La heredera Marshall

Capítulo 10

Los días habían pasado rápidamente pero mis noches se me hacían enternas en medio de la oscuridad de mi habitación podía sentir tantas presencias las cuáles no me permitían dormir lo suficiente. Tal vez la culpa de no aceptar la llamada de mi familia, aúnque sea para despedirme de mi abuelo por última vez, esa conciencia me estaba robando el tan apreciado sueño de mis noches de dolor.

Así como seguía con mis terapias semanales, así también llegó el día del evento para la recaudación de dinero. A través de la ventana observo todas esas limosinas llegar al gran Hotel Marshall. Agradecía a mi abuelo que me dejó cubrir este evento, por lo cual mi familia no tuvo la oportunidad de opinar sobre algo y por lo tanto me alegraba no verlos esta noche. Pero también podía observar mi reflejo en la ventana. Me siento y veo tan cansada, lo único que quería era dormir, no pude dormir la noche anterior. Quería acabar con todo esto del testamento de mi abuelo de una vez por todas.

El sonido de los nudillos de alguien chocar contra la madera fina de la puerta, se hacen presentes y me sacan de mis pensamientos. Con un tembloroso y su susurrante: "Adelante" la persona se hace presente. Observo a mi asistente con el vestido de seda color verde esmeralda que le regalé, su piel blanca destacaba el color del vestido con pequeños detalles dorados y el escote totalmente cerrado se veía perfecto y elegante. Aúnque debo admitir que se nota que tiene un busto enorme pero no es tan llamativo.

-¿Todo esta en orden?-pregunto mientras muevo ligeramente mi copa de champagne y observo a través del reflejo de la ventana el nerviosismo de mi asiente. Ella asiente tímidamente mientras muerde sus labios. Me giro para observar su reacción. Estiro mi pierna dejando ver mi piel desnuda debido a la abertura desde mi ingle hasta mi pie que se encuentra guardado en unas zapatillas de color plateado con tonos azules al igual que mi vestido azul rey de seda y pegado al cuerpo.

Sigo moviendo mi copa entre mi mano mientras mantengo mi brazo libro por debajo de mi busto, no es tan grande pero es algo. Las ondas de mi cabello fueron sujetas en un recogido elegante, despreocupado y con unos mechones sueltos y rebeldes, para posar las miradas en mi espalda descubierta.

-¡Se ve increíble!-exclama mientras alza ligeramente sus manos.

-Gracias, agradezco tu cumplido, menos mal todo esta en orden.

-Ya todos están listos. La están esperando, para que de la bienvenida.

-De acuerdo bajemos, vamos a darles un espectáculo-comento antes de salir de la habitación.

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A través de una parte alejada de la pista de ceremonia, observo como los meseros comienzan a entregar copas de champagne, vino blanco y rosado. Hasta el momento todo transcurre sin ningún problema. Mi asistente llega y dice que ya todo esta listo para dar inicio a la ceremonia.

Aliso mi vestido y el técnico encargado de las luces las apaga, mi asistente por medio de su micrófono comenta algo y luego comienzo a salir de mi lugar, para estar frente a toda esa multitud, muestro seguridad ante todo y mantengo mi mirada en todos los invitados.

-Buenas noches damas y caballeros, les agradecemos su presencia esta noche. Esta no es una cena cualquiera, también venimos a apoyar a dos proyectos.

El primero es un proyecto para recaudar dinero para apoyar a todas las personas que no cuentan con los fondos suficientes para pagar sus operaciones de la vista. Si desean apoyar esta causa pueden quedarse en este salón. De lo contrario si desean apoyar al orfanato de Seattle pueden ir al salón de fiesta que se encuentra al lado derecho. En unos momentos empezaremos.

Comentó con tanta formalidad, elegancia y con ciertas pausas. Después de esa breve introducción me retiro por dónde entre y mi asistente me entrega una botella de agua, la tomo entre mis manos y le doy las gracias.

