Capítulo VII

2109 Words
Ya he dejado pasar suficiente tiempo, necesito escribirle a Sean ahora mismo. Tomé mi teléfono y entré a la app de mensajería dispuesta a mensajearle. Espero que no haya pensado que todo este tiempo lo he estado ignorando. -Sean, lo siento por tener tanto tiempo sin escribirte, he estado muy ocupada últimamente- Escribí muy arrepentida, realmente me sentía irresponsable. En ese momento Sean no se encontraba en línea, pero al momento de enviar mi mensaje, automáticamente entró a la aplicación. -Eres muy mala, me dejaste de lado- me sentí muy asustada al leer eso, no sabía que podía sentirse de esa manera, no fui muy considerada con él. Continuó escribiendo. -Me he sentido tan solito- añadió unos emojis llorando. –Si un día me voy de viaje otra vez ¿te olvidarías de mí?-. De repente se detuvieron los mensajes, yo solamente podía pensar lo peor. No sabía qué podía responderle. Entonces, retomó los mensajes. -Es broma, no he usado mi teléfono desde la última vez que hablamos, no podría saber exactamente si me escribiste o no hasta hoy-. Qué susto me dio. -Creí que estabas molesto conmigo, me asustaste-. -Para nada ¿cómo podría estarlo? Es más, tengo un tono específicamente para tus mensajes y es el único tono que ha sonado-. -Pero si mi tono es diferente y no has utilizado tu teléfono, ¿cómo sabías que una notificación mía no había sonado?-. -Porque lo escuché- añadió unos emojis de guiño. A veces creo que soy muy tonta. Por otra parte, Sean es una mariposa social, así que me extraña que su teléfono no suene más de lo que podía suponer. Debería preguntarle acerca de ello. -Creía que podías haber estado hablado con otros de tus amigos estos días-. -Eres mi única amiga-. Creo su caso de sociabilidad es diferente, porque puede hablar con nuevas personas fácilmente, pero no puede mantener esas amistades a largo plazo. Parece que pierde interés rápidamente en las demás personas, puedo decir que tuve suerte de que no perdiera interés en mí. Me quedé leyendo ese mensaje por al menos cinco minutos, estaba tan pensativa que no me di cuenta de que había pasado esa cantidad de tiempo y él seguía esperando un mensaje. -Te aprecio mucho ¿lo sabes?-. -Y yo a ti- Dijo extendiendo mucho la “i” y añadiendo muchos emojis tiernos, ama bombardear el chat con emojis. -¿Cómo has estado estos días?- Me da curiosidad cómo ha podido sentirse en el viaje, estoy segura de que me contará muchas cosas interesantes. Sin embargo, estaba tardando mucho en responder, no sé si justo le escribí en un momento en el que podía estar ocupado. Así que le escribí –Si estás ocupado en este momento puedes escribirme más tarde, no te preocupes-. -No- respondió de inmediato. -Solo estaba pensando, lo siento, je, je, je- Creo que la respuesta que quiere darme no me va a gustar, pero no debería adelantarme y pensar cosas negativas, debo esperar su respuesta. -El viaje en sí ha estado bien, ha sido divertido conocer ciudad Tallo. Bueno “conocer” en realidad, porque no he tenido tiempo de eso, solo he andado por algunas calles junto a varios directivos de la empresa- Afirmó. -No puedo mentirte, no me siento del todo bien, simplemente siento que no encajo- Entonces por eso estaba pensativo, no le gusta admitir cuando se siente mal. -Escuché a Aiden hablando acerca de ascenderme- Usualmente cuando un jefe te asciende es motivo de mucha felicidad y festejo, sin embargo a Sean no le agrada esta idea porque no le gusta trabajar junto a nuestro jefe. Continuó hablando. -Me gusta mucho viajar, pero esa actividad ya no es del todo divertida cuando involucra trabajo de por medio, espero que entiendas a lo que me refiero-. Me siento preocupada, ya que él no suele estar tan decaído en los viajes. Jamás he ido a un viaje de trabajo y mucho menos de esta empresa, cada que él se va solo puedo desearle lo mejor, porque cada vez le agrada menos la idea. -Por supuesto, te entiendo- respondí. -Lo agradezco mucho- él contestó aliviado. -Por cierto ¿Cómo es ciudad Tallo? Jamás he estado allí-. -Está repleta de edificios, la ciudad no es muy grande, pero creo que la cantidad de edificios lo compensa. Creo que se llama así porque las edificaciones son muy altas-. Hubo una pausa, otra vez estaba meditando lo que diría. -Veo que ya te diste cuenta de que el viaje no ha sido… del todo satisfactorio para mí. Espero volver pronto-. -¿Aún no hay fecha?