La heredera Marshall

Capítulo 9

Después de una larga charla con el doctor Anderson, finalmente salimos de la cafetería, aún puedo sentir el aroma a café y dulce en mis fosas nasales. Nunca me hubiera imaginado tener una platica amistosa con un hombre. Debo admitir que es la primera vez que veo al doctor Anderson como un amigo y no solo como un psicólogo.

Caminamos por unos segundos hasta detenernos en su camioneta. La verdad me sorprende, él solo sonríe al ver mi rostro de impresión.

-Descuida, he trabajado muy duro para comprarla-comenta entre risas, yo solo me limitó a sonreír nerviosa.

-Voy a pedir que mi chófer pase por mi auto.

-Claro. Permiteme.

-Gracias-comento una vez que me termina de ayudar a subir a la camioneta, cierra la puerta, da la vuelta para poder subirse, se pone sus lentes de sol y yo imitó su acción. Nos ponemos en marcha.

-¿Cómo vas con lo del funeral de su abuelo?

-Si le soy sincera, no he podido dar mi opinión con respecto a eso, estoy segura que mi padre y sus hermanos ya tienen todo planeado.

-¿Tampoco sus primos pueden opinar?

-Que yo sepa, mis primos ni siquiera se han comunicado con nosotros. Pero cuénteme más sobre usted.

-Bueno estoy escribiendo un manoscrito sobre: "Los sucesos del pasado y como influye en nuestro futuro".

-También me salió escritor. Pero eso es bueno, quisiera leerlo aunque no entienda mucho de psicología.

-Descuide, solo es un manuscrito. Pero espero poder publicarlo algún día.

-Yo conozco personas que pueden ayudarlo.

-Le agradezco señorita Marshall, pero no es necesario. Prefiero hacer todo por mi propia cuenta.

-Entiendo. Descuide- de repente ese sentimiento de nerviosismo regresa a mi.

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Unos días después de la triste noticia de mi abuelo, finalmente nos encontramos en la enorme casa familiar. Dónde crecieron mi padres y sus hermanos, al igual que mis primos junto conmigo. Toda la gente llora por la pérdida de mi abuelo, nadie lo conocía tan bien como yo.

"Todos son unos hipócritas"

Observo como mi prima mayor llora contra el ataud cerrado de mi abuelo, pero no sería un llanto tranquilo y de dolor. Si no uno exagerado, similar a un pequeño nino o niña haciendo berrinche por un dulce que no le pueden comprar.

Mi primo solo la observa mientras rueda los ojos, estoy segura que no quiere estar aquí y solo desea perder el tiempo con mujeres. Ni siquiera soy capaz de acercarme a ellos. Observo cómo el padre de mi prima la toma del brazo "delicadamente" para que la gente no se de cuenta y le dice algo al oído , por mi parte solo reprimo mis ganas de reír.

-Quieres pasar a despedirte de tú abuelo-comenta mi madre con ojos llorosos y una voz maternal pero a la vez dolida.

-Ya me despedí de él, antes de venir aquí, el siempre prefirió que llevará su luto de otra manera. Sus palabras eran sabias: "La muerte es el comienzo de una nueva vida". Siempre lo decía.

-Si, tu abuelo era un hombre que no veía la muerte como algo malo, sino como lo más bello. Entiendo que él y tu, tuvieran otro tipo de mentalidad y estoy segura que te pidió que mantengas su muerte de otra manera.

-Me duele, me duele no tenerlo nunca más conmigo, él fue un padre para mi. Y ahora no está-siento mis ojos llorosos mientras mi madre me abraza para consolarme, cuándo nos separamos por unos momentos me toma de las manos, me observa y me regala una sonrisa triste.

-Sabes, lo único que lamento en mi vida es...no pude tener hijos , pero la vida me reunió contigo y te amo como si fueras mía, como si alguna vez te lleve en mi vientre.

-Te agradezco por ser mi madre y criarme como tú hija.

-Y lo volvería a hacer sin pensarlo.

-Por cierto-comento mientras entrelazo su brazo con el mio y salimos por un momento de lo que se supone es una sala para dirigirnos al jardín.

-Dime querida. Hiciste bien en salir por un momento, además tu padre prefiere hacer las cosas por si mismo.

-¿Realmente estás enamorada de mi padre? Más bien. ¿Estuviste enamorada de alguien más?

-¿Lo dices por el hombre que salió contigo en la revista?-paro en seco con su pregunta, giro mi cabeza ligeramente mi cabeza para observarla y ella solo ríe.

