—¿No podías esperar hasta mañana por la mañana?—. Dije irritada, cerrando la puerta tras él cuando entró directamente en la habitación sin mi invitación.
Este hombre no sabe lo que significa “espacio personal”.
La luz de la habitación es escasa. La poca luz de la habitación mezclada con la luz de la luna que entra por las ventanas hace que el ambiente sea aún más... intenso.
Sigue llevando el traje que se puso para la fiesta, con las mangas remangadas, lo que me hace pensar que no ha ido a su habitación, sino que ha venido directamente aquí, a mí.
Esto hace que mi cuerpo se excite de un modo que ni siquiera puedo describir.
Alejandro mira por la ventana, lo que me da la oportunidad de contemplar su ancha y estrecha espalda. La camisa le quedaba perfecta, aunque tengo la sensación de q
