelantaron al salir del restaurante.
- ¿Dónde has estado? Por Dios, todos van a estar sorprendidos al verte, creen que estas
muerta.
- No todos - menciona Henry y Paula nos ve - ella te explicará.
- Te extrañe mucho, llegue hace unos días al país, estado averiguando lo que ha sucedido con todos para organizarme.
- Es que te veo y no lo puedo creer ¿Qué sucedió?
Le cuento lo sucedido y no lo cree como es de costumbre, está sorprendida y dolida, era de esperarse.
- Dices que todos ellos saben que estás viva.
- Todos - pasa sus manos por el rostro de frustración.
- Lucas sabe que estas viva, ¿No hay posibilidad que él lo hayan engañado como a nosotros?
- Paula es su mejor amigo y tú misma me has dicho que a él no le agrada hablar del tema - le reclama Henry.
- Paula, sé que es difícil aceptarlo a mí me llevo mucho tiempo entender y comprender porque mi esposo me hizo esto, pero lo hizo.
- Me ha mentido de frente, se atrevió a consolarme por mi duelo, a decirme que debía superar tu muerte. ¡Eso es ser un descarado! Todos son una porquería ¿Cómo nos van a hacer eso? ¿A qué están jugando?
- Evidentemente para sacarme del camino, se han apoderado de mi empresa, de mi casa, me han robado dos años y tres meses.
- Lo voy a matar cuando lo vea, a todos los voy a lanzar por la ventana.
- Vamos a hacer las cosas bien, vine a vengarme y a recuperar lo que me quitaron. ¿Puedo contar con ustedes?
- Yo te respondí esa pregunta anoche y sigue siendo la misma. - observó a Paula.
- Paula, ¿Cuento contigo?
- ¿Con qué? - parece desconcertada - lo siento, estaba planeando un asesinato en mi mente. No te escuché.
- ¿Qué si puedo contar contigo para hacer justicia?
- Sí, claro que puedes contar conmigo. Lucas es mío, le voy a cobrar está mentira con creces, ve que venir a burlarse de mí.
- Ahora lo que necesito es que no digan nada, que sean mis ojos y oídos en la empresa.
- Yo estoy despido.
- ¿Qué quiere que haga?
- Se viene un proyecto muy importante que con Whigth.
- Lo sé, eso tiene revolucionada la empresa porque no conocen el proyecto con exactitud y los dueños no dan información.
- El contrato se hizo conmigo, y Joel es bastante exigente, solo hablara con quién yo autorice, fueron mis reglas y viceversa.
- Yo creí que había sido Roberts, me mandó el contrato.
- De hecho, fui yo; él estaba sorprendido cuando se lo comentaste el día de ayer.
- Le quitaste al cliente de sus sueños y ahora lo tienes corriendo a todos - menciona Paula.
- No es nada a lo que les tengo preparado.
- Lucas no está en la ciudad y por lo que me dijo, la basura de su amigo tampoco.
- Lucas no va a venir en días, debe resolver un problema en California que no le va a hacer fácil.
- ¿Sabes que pasa en California?
- Por supuesto, no hay nada que no sepa de mi empresa desde que salí del infierno y lo que no se ustedes me lo van a decir.
- Bueno - Paula se sienta viéndome preocupada - resulta que alguien está desfalcando a la empresa.
- ¿Cómo? A ver, explícame.
- Según me comentó Lucas, se dieron cuenta de una fuga de dinero hace unos meses, han querido rastrear la salida de dónde se dirigió, pero está bloqueado el sistema de seguridad, y hasta que no entregue los códigos que le piden en la empresa a cargo no pueden saber quién es.
- También han despido a algunos trabajadores y rechazado algunos clientes importantes cuando quieren hacer obras como las de Brasil - completa Henry
- El problema es que siguen robándole a la empresa - menciona Paula preocupada.
- No se preocupen, yo me ocupo de eso, nadie conoce el sistema como yo.
- ¿Qué tienes planeado hacer?
- Por los momentos necesito que ustedes se preparen para el nuevo proyecto.
- ¿El de los Whigth? - menciona Paula.
- El mismo, en unos días van a venir y aunque ya tengo una idea de lo que quieren y les gusta lo que le mostré. Quiero algo más como o mejor de lo que hemos hecho, así que Paula necesito tus dotes de arquitectura y de paisajista, y Henry - le entrego el contrato - este es el verdadero, van incluidas las pautas que dijiste, pero necesito que la revises y si hay que ser cambios lo hagas, hay algunas pautas que no me convencen de los Whigth, sobre todo los ingresos.
- Está bien, eso haremos.
Duramos todo el día hablando de sus vidas, de mis planes y los próximos pasos a dar. Por un momento sentí que éramos los de antes, pero más maduros, lamento mucho es que Paula haya salido lastimada, se ve que le duele mucho saber que Lucas le mintió y no solo eso, sino que también es parte de esto.
Ya el paso está dado y no hay vuelta atrás, escucho el sonido de mi teléfono y es Joel Whight.
- Hola, no esperaba está llamada.
- ¿Cómo está la mujer más linda en este mundo?
- No creo que sea la más linda, pero gracias por el halago.
- Entonces necesitas lentes o pulir el espejo, mi bella dama.
- Siempre tan galante ¿Cómo has estado?
- Muy bien, pero no tanto como tú - si supiera que lo menos que estoy es bien.
- Me alegra mucho.