-Todo esta resultando bien, señorita Marshall-comenta con una sonrisa de felicidad. - El anfitrión que se contrato también está haciendo un excelente trabajo.

-Prefecto, espero que esto continúe tal como va todo.

-Solo falta una una hora y media para acabar el evento señorita Marshall. En un minuto sale de nuevo al escenario, se hace la subasta en menos de diez minutos, se hace la cena de media hora y los dos bailes. Terminaremos antes de la hora dicha.

-Eso espero, ya siento que es una eternidad.

-¡Ya es hora! De que salga al escenario de nuevo.

Salgo dando un sorbo de agua para reflescar mi garganta. Mi voz se hace presente por medio del micrófono:

-¿Estan listos para ofertar? Les pido a todas las mujeres presentes que suban al escenario. Mi asistente les dara las instrucciones necesarias. Para los hombres, los meseros les entregará una paleta con su número. Vamos a esperar cinco minutos mientras todas las participantes estan listas.

Salgo de nuevo y me doy cuenta de que todas las mujeres esta reunidas, me acerco a Ruby y toco su hombro ligeramente, ella gira su rostro y me abraza, lleva un hermoso vestido similar al mío pero en color vino. Mo asistente comienza a dar las instrucciones.

-Todas tienen su numero del orden en como van a pasar. Van a dar su información como: Nomnre, edad y algún pasatiempo que les guste. Eso sería todo, díganme para que se formen.

Las demás mujeres la siguen mientras Ruby me da un leve golpecito con su hombro.

-Ella es la pareja de Andrew Olson. La modelo Daisy...

-¿Por qué diablos viene vestida así?

-Le gusta llamar la atención.

-En lugar de conseguirla, la desvía.

-La chica tres el la esposa de Jhon Miller, la cuarta es pareja de Thomas Rickford.

-El mundo es tan pequeño. Bueno suerte. Espero que te toque alguien joven.

-Andrea que cosas dices.

Le sonrió y mos dirigimos a nuestro lugar correspondiente, observo de reojo a las parejas de los dos amigos, incluso a la acompañante de Andrew.

-Muy bien vamos a empezar la subasta y espero que sus chequeras estén listas caballeros. Empezamos con nuestra primera participante-comento una vez que salgo al escenario, mi amiga sale de manera sonriente y se presenta:

-Buenas noches mi nombre es Rubí, soy una modelo reconocida, me gusta la playa y el helado.

-Empezamos la subasta con mil dólares.

-¡Mil dólares!-exclama un señor de avanzada edad.

-¡Dos mil dólares! -exclam Jhon Miller.

-¿Alguien da más?-pregunto emocionada.

-¡Tres mil dólares! - exclama Thomas.

-¡Cuatro mil quinientos dólares!-exclama Andrew noto como observo a Jhon y a Thomas. Al parecer ya no tan amigos, los demás caballeros siguen participando hasta que escucho otra voz conocida. ¡Oh no! Alexander Maxwell.

-¡Ocho mil dólares en efectivo!

-Ocho mil dólares a la una, a la dos, a las tres. Vendida al caballero con el número 12-él solo sonríe mientras observa a Ruby retirarse del escenario. Y yo posó mi mirada en la acompañante de Andrew.

-Mi nombre es Daisy soy modelo, me encanta viajar, las joyas, y los zapatos.

-Empezamos con dos mil dólares-digo.

-¡Tres mil dólares! - exclama Andrew. Muy pocos participan, hasta que un sueños de avanzada edad ofrece diez mil dólares.

-Vendida, al caballero con el número 15.

Daisy entra y Pauline Miller sale para dar su información sobre ella. Observo como Andrew ríe malicioso, algo está tramando.

-Mi nombre es Pauline Miller, trabajo en una empresa, me gustan los animales y los niños.

-Empezamos con tres mil dólares.

-¡Cinco mil dólares!-exclama su esposo.

