CAPÍTULO 7

1114 Words
El dolor punzante en mi cabeza se hace presente al igual que un leve mareo, siento la boca seca, bostezo mientras me siento sobre la cama. Los rayos del sol iluminan una parte del cuarto, entre cierro los ojos y escucho como unos pasos se hacen presentes mientras giro mi cabeza en dirección a ese sonido. Me encuentro con mi amiga Ruby quien se acerca a mi con una bandeja de comida. Ella me sonríe con timidez y deposita el objeto que tiene entre sus manos sobre la cama. -Hola, buenos días-susurra-¿Cómo te sientes? -Fatal-comento con pereza-yo, lo de anoche... Lo siento no quería que me vieras de esa manera. -¿Por qué no me comentaste de eso? Yo, yo hubiera podido estar más preparada para algo como esto. Me asuste pero con el apoyo del doctor Anderson. -¿Qué? ¿Le marcaste al Doctor Anderson?-preguntó mientras me levanto de la cama, tratando de que no se caiga el desayuno. -Pero si tu me lo pediste-solloza-Nunca me hubiera imaginado verte en ese estado-sus lágrimas se hacen presentes -¿Yo te lo pedí?-pregunto confundida, intento recordar dicha escena pero se me hace imposible. - ¿Qué te comentó el doctor Anderson? -Bueno... No pude hacer que viniera, pero me comentó que debía alejar cualquier objeto peligroso lejos de ti. Y tranquilizarte mientras tenias tu crisis, por eso te abrace, pero estabas tan mal que no te pudiste dar cuenta de lo que pasó a tu alrededor. -Entiendo, me alegra que no viniera, se que debí comentarte lo que pasaba conmigo pero no me sentía preparada para decírtelo. Pero he empezado a sufrir de eso. Y el doctor Anderson no es mi amigo...en realidad es mi psicólogo. -Entiendo. No debes sentirte avergonzada por eso. Es bueno buscar ayuda cuando se requiera. Yo también estoy aquí para apoyarte, tu salud mental es importante también. -Gracias, no tienes idea de lo que necesitaba escuchar tus palabras -ambas nos abrazamos por un momento y nos separamos. -Para eso estamos las amigas, ahora si. ¡Vamos a desayunar! ****************************************** Una vez que he terminado de darme un baño, salgo de la ducha con una toalla envuelta en mi cuerpo, mi mano derecha se dirige al espejo para limpiarlo del vapor caliente del agua. Suspiro por un segundo mientras observo mis ojos hinchados por el llanto. En mi cuerpo observo unas leves moretones. Niego con la cabeza y empiezo a arreglarme para ir a mi departamento. El sonido de la puerta se hace presente, reprimo un grito y doy un leve brinco. -¿Andrea todo esta bien? -Si Ruby, todo esta bien. No debes preocuparte por nada. -De acuerdo, estaré aquí afuera por... Por si acaso. -De acuerdo-mi cabeza gira por un mili segundo a la puerta y giro para verme de nuevo. Comienzo a aplicar los productos en mi piel y desenredar mi cabello para después eliminar el exceso de agua de este. Mi amiga me ha entregado la ropa que suelo dejar en su departamento. Una vez que termino de vestirme abro la puerta para encontrarme a Ruby sentada sobre el suelo descalza. Rápidamente se levanta y me sonríe levemente. -No es necesario que estés esperando afuera-comento un poco tímida. -Se que no te gusta ese tipo de actos pero, es por tu bien. -Gracias por preocuparte por mi-comento tímida mientras nos alejamos del pasillo del baño mientras sostengo mi ropa sucia. -¿Le has comentado a tu familia sobre tu ansiedad? -No, te pido que no se lo comentes a nadie, esto queda entre tu y yo. -Descuida, me conoces bien, no comentaré nada. Pero aún así debes comentárselo a tu madre. -No quiero preocupara ya sabes que ella es muy preocupada para todo. Con respecto a mi padre. Sería capaz de hacerme quedar mal con los socios y negocios. Es capaz de eso y más. -Entiendo, ya no voy a insistir con eso. Pero aún así te estaré apoyándo para todo lo que necesites. -¿Anoche ocurrió algo más?-preguntó mientras ella se dirige a sacar la tabla de quesos del refrigerador-Me refiero a si...te lastime o intenté hacerme más daño. Ella se gira a verme mientras niega con la cabeza y deja la tabla de quesos sobre la isla de la cocina. Me toma de las manos y niega con la cabeza. -Nunca me has hecho daño y si tienes miedo de la otra repuesta. No, no te lastimaste más, no ocurrió algo fuerte. Pero te prometo que haré lo posible para entenderte y ayudarte cuando más lo necesites. -Gracias, estoy un poco apenada por mi reacción.No debí hacer eso. Pero si te pido que no digas ni una sola palabra sobre esto. -Dejemos de hablar de eso. Que te parece si hablamos de otro tema. Ya falta poco para la cena de beneficencia. -Lo se. Es una lastima que mi abuelo no estará presente, pero en fin. Todos van a asistir, los preparativos estan quedando perfecto. -Tus ojos brillan cuándo hablas del hotel. Tu abuelo debió dejarte a ti como heredera universal. -Creeme que nada me haría más feliz que eso. Pero lo más seguro es que mis padres y tíos sean los herederos. -Por cierto. ¿Has sabido algo sobre tus primos?-pregunta mientras agarra un pedazo de queso azul. -No. ¡Esos idiotas solo son buenos para pedir dinero! No son capaces de poner un pie en el hotel principal mucho menos en los otros hoteles. Comento de mala manera mientras agarro un embutido, Ruby sólo realiza una mueca de disgusto y me observa fijamente. -Desde que tengo memoria tus primos han sido demasiados mimados por sus padres. -Y yo he sido la mala de la familia. La oveja negra. -Pero no debes verte de esa manera, eres una gran mujer y empresaria. Solo debes estar al pendiente de lo tuyo. ****************************************** Suspiro antes de empujar la puerta de vidrio de la cafetería, me adentro ha esta para buscar al hombre de cabello castaño. Mi corazón palpita con nerviosismo en cuanto lo observo. Se encuentra dandome la espalda, aún no se da cuenta de mi presencia... ¡Mierda! Gira su cabeza hasta mi dirección y se levanta de si asiento mientras me regala sus típicas sonrisas. Lleva puesto un pantalón blanco con una camisa manga largo color azul y sus zapatos color café. La vergüenza se hace presente en todo mi sistema, mis manos comienzan a sudar. Eso me provoca asco. Por un instante dejo de escuchar cualquier ruido en cuanto las nauseas se hacen presente. Lo único que hago es correr directo al baño de mujeres con la mirada preocupada del Doctor Anderson fija en mi.
Free reading for new users
Scan code to download app
Facebookexpand_more
  • author-avatar
    Writer
  • chap_listContents
  • likeADD