3 años después -¡Mami, mami! -Hola, preciosa- la sonrisa en mi rostro se incrementó al ver a mi pequeña de ojos verdes y cabello cobrizo. Subió al asiento de copiloto mientras agitaba un papel en la mano. Me besó la mejilla y acomodó su mochila en las piernas- ¿Que tal tu día? -Bien mami- dijo abrazando el dibujo que tenía en la mano- Mira, hice esto para ti. Extendió el brazo pálido y mi corazón creció al ver el dibujo de mi nena de 3 años. Era un arco iris inmenso lleno de color donde al final estábamos ella y yo dibujadas. Ella con su cabello cobre y yo con mi cabello color chocolate. Sí, dejé el rojo de lado. Ambas nos tomábamos la mano y sonreíamos. Era un tierno dibujo infantil que llenaba mi pecho de orgullo, como todo lo que hacía Xariann. La abracé mientras el semáforo estaba