Seguido de eso que había ocurrido con Sam, no dirigimos a un restaurant, estaba hambrienta y no pretendía esperar llegar a casa para comer. Luego de que el mesero nos trajera la variedad de platillos que empecé a devorar en cuestión de segundos, me percataba que Meg se encontraba atenta al teléfono, como si indagara sobre algo a través del móvil. Sin pretender esperar a que me dijera inquirí al respecto. —¿Qué haces? llevas rato metida de lleno en el móvil. —Me encargo de tu problema, debemos buscar alternativas ya que el imbécil de Sam resulto ser como lo deduje. —Es injusto, cómo comportarse de esa manera, solo espero no nos demande por lo que paso. —Si se atreve a hacerlo hare publico tu embarazo, veremos cómo queda su carrera de actor después de semejante bajeza. —¡¿Qué?! No,
Download by scanning the QR code to get countless free stories and daily updated books