Con el pasar de los días, Mia cada que iba a dejar a sus primos a la escuela, pasaba a comprar al minisúper con la única finalidad de ver a Danielle. Anteriormente, era muy raro que realizara sus compras allí, ya que sentía que Doña Sabina daba un poco mas caro que los demás tienderos. Ahora daba igual, no importaba si con ello tenía que apretar un poco más los gastos del mandado, bien valía la pena si con eso veía, aunque fuera por unos minutos a Danielle. Procuraba cada vez que la visitaba regalarle algo, un detalle, ya fuera una paleta o un chocolate; pero casi siempre que iba al negocio, le llevaba algo, esperando que así se le endulzara su día. Hubo ocasiones en que Sabina terminó por regañarlas, pues sin darse cuenta, en algunos momentos la plática se extendía más de lo debido, provo