-Te estoy molestando porque mi secretaria me ha dicho que han llamado de tu empresa en Chicago, para hablar del proyecto pero me extraña que no es tu nombre ni el de Roberts, sino Gisel Thorsen o Ned Córdova.
-Si, uno de ellos es socio de la empresa y el otro su mano derecha; lo que sucede es que llegue a la ciudad hace unos días y no he podido reunirme con ellos para explicarle que solo te entiendes conmigo o Roberts.
-Fueron tus reglas y yo acepte.
-Y las mantengo, de hecho, me acabo de reunir con el abogado de la empresa y la arquitecta, para ultimar los detalles para la reunión.
-Eres grandiosa, este proyecto será increíble. Oye, te felicito - ¿Por qué?
- ¿A mí?
-Si. Estamos compitiendo por la mejor obra sustentable e ingeniero civil en los premios de la asociación de ingenieros a nivel internacional.
- ¿En serio? No lo sabía.
-Entonces, ¿te estoy dando la gran noticia?
-Sí, así es.
-Va a hacer una pelea bien grande.
-Tú tienes una gran trayectoria al igual que tu equipo, nosotros estamos logrando llegar a grandes niveles.
-Lo estás consiguiendo y con el nuevo proyecto sé que nos vamos a lucir.
-Así espero que sea.
- ¿Sigue la reunión para la fecha pautada? Es que mi secretaria también me dijo que querías un plazo para verificar algunas cosas.
-No, la reunión se realizará para la fecha que habíamos establecido, no te preocupes ignora las llamadas que no vengan de mí o Roberts. Después de la reunión y conozcas al resto del equipo podrás contar con ellos.
-Lo que la dama diga, te dije que este proyecto lo quería hacer en conjunto, así una vez conozca tu equipo tu conocerás el mío.
- ¿Por qué no el mismo día? Que nuestro equipo se conozca de una vez y así podemos ponernos de acuerdo en el proyecto.
-Es que ese día están colapsados en la empresa y yo soy el único que puede salir. Ventajas de ser el dueño o el hijo del dueño.
-No hay diferencia, si ese es el problema, nosotros podemos ir hasta tu empresa, reunirnos allá si no tienes inconveniente.
-Encantado de recibirte en mi empresa.
-Quedamos de esa manera.
-Perfecto. Que descanses bella dama y éxitos en la competencia.
-Igualmente.
Cuelgo, competencia, ¿eso cómo pudo pasar? En esa empresa todos me odian y quieren enterrar mis trabajos, más bien lucir los suyos ¿cómo es que ahora estamos compitiendo? Llamo a Roberts, él debe saber.
-Hola, Doña terquedad.
-Ese si es una manera muy sutil de saludar, ¿Cómo estás April?
-Extrañándote mucho, Canadá no es tan divertida sin ti.
-Qué exagerada, sigue siendo la misma.
-Yo estoy muy aburrida, además de que el troglodita de tu amigo no me deja hacer casi nada.
- ¿Eso por qué?
-Porque está mal de su cabeza.
- ¿Él desquiciado estará por ahí?
-Sí, está en sus dotes culinarias.
-¿Desde cuándo cocina?
-Ni idea, salió con eso hoy, espero no queme la cocina porque la van a remodelar completa.
-¡Qué poca fe me tienes! - le escucho decir - si no te hubieras ido estarías probando un rico Quebec.
-Primero veremos cómo queda, con que una sola se arriesgué a hacer envenenada es suficiente - este par está loco, uno para el otro.
-¿Cómo te fue con Paula y Henry?
-Están en shock, aún procesan que estoy viva y de regreso.
-Debió ser un momento especial para ustedes.
-Paula es la que me preocupa, le dolió enterarse que Lucas le ha mentido y formó parte de esta bajeza.
-Mejor que se enteré a vivir engañada como lo ha hecho durante este tiempo - comenta April.
-Sí, pero ella enojada es pesada, me preocupa que en un impulso le diga a Lucas de mi regreso, arruinando todo.
-Señorita inteligente, me imagino que fue consiente y les pidió que no dijeran nada, además de averiguar si puedes confiar en ellos - me dice April.
-Lo hice, pero una mujer con rabia es más peligrosa que una enamorada.
-Ya está hecho, ahora te toca confiar.
-Oye Roberts, ¿sabías que la empresa está nominada por las obras que se hicieron en California y Brasil?
-Me enteré hoy, cuando leí la invitación y estoy nominado a mejor diseño innovador en obra moderna.
-Felicidades. Yo me enteré por Joel que me llamo y me contó, pensé que habías sido tú.
-No, si hubiera sido por mí, hace dos años ya tendrías ese premio en las manos.
-No creo que haya sido el muérgano, embustero, comadreja del que tuvo la dicha de ser mi esposo.
-Yo tampoco, ya lo sabremos ¿Cuándo piensas aparecerte ante ellos?
-Estoy esperando el momento exacto, necesito saber unas cosas y estoy esperando que el investigador me las de.
-Cuando llegue ese día quisiera estar ahí, quiero ver que mentira se atreverán a decirme.
-Ya veremos. Llamaba era por eso, los dejo con su cena; cuidado con quemar la cocina.
-Ya se le quemó la carne - se burla April.
-No es cierto, la carne debe estar bien asada.
-Está es bien carbonizada - me río y cuelgo.
Vamos a ver cómo termina esta historia.