-Es solo un amigo.

-Un amigo cercano diría yo, es joven, apuesto y se nota que es muy amable. No sabes la felicidad que me da, que conozca a otros hombres después de lo de Andrew.

-Es todo eso, pero no quiero pensar en algo más con nadie, me estoy enfocando en el trabajo.

-Andrea, no todo en la vida es el trabajo, debes disfrutar con tus amigas, hacer más amistades y darte la oportunidad de amar y ser amada. Algún día serás madre. Y yo quiero ver a mis nietos correr de algún lado a otro.

-Aún no me has respondido lo que te pregunté-comento cambiando de tema rápidamente.

-Sabes que el matrimonio con tu padre fue planeado por mi familia. Quiero a tu padre y lo puedo considerar más un compañero de vida.

-Nadie puede considerar a mi padre de otra manera. Ni siquiera como un mejor amigo.

-Es triste pero cierto. Antes de tu padre conocí a un muchacho, estaba trabajando en la empresa de mi padre. Un año antes había terminado sus estudios. Tuvimos una relación breve, pero lo nuestro no pudo seguir. Me tuve que casar contu padre.

-¿Qué pasó con tu enamorado?

-Ya no supe nada de él. Cuando regrese de la luna de miel, él había renunciado a la empresa.

Escuchamos unos gritos, logró reconocer a mi primo que viene acercandose a nosotras con pasos apresurados. Observo a mi madre y ella también observa a dicho hombre, quién llega a nosotras con sus manos metidas en los bolsillos. Nos observa de mala gana.

-Si ven que les estoy hablando y caminando a su dirección. ¿Por qué se quedan paradas si moverse?

-Una mujer no debe ir hacía un hombre. Él debe ir directo a la mujer-comento para hacerlo enojar, él sólo gruñe por lo bajo y niega con la cabeza.

-Eres tan desesperante.

-Y tu eres un flojo.

-¡Basta los dos! ¿Qué sucede Dereck?-pregunta mi madre mientras se arregla su chongo.

-Vamos a empezar a despedir a los invitados, para que ustedes esten presentes también.

-¡Oh cielos!-exclama mi madre mientras se aleja de nosotros con pasos rápidos, estoy a punto de seguirla, pero mi primero extiende su mano oara detenerme y ruedo los ojos.

-Estoy deseando que mi abuelo te deje fuera del testamento.

-¿Y eso por qué? Si la que ha hecho más trabajo en los hoteles soy yo. Tu solo desperdicia tu tiempo en viajes, apuestas y mujeres.

-Pero hay una mujer que quiero meter en mi cama-comenta mientras me observa de arriba a abajo. Toma un mechón de mi cabello y yo inmediatamente le doy un manotazo.

-Aúnque yo sea hija de una relación fuera del matrimonio, pese a quién le pese soy hija de mi padre por desgracia. ¡Además eres un degenerado!

-Solo lo hago por molestarte. Tu no eres una Marshall completamente, ya que tu madre solo fue una aventura de mi tío. Era la sirvienta de la casa. Eso te hace menos y los hijos bastados no cuentan como Marshall.

-Mi madre biológicas solo fue una joven que fue abusada por mi padre, además no estamos en el siglo pasado. Mi abuelo siempre fue un hombre correcto y apoyo a mi verdadera madre.

-Como digas-comenta mientras se enoje de hombros- ¡Vamonos! Qué debemos despedir a éstas personas.

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Después de varias horas, toda la familia se reúne para cenar, el sonido de los cubiertos se hacen presentes al igual que las voces de cada uno. Solo observo de mala manera todo a mi alrededor. Estar sentada aquí, junto con estas personas-exceptuando a mi madre-que solo piensan en viajes, lujos, negocios, casas y el dinero que mi abuelo les dejó.

-Me temo que nuestro padre, dejó en claro que se leerá el testamento dentro de tres meses en Londres-comenta mi padre tratando de no quebrar su copa de vidrio.

-¿Londres?-preguntó confundida.

-Así nos comentó el abogado.

-¿El abogado? O ustedes. Ni siquiera dejaron que el abogado de la familia viniera a decirlo frente a frente-comento con un tono confundido.

-No vamos a estar discutiendo eso hija, el abogado nos comento eso. Incluso puedes llamar al tu misma para cerciorarte.