- También quiero que vuelva pronto, ya lleva casi un mes fuera de nuestra ciudad. -Posiblemente vuelva el miércoles, o puede que sea un poco antes, quizá te sorprenda- Añadió junto a unos emojis felices. Ese mensaje sonó mucho más animado, en definitiva ya quiere estar aquí otra vez. Retomó la conversación. -Sabes, parece que la empresa está teniendo otros planes de expansión por el país, también quisieran llegar hasta las zonas rurales y crear sedes allí-. -Supongo que también asistirás a esos viajes-. -Sí, también pienso lo mismo. Pensar en ello me da un poco de dolor de cabeza- dijo a la vez que añadía unos emojis avergonzados. A él no le gusta mucho hablar de sí mismo, pero me alegra que esté dispuesto a contarme cómo se siente. -De igual forma, Aiden me dijo que si no quiero ir a algún viaje debía avisarle con antelación, espero que la oferta siga en pie para cualquier otro viaje-. -Sí… también espero que no olvide sus palabras-. -Me siento aliviado después de haber hablado contigo, agradezco mucho que me hayas escrito-. Me fue inevitable sonreír ante ese mensaje, respondí -Me alegra que te sientas así, también me siento feliz por estar hablando contigo- Supongo que también debe de estar sonriendo en este momento. -Mimi ¿tú cómo has estado?-. -Oh, yo he estado muy bien ¡gracias por preguntar! Han pasado varias cosas estos días y me gustaría contarte de ello-. -Por supuesto- Dijo alargando mucho la “o”, ahora mismo debe de estar muy emocionado esperando los siguientes mensajes-. -Verás, ayer a las diez de la noche vino un repartidor a mi casa-. -¿Tan tarde?- Creo que pensamos lo mismo. -Sí, también me sentí de este modo, me sentí muy intrigada cuando tocaron el timbre y mucho más al ver un repartidor-. -Vaya, en definitiva un caso muy curioso ¿qué trajo?-. -Mis padres me enviaron un regalo, me sorprendí muchísimo al ver que era de parte de ellos-. -¡¿En serio?! Tenías mucho sin saber de tus padres, que bonito detalle te hicieron- añadió junto a unos emojis llorando y muchos corazones. Me hizo sentir mucha ternura-. -Dentro del paquete estaba el búho Owl, no estoy segura de si lo conozcas. ¡Es increíble! Es demasiado realista, no puedo parar de verlo-. Espero que pueda sentir mi emoción a través del mensaje. -Sí, la vez que tus padres te visitaron estuvieron hablándome acerca del búho, ha de haber sido bien bonito tener una mascota que admirar ¡y ahora tú tienes una! aunque sea de madera- No recordaba esa visita, un poco antes de que mis padres se fueran del país vinieron a mi departamento. Bloqueé ese recuerdo de mi memoria porque me da un poco de vergüenza, ya que apenas mis padres entraron a casa me preguntaron si Sean era mi novio. Fue bastante gracioso e incómodo. -Debo de acomodar la repisa, me gustaría colocarlo allí-. -También pienso que allí se vería bien, te diría para ayudarte a ordenar, pero no estoy muy seguro de si quisieras esperarme para ello-. Está siendo muy considerado a pesar de estar tan agotado, creo que lo correcto para él sería llegar a casa y tener un tiempo para él mismo. -No te preocupes, debes concentrarte en descansar en cuanto llegues. Debes sentirte muy cansado-. -¿Estás segura? En ese caso, espero poder ayudarte en otra ocasión. Siempre eres tan amable…- . Debe de sentirse muy apenado por no poder colaborar esta vez, pero realmente me gustaría que se tome un descanso. -Tranquilo, agradezco mucho tu entusiasmo-. Le respondí. -Ahora tengo más motivos para llegar directo a tu departamento ¡quiero ver al búho!- Me tomó por sorpresa esa respuesta-. -¿Tenías otro motivo?