- ¿Que voy a hacer Agus? - Derramando lágrimas sobre su hombro preguntó Mia a su amigo sumergida en un mar de llanto. Ambos estaban sentados en una banca del parque con el carrito de dulces de Agustín aun costado. La gente que cruzaba los miraba con curiosidad, ambos parecían un par de novios en plena reconciliación, no obstante, quienes los conocían bien sabían de sobra que eran amigos de años y nada más. -Háblales con la verdad, tarde o temprano tendrán que saberlo Mia, y creo que este es el mejor momento para ello. - sugirió Agustín mientras le secaba el rostro lloroso con una servilleta de papel. - Me da mucho miedo el solo imaginar como vallan a reaccionar, ¿y si al final me odian y me terminan echando de sus vidas? No podría superarlo jamás, sería peor vivir sabiendo que mi famil