Narración de Mónica Rossi
Me cae a la mierda ese mal nacido de Salvatore, el mismo hecho que sea un capo sobrino de mi tío don Franco Calderone y a la vez mi primo me causa nauseas, sin embargo, siento una atracción casi magnética por él. No puedo comprender cuando estuve en frente suyo, la sensación excitante y a la vez interesante que tuve en mi interior.
Nunca me ha pasado esto con nadie, he tenido amistades, compañeros de trabajo y pretendientes pero ninguno me ha llamado la atención como este hombre. Salvatore no debe saber que soy hija de Paolo Rossi, sino todo el plan secreto del FBI se va a la basura.
Él debe conocerme sencillamente como la “princesa de la mafia” o solo por mi primer nombre.
No sé qué me pasa pero tengo deseos de verlo nuevamente o por lo menos llamarlo por teléfono, debo inventarme algún pretexto para escuchar su voz. ¡Ah! ¡Ya sé! Tengo por entendido que hace un mes atrás perdió su novia al ser asesinada por uno de los sicarios de Mao Te. Voy a mentirle que también ese mal nacido envió a matar un ser querido.
Mejor no le llamo y envió un mensaje por w******p.
“Hola guapo, espero estés mejor y ya no eufórico como el otro día que fui a la mansión para charlar un rato a solas contigo. Quiero enviar mis condolencias por lo sucedido con tu novia Nicola, créeme que siento en lo profundo de mi alma ese dolor, hace un tiempo atrás un ser muy querido por mí fue asesinado brutalmente por uno de los sicarios de Mao Te. Es por esa razón que te vuelvo a invitar uniéndote a mí para vengar la muerte de nuestros seres queridos. En espera de tu confirmación”.Atte. La princesa de la mafia.
Pasan minutos y horas, no recibo ninguna respuesta. Es mejor que sea paciente esperando que Salvatore cambie de opinión decidiendo finalmente hacer una alianza conmigo. Por mi parte este viernes en la noche voy a una celebración de poderosos gánster y mafiosos en un famoso club privado en el popular barrio de Ballaró en Palermo, la capital de Sicilia, aprovechando una procesión para homenajear a un capo de la Cosa Nostra. Este rito es practicado en otros pueblos, con imágenes que rinden honores a mafiosos en sus casas o sentados en primera fila de la iglesia, porque a menudo son los propios mafiosos los que gestionan los comités que organizan las fiestas patronales.
La fiesta de Santa Ágata, patrona de la ciudad de Catania (Sicilia), se celebra con una multitudinaria procesión, curiosamente la única en el mundo que ha sido procesada por mafia. Uno de los fiscales principales de la ciudad explica así las razones: «El principal círculo de devotos es dirigido por la familia Santapaola, el clan mafioso más poderoso de Catania. Ellos organizan todo: el recorrido, la duración, las paradas, los fuegos artificiales, eligen los costaleros, etc. Lo hacían por razones de prestigio, no por dinero».
Los jefes mafiosos aman mostrarse junto a los curas, alcaldes y poderosos del pueblo, porque esa visibilidad cuenta y les sirve, y utilizan la religión para tener una legitimación social.
Las cuatro grandes mafias italianas (la Cosa Nostra siciliana, la Camorra napolitana, la ‘Ndrangheta calabresa y la sacra Corona Unita en la región de Puglia) chantajean y asesinan convencidos de que «Dios está de nuestra parte y seguro que comprende nuestras razones»
Conmigo van estar algunos de los más fuertes y experimentados agentes del FBI camuflados como mis guardaespaldas. Debo seguir averiguando todos los movimientos de esta gente, mi misión no solo es hacer caer a Salvatore obteniendo suficientes evidencias para encerrarlo en la cárcel, sino también hallar la manera de llegar lo más cerca posible al territorio donde reside Mao Te.
Los italianos deben poseer cierta información de su residencia en China, sé que es cerca de Pekín pero no tengo datos exactos de la ubicación.
Provincia de Sicilia, Italia
Hemos llegado a Corleone siendo una ciudad siciliana que los italianos conocen como la “ciudad de las cien iglesias”, pero es también “la cuna de la Mafia”.
No es una fantasía literaria: existe. Corleone es una pequeña ciudad italiana que serpentea entre colinas en la bella Sicilia. Está situada a 54 kilómetros al sur de Palermo, a una altura de 542 metros sobre el nivel del mar y tiene poco más de 11 mil habitantes. Cada año, turistas de todo el mundo la visitan para disfrutar su mítica y conocer sus encantos.
Es que, después de la Segunda Guerra Mundial, la mafia siciliana adquirió renovada fuerza sin Mussolini persiguiéndola y aprovechó para retomar el control de la isla de Sicilia.
Hubo una época en Corleone, en los años cincuenta y parte de los sesenta, en que empezó a haber muertos casi todos los días. Acribillados en plena calle, o tirados montaña abajo, o hechos desaparecer.
La gente más pacífica quiso escapar de Corleone, pero no todos tuvieron la oportunidad y la mayoría debió resignarse a guardar silencio para seguir con vida.
Ninguna comuna de Sicilia ha quedado tan marcada por su pasado como Corleone. El fastuoso y decadente “Grand Hotel” de Palermo es recordado porque allí, el 1 de octubre de 1955, se celebró la reunión convocada por Lucky Luciano, con la que las mafias de las dos orillas del Atlántico sellaron su alianza.
Tengo por enterado que la celebración da comienzo en un par de horas, los agentes del FBI están reconociendo el lugar buscando un punto estratégico donde podamos ver la procesión de fallecido capo perteneciente a la familia Santapaola.
—Agente Rossi, después de la celebración los principales cabecillas de las cuatro poderosas familias de la mafia italiana, van a reunirse en la residencia del anciano Marconi. —Me informa uno de mis agentes.
— ¡Debemos participar en esa reunión a como dé lugar! —Le respondo enérgicamente.
—Haremos todo lo posible para estar entre los invitados. —Me dice.
— ¡Espero así sea! —Le digo expresando seriedad en la mirada.
La procesión da comienzo en medio de un tumulto de gente, los sacerdotes son obligados por los gánster a dar la bendición al fallecido, ¡es increíble como veneran a un asesino de masas!
Todo este pueblo es manipulado a base de amenazas y extorsiones para honrar mafiosos.
Club privado Palermo
Afortunadamente logramos entrar al club donde los poderosos capos se reúnen esta noche. Este lugar es oscuro con poca luz y música de los años 40s. En las paredes que son color gris hay varios cuadros colgados de los más grandes mafiosos, en los pasillos hay estatuas hechas de mármol de Al Capone, Lucky Luciano y curiosamente de mi padre Paolo Rossi, y mi difunto tío Franco Calderone.
—Agente Rossi, quiero presentarle a la persona que nos ha facilitado la entrada al club. —Me dice uno de mis agentes.
— ¿Quién es? —Le pregunto asombrada y curiosa por conocerlo.
Desde lejos veo venir un hombre alto con sombrero color n***o tapando casi todo el rostro, al acercarse lo reconozco, es el mismísimo Salvatore Calderone.
— ¡Nuevamente nos encontramos Salvatore! —Mi tono de voz es ascendente por lo asombrada que estoy…
Continuará…