-. Pregunté, me causa intriga qué otros motivos podría tener Sean. -Verte, por supuesto, te extraño mucho-. Me siento muy… ¿Tímida? Cuando dice esa clase de cosas, me hace mucha ilusión que me tome tanto en cuenta. De igual manera no puedo esperar a verlo. -También te extraño, Sean-. Entonces, hubo un bombardeo de emojis felices. Finalmente Sean ha vuelto a su estado de ánimo usual. Me alegra mucho haberlo ayudado en ello. -Oye Sean… me gustaría preguntarte algo, probablemente me tome desprevenido-. -Um, sí adelante-. -¿Has hablado con Rufer?-. En definitiva lo tomó muy por sorpresa, porque tardó muchísimo en responder. -No, no he hablado con él, Mimi. ¿Por qué? ¿Pasó algo?-. -No, no. No ha pasado nada, solamente me dio curiosidad-. -Ya…- Creo que está muy desconcertado, porque la forma en la que responde es muy rara. -Además, no tengo su número telefónico, ni siquiera sé si tiene-. -Tiene un teléfono mejor que el de nosotros ¿por qué no tendría número telefónico?-. -Buen punto, quizá le pida su número algún día, pero dudo que me lo dé-. Realmente tienen una relación un poco extraña, suelen bromear, pero al momento de querer hablar casualmente les resulta muy incómodo –lo más cercano a hablar con él ha sido enviarle documentos con pequeñas bromas y recibirlos corregidos- Complementó. Quizá la manera más cómoda de acercarse el uno al otro sea esa, realizar pequeñas bromas. -Tranquilo, no pienses mucho en ello. Si le pides su número algún día, debe ser de modo casual. Si se lo pides estando tenso no creo que te lo dé-. -No creo que me lo dé por ser yo-. Entonces, decidí soltar una pregunta decisiva. -¿Te gustaría ser más cercano a él?-. La cuestión es que quizá no era el momento de preguntar algo así. Pienso que es consciente de que ha estado pensando mucho sus respuestas en la conversación, así que solo se limitó a responder “No tengo respuesta”. Considero que este tema puede darse por finalizado. -Por cierto, no olvides nuestro reto- añadí un emoji guiñando el ojo. Debía cambiar el tema, ya que parece que él no se estaba sintiendo del todo cómodo. -Cierto ¿ya has pensado algo que quieras comer?-. -Puedo dejártelo a ti- Respondí, realmente no me importa mucho qué podamos comer en esta ocasión. - Por favor, no- dijo alargando la “o” y añadió emojis llorando -sabes que siempre que salgo como lo mismo-. Él al igual que yo no le gusta mucho comer en la calle, pero cada que lo hace, lo unico que compra son pavlovas. -¿Qué tiene de malo? Son realmente deliciosas, además, sabes que mis favoritas son las que tienen de relleno crema de limón-. -Solamente me gustaría que elijas tú, algo diferente estaría bien esta vez-. -Está bien, estaré pensando en ello. Te lo prometo-. Probablemente esto se me olvide, pero lo recordaré al instante cuando lo vea, o cuando me pregunte a dónde iremos. -Te lo agradezco muchísimo, me hace sentir menos culpable porque siempre como lo mismo-. No tiene nada de malo y tampoco abusa de las pavlovas, sin embargo igualmente lo hace sentir de esa manera. -¿Te parecería bien si esta vez vamos junto a nuestros compañeros? Creo que estaría bien para variar- pero sobre todo por la petición de Rufer. -¿Qué? No tengo tanto dinero- De tanto que ha usado los emojis llorando probablemente pronto se sequen sus lágrimas. -No te preocupes, yo también puedo pagar Sean, igualmente podremos hablar luego de ello-. -Me parece perfecto porque ya tengo que volver a trabajar, fue un descanso particularmente largo-. Y realmente lo fue, usualmente no puede emplear su teléfono los fines de semana cuando está de viaje, el tiempo se le agota en un abrir y cerrar de ojos. -Me alegra mucho haber hablado contigo, por favor cuídate mucho-. -Igualmente, Mimi-. Respondió. Hubo otro bombardeo de emojis felices. Me alegra mucho haber hablado con él, pienso que la próxima vez será cuando vuelva, porque cuando está de viaje sus fines de semana también involucran trabajo, no quiero que se meta en problemas por utilizar su teléfono. Espero que podamos vernos pronto.
Free reading for new users
Scan code to download app
Facebookexpand_more
  • author-avatar
    Writer
  • chap_listContents
  • likeADD