-¿Ustedes se harán cargo de las empresas? - Pregunta mi prima, porqué si el abuelo me dejó una parte, se las puedo vender, pero eso si, el dinero que generé mi parte, me tiene que ser entregado.

-Yo también puedo hacerme cargo del hotel, cada quien puede elegir el suyo-comenta Dereck.

-¿Cómo pueden hablar de todo eso? Acabamos de enterrar a mi abuelo y piensan en lo material y el dinero antes de la perdida de un familiar. Todo se hará de acuerdo al testamento de mi abuelo. Ahora, si me disculpan perdí el apetito.

Dejó mi servilleta de tela sobre la mesa y me alejo de esas personas y del comedor y me voy directo al despacho para poder buscar el número del abogado y poder verificar que todo lo que ha dicho mi padre es verdad. Busco por el escritorio, cajones y libros hasta que finalmente lo encuentro y lo anoto en un post it. Abro la puerta y vigilo que nadie se encuentre cerca, salgo del estudio y me voy directo a mi habitación.

Agarro mi celular para poder marcar el número una vez que se acaba de desbloquear. Los tonos suenan hasta que finalmente la voz del abogado se hace presente.

-Buenas noches abogado Smith.

-Buenos días señorita Marshall. ¿En que le puedo ayudar?

-Disculpe que lo moleste. Pero quiero saber porqué no vino a leer el testamento de mi abuelo. Quiero saber si lo que dijo mi padre es verdad.

-De hecho, su abuelo así lo dispuso. Qué el testamento se leyera dentro de tres meses y en Londres. Su abuelo era un hombre desconfiado aún con sus propios hijos.

-Entiendo. Solo quería verificar que era verdad.

-Lamento no poder estar presente en el funeral de mi gran amigo, pero así lo dispuso también.

-aEntiendo señor Smith, lo veré dentro de tres meses en Londres.

-¡Claro que si! Que pase una linda noche y una vez más, mi más sentido pésame.

-Gracias.

Ambos colgamos y el sonido de la puerta se hace presente, doy la indicación de qud pasen y mi madre entra con un intento de sonrisa.

-Quería saber como estabas. Te traje de cenar- comenta mientras pone una bandeja con mi plato de lasaña y una copa de vino.

-Gracias madre. Es solo que me molesto la forma en que actuaron. Solo les importa el dinero.

-Entiendo como te sientes. Pero no hay mucho que hacer, a tu padre y tío les duele que no pudieron leer el testamento hoy. Incluso a tus primos.

-Llamé al abogado de mi abuelo y si es verdad lo que dijo mi padre.

-Eso es algo bueno, aúnque ellos estarán ansiosos por saber la verdad. Pero en pocos días será la recaudación de fondo en el hotel y tu eres la encargada.

-Lo se. Quiero preguntarte algo y quiero que seas sincera.

-Me estás asustando-comenta mientras pone la bandeja sobre mi buro y se sienta a mi lado.

-¿Cómo era mi madre?

-Tu madre era una joven hermosa, no tenía familia, tu padre y yo teníamos dos años de habernos casado y ya quería a su primogénito. Tu madre trabajaba en el aseo. Cuándo nos enteramos que no podía tener hijos, ese día yo decidí irme a caminar para despejar mi mente. Una llegue al departamento, la encontré acostada en el suelo de la cocina llorando, me comento lo que tu padre había hecho. Tu abuelo llegó y la protegimos de todo, yo sabía que no podía permitir eso. Pero tu padre no quería hacerse cargo de lo que había hecho. Tu abuelo se enojo tanto con tu padre que casi lo demanda, pero tu padre dijo que se haría cargo de todo en cuanto nos enteramos que estaba embarazada de ti. Dijimos en los medios que habíamos usado un vientre de alquiler, debido a un problema que me impedía terminar con el embarazo. Estuve todos esos meses con tu madre, tu padre ya no estaba con nosotras. Cuándo naciste fuiste la mayor alegría para nosotros. Pero tu madre no aguanto el parto y muro de una hemorragia.. Nosotros nos hicimos cargo y le prometimos en su lecho de muerte que te íbamos a proteger de todo. Tu padre te registro como su hija, aúnque tus tíos esperaban un varón, debido a que tu prima ya había nacido tiempo atrás.

-Cuántos años tenía mi madre?

-18 años, tu padre ya tenía 27 y yo 24 años. Debí protegerla aún más. Me siento culpable por lo que paso.

-Una vez más confirmó que ese hombre no debería llamarse padre. Abuso de una menor de edad.