Vilen saca sus manos de mi boca y se echa a correr. «Los amo». Nunca creí posible que iba a querer a este Idiota y a ese Gigante. Los dos eran igual de insoportables. Sin embargo, estoy en la mansión del imperio Nóvikova corriendo porque quiero y me nace hacerlo. Esos dos hermanos se esfuerzan por distraerme de la mierda que siempre rodea a mi familia. Cada pisada va acompañada de una liberación. Piso la sangre, piso el miedo, piso la culpa y piso la esperanza de una familia inocente. Mis ojos se mantendrán con pinzas, abiertos de par a par y captarán la crudeza. No hay venda que valga. La vida es tal cual, no esperes que sea calmada y sin pérdidas. La puta realidad es que solo tenemos el presente y debemos vivirlo lo mejor posible. Al llegar a la entrada de la mansión los encuentro tranqu