Un dolor de cabeza causa que despierte en medio de un lugar que desearía no conocer. El rostro de una de las personas que más odio, es lo primero que veo al despertar. Su sonrisa me causa náuseas pero más malestar me genera lo que su asquerosa boca dice:
— Por fin despertaste mi amada Zoe y lo hiciste en un buen momento. ¿Lista para ver nuestro bebé?
Intento mantenerme serena, pero el maldito aparato cardíaco aumenta su sonido revelando lo que realmente siento; enojo.
¿Cómo pude ignorar aquello? ¿Cómo pude perder otra vez ante él? ¿Cómo pude ser una persona tan fácil de atrapar?
Jayden me sonríe mientras un médico sube mi blusa y coloca un gel frio en el mismo. Jayden se concentra en ver el monitor, mientras yo no entiendo ¿Cómo fue que termine así si tenía todo tan cerca?
Miro a min alrededor y estoy esposada a una cama incómoda y de hierro que sin duda hace que mis posibilidades de escapar sean prácticamente nulas.
No, Zoe. No seas pesimista. Sé que estamos en una situación difícil pero no podemos darnos por vencidas. Eso seria anunciar el triunfo de Jayden y eso no puede ser posible. — asegura Fear.
Lily está buscando alguna manera de salir, no te preocupes — comenta Sunny.
Mis pensamientos demuestran lo que siento. Por primera vez en mi vida, no me siento segura de lo que realmente va a suceder aquí. Pero eso no quiere decir que jamás recuperare lo que es mío.
— Su bebé está bien. Según se evidencia en los estudios, ya va por su semana número once y los estudios muestran que el bebé no tiene problema hasta el momento. Esperamos que ello continúe así hasta la terminación de su embarazo — comenta el doctor.
— ¿Podremos saber si es niño o niña? — pregunta Jayden con emoción.
Su emoción me causa náuseas. ¿Por qué debo en mi maldita vida ser la obsesión de los enfermos y hermanos Cardwell? ¿Qué mal tan grave he hecho para merecer tan grave castigo? Y ¿Por qué demonios desea ese maldito que tenga su hijo si sabe cuánto lo odio?
Aún no comprendo su empeño en dejarme con vida para que viva tan terrible momento. Pero lo que más me resulta asqueroso es que realmente me haya puesto una mano encima. Maldito Cardwell. Por lo menos Dylan no era tan malnacido. Ese sí se dejaba domar.
El recuerdo de como comenzó todo y lo ingenua que fui al creer que todo sería simple, me causa gracia. Cuando comencé con todo esto, gracias a la mala información se Damián, tenía la seguridad de que todo acabaría llevando a la destrucción la reputación de TeSoIn y acabando con la vida de quienes mataron a mis padres. Sin embargo, en mi sed de venganza ignore amenazas claves que me llevan a esta maldita encrucijada en la que me encuentro. Sí, entrar a la universidad más prestigiosa de Pensilvania fue una odisea, graduarme con honores fue un maldito trabajo, tener varios trabajos de medio tiempo para sobrevivir fue agonizante, tener a compañeros machistas fue decepcionante. Pero lo que más molesto de todo lo que me ha pasado es haber sido interesante para los locos Cardwell. El señor Charles, su esposa y sus hijos, no son normales. Y para mi maldita desgracia, llamé demasiada la atención.
Pienso una y mil veces todo esto y solo me llega a la mente Jayden. El señor Cardwell y Dylan son malditamente malignos, pero el maldito de Jayden siempre tiene un as bajo la manga que lo hace estar varios pasos delante de mí y eso se muestra evidentemente en mi situación actual.
¿Cómo es malditamente posible que haya estado embarazada sin saberlo?
Pero las señales eran claras, mi menstruación me había abandonado hace tiempo y yo estaba enfocada en la guerra que tenía en mis narices y no en lo que me ocurría internamente.
Maldita sea.
¿Cómo pude ser tan jodidamente estúpida?
— Sin embargo, debemos tenerla bajo observación, ya que hay una gran probabilidad de que el bebé nazca con efectos de la droga HotSub.
— Lo entiendo. Pronto me pondré a trabajar en ello. — contesta Jayden y espera a que el doctor se marche para hablarme. — ¿Te agrada mi pequeña sorpresa Zoe? — pregunta con frialdad.
— ¿Por qué me haces esto si bien puedes tenerlo todo si me matas?
Jayden comienza a cubrir mi abdomen un poco abultado y se levanta para observarme con altivez.
— Lamento decirte que te necesito viva para lo que viene y solo el que tengas un hijo mío podría ayudarme a poseer lo que me pertenece.
