- Ahora entiendo porque el repentino interés de mi hermano por querer pasar tiempo con mi papá. - No se dé qué me hablas. - respondió Gisela mientras bajaba escalón por escalón, con un delicado pero firme andar. - No era necesario toda esta conspiración, lo que hablemos no se lo dire. No seré yo la que le dé más preocupaciones. - dijo Danielle tomando asiento en uno de los viejos sillones. - Cuanto cinismo de tu parte. Argumentas preocuparte por tu padre, cuando en la mínima oportunidad corres a degradar a esta familia con tus depravaciones. Ya estoy enterada de que trajiste a esa india a mi casa, sin importarte lo más mínimo lo que yo te había dicho al respecto. - Primero que nada, no tienes porque expresarte de una manera tan despectiva de Mia, y segundo