-¡Ocho mil dólares! - exclama Thomas.

-¡Diez mil dólares! - exclamo Andrew.

-¡Trece mil dólares!-exclama una vez más Thomas Rickford. Estoy apuntó de dar ñor terminada la sesión, pero Andrew exclama:

-¡Cincuenta mil dólares!-todos nos quedamos sorprendidos, pero debo continuar.

-Vendida al número 8.-comento de mala manera.

Ella. Sale del escenario y sigue la pareja de Thomas quien comienzana hablar sobre ella. Me doy cuenta de que Andrew no participa, lo observo de mala manera y el me ve para tirarme un beso. Lo ignoro y sigo con mi trabajo.

-¡Trece mil dólares!-exclama Jhon Miller y le comento que bailará con la chica. Seguimos connlas demás chicas y los demás siguen donando el dinero.

Una vez que todos los hombres tienen pareja, ellas bajan del escenario y comento que es hora del baile.

Salgo del escenario y me dirijo a oa mesa de mi amiga Ruby junto con el fotógrafo que conocemos.

-Tranquila linda-comenta él una vez que ve que tomó de un solo sorbo mi copa de champagne. - Enseguida vengo.

Nosotras sentimos y cuándo se va Ruby me observa. - ¿Todo bien?

-Si, estoy bien, es solo que no aguantaba estar tanto tiempo atrás de la tarima. Así que Alexander MaxWell.

-Así se llama el hombre. No lo conozco.

-Es un empresario famoso, dirige una empresa ganadera y lechera. Su familia ha trabajado en eso de generación en generación.

-Es atractivo-coments mientras muerde ligeramente su labio.

-Solo ten cuidado-comento-tiene fama de ser un mujeriego y para eso es bueno.

-¿Acaso tu y él mantuvieron algo?

-No, para nada. Solo he escuchado eso.

La cena comienza y nuestro amigo llega. Comemos y charlamos muy animadamente, mi asistente se sienta con nosotros y comienza a comer.

-Señorita Miller, el Doctor Anderson comentó que vendría al evento.

Sostengo mis cubiertos y solo la observo como si fuera un chiste: - ¿Enserio? Que raro no ha llegado-comento un poco desilusionada y siento la mirada de mi amiga Ruby sobre mi.

-¿Quiere que acepte su invitación?

-No, así dejalo, no pasa nada-comento para proseguir con mi cena.

Minutos después siento como alguien me toca mi hombro desnudo y una voz conocida se hace presente.

-Buenas noches. Provecho para todos.

-Doctor Anderson-comento sorprendida-pensé que no vendría a honrarnos con su presencia.

-Tuve una pequeña interferencia, pero ya estoy aquí y ya que no pude estar presente en la subasta quise donar personalmente-De hecho hay una pequeña caja dónde varias personas donan, a parte de la subasta.

-Que bueno que nos pudo apoyar con esta buena causa. Le presento a Cindy mi asistente, nuestro fotógrafo Shaggy, así le decimos de cariño y mi amiga Ruby.

-Hola Doctor Anderson-comenta Ruby.

-Es un gusto conocerlla.

-Descuide, el gusto es mío. Mi amiga me ha platicado mucho sobre usted.

Observo a Ruby y con la mirada le pide que no continúe. Un mesero entrega el plato para el doctor y este agradece y comienza a cenar.

-¿Cómo estuvo el evento?-pregunta. Todos preferimos quedarnos callados, pero Ruby comienza como estuvieron las cosas. Por mi parte prefiero seguir comiendo.

Una media más tarde y ya que los platos han sido recogidos, mi voz se hace presente de nuevo por medio del micrófono, todos los hombres se acercan a sus respectivas parejas. El fotógrafo se levanta para capturar el evento y Cindy se levanta para asegurarse de que todo se encuentre en orden tal y como me gusta. Alexander Maxwell se acerca a nuestra mesa y saca a bailar a mi amiga Ruby.