— El título como jefe de todas las mafias nunca lo tendrás y el imperio Cardwell caerá. Eso te lo aseguro, porque pronto saldré de tus garras y tú pagarás por todo esto.
— No creo que quieras dejar huérfano a nuestro hijo. Con todo lo que has sufrido por haber perdido a tu familia, comprenderás qué es lo que no quieres para tu hijo.
— Un hijo que evidentemente no deseo tener.
— Pero lo tendrás. Mi futuro crece dentro de ti y como tal no permitiré que lo dañes.
— De nada sirve que me permitas o no que lo dañe cuando ambos sabemos que al final, será un adicto doblemente dependiente a HotSub y tú quien lo creaste, debes saber que el tiempo de vida para los adictos es corto.
— Ya estoy buscando la solución para ambos. A ti para que resistas el embarazo y parto y al bebé para que viva pero sea un dependiente que no sirva para gobernar.
— ¿De qué hablas? ¿Cómo puedes ser tan retorcido para planear ese futuro a tu propio hijo? — pregunto asqueada.
— A ti solo te necesito hasta que tengas a ese bebé, el cual te recomiendo que sea hombre o tendrás que vivir muchos embarazos hasta que me des un hijo varón. Ahora, cuando ello ocurra, necesitaré un hijo que esté vivo pero que no pueda gobernar. Solo así, al ser el único padre con vida, tendría que administrarlo todo mientras el niño puede hacerlo por sí mismo. Lo cual, nunca sucederá.
— ¿Por qué haces un plan tan malignamente estructurado si no necesitas de un niño para poseer todo lo que tengo? — intento hacerlo entrar en razón
Soy consciente que me tiene en sus manos, pero el hecho de que lo haga, no lo hace jefe de todas las mafias al no tener un territorio que gobernaba.
Las leyes en la mafia son estrictas y no aceptan extranjeros al juego del poder. Es por ello que tanto sufrí cuando Clem me cedió su territorio y poder. Ahora que Jayden afirma obtener todo lo que poseo, no pasará un día cuando ya esté muerto y eso sería por entrometerse en una guerra en la que no está más que de espectador.
En las mafias se matan por poder, pero ello solo ocurre entre jefes territoriales y no entre personas que tienen conocidos en la mafia. Si así fuera, la guerra causaría más daños y sería mucho más larga. Es por ello que aceptar a un nuevo m*****o es casi imposible. Ello pasó con el maldito Emiliano y conmigo. Sin embargo, con Jayden las cosas serían peor. Él si tendría una muerte asegurada porque sería la presa fácil que todos quieren devorar. Y en su caso, ello no lo ganaría por ser apetitoso, sino por meterse donde no debe. Sí, él me tiene prisionera y esperando a su hijo. Pero la única dueña de la mafia Americana, Rusa, de Afganistán y muchos territorios más, soy yo. Y sin mi consentimiento, ni un arma se mueve.
En pocas palabras me tiene, pero no tiene mi poder y es por ello que no me ha matado. Si me mata, todo lo que poseo no quedaría con él. Sin embargo, si me deja viva el muerto será él.
Lo curioso del caso es que él cree que al tener un hijo conmigo, ese hijo tendría mi poder. Ya que seguramente cree que por tener mi sangre lo tomarían como jefe. Pero volvemos a lo mismo, solo con mi consentimiento alguien puede tomar lo que poseo. Con Clem fue así. Solo con su consentimiento pude tomar lo suyo y eso quiere decir que teniendo o no mi sangre, puede gobernar cualquier persona y evidentemente escogería a alguien que sin duda no es un Cardwell.
Ahora, volviendo a lo de ser jefe de todas las mafias. Si yo muero, el juego de caza volvería a suceder. Así que, si o sí, el hombre moriría solamente por entretenimiento y él lo sabe. Su angustia poco disimulada lo demuestra. Tenerme prisionera es una bomba de tiempo que tiene su reloj andando, y será él quien sufra por la explosión.
Sonrío de satisfacción al ver que solo tiene una cosa segura; su muerte.
— Espero que lo que inventes cumpla con los deseos que tienes en mente y a su vez te den la inmortalidad que necesitas para no morir en el intento. — me burlo.
— ¿Crees que tengo miedo de lo que pueda pasar? Chica, el que estés amarrada en mi cama con mi hijo en tu vientre, es una clara señal de quien va ganando
Me río en su cara.
— Déjame decirte que tu cama es un asco. Es tan incómoda que podría jurar que en ella no has dado un solo orgasmo.
— Déjate de estupideces o pronto sabrás lo que puedo hacer.
— Aparte de hacer el papel de imbécil, no veo que más puedes hacer. Tu tiempo en este mundo se está agotando y lo mejor de todo esto es que quieres fingir que no sabes ello cuando las señales son evidentes