-Pensé que ustede también sería subastada.

-No, yo solo soy la anfitriona.

-Pero ustedes también debería divertirse-comenta y de levanta de su asiento me extiende su manos y la tomo cortésmente.

Comenzamos a avanzar sobre la pista y nos guiamos por la música. Sonreímos la verdad me sorprende que sepa bailar tan bien.

-Baila muy bien doctor.

-Tengo mis talentos.

-Me alegra que asistiera a este evento.

-Le agradezco que me invitará, fue descortés de mi parte que llegara tarde, pero la razón fue que...

El sonido de un golpe se hace presente por todo el lugar, la gente observa como Andrew Olson intenta ponerle una mano encima a Pauline Miller, pero su esposo la defiende.

-¡NO TE ATREVAS A PONERLE UNA MANO ENCIMA A MI ESPOSA!.

-¡SE LO MERECE!-comienza a gritarme con fuerza.

-MEJOR METETE CON ALGUIEN DE TU TAMAÑO.

Andrew golpea el pecho del hombre. Thomas intenta intervenir. El doctor Anderson sólo me sostiene y me proteje para que no me pase nada. Los gritos de los invitados se hacen presentes al igual que los que estaban en la otra sala.

Ambos hombres caen en una mesa mientras siguen golpeándose mutuamente. Los guardias de seguridad se hacen presentes y me dirijo en medio de ambos hombres.

-Señorita Marshall lamento lo que acabamos de provocar-se disculpa Miller.

-Descuide señor Miller, se perfectamente qué el que acaba de arruinar este agradable evento, fue el señor Olson.

-Señor Andrew Olson, le pido amablemente que se retire.

-¡NO ME IRE DE AQUÍ! - exclama con furia.

-¡Claro que lo hará!.

-¡USTED NO ES NADIE PARA DECIRME QUE HACER!.

-¡ESTE ES MI HOTEL!¡ASÍ QUE SE LARGA!-exclamo.

-¡Andrew vamonos por favor!-la voz suplicante de Daisy se hace presente, mientras le jala el brazo, para que se aparte y se vayan cuánto antes.-¡No hagas otra estupidez!.

-Quiero que tu y tú...lo que sea que tengas al lado tuyo...

-¡Disculpa!-exclama Daisy molesta-Yo soy...

-¡Tu no eres nadie!. ¡Seguridad! Quiero que saquen a estas dos personas de mi hotel, de inmediato.

Los guardaespaldas hacen lo que les indico. Todas las personas comienzan a montonarse y pierdo la figura del psicólogo. Miller intenta acercarse pero lo ignoto por buscar al doctor.

-Como se habrán dado cuenta el evento ha terminado. Se pueden retirar.

Intento buscar a mis amigos, pero no los encuentro por ningún lado, solo me encuentro con las figuras del matrimonio Miller junto con los Black, y una vez que éstos últimos se retiran me acerco a los Miller.

-Señor Miller-comento una vez que me encuentro cara a cara con ellos.

-Señorita Marshall, yo le pido una disculpa por lo que hice.

-No debe pedirme disculpas. En todo caso seria el señor Olson quien debería pedirme disculpas-comento en un tono sarcástico y molesto.

-De todas maneras, es necesario que me disculpe por lo que hice, no fue apropiado. Mucho menos arruinar su evento.

-Ya le he comentado que no hace falta que pida perdón. Me enteré que se caso, imagino que esta hermosa mujer es su esposa.

-¡Así es¡ Sy Pauline Miller-tiene carácter la mujer.

-Encantada señora Miller, les enviare su regalo de bodas. Se que usted y yo no tenemos una gran amistad, pero eso puede cambiar.

-¿A que se refiere con eso?-pregunta la mujer, mientras me observa con desconfianza pero ignoro ese hecho mientras toma con fuerza su brazo y se pega más al cuerponde su esposo. Esta a la defensiva.

-Me encantaría hacer negocios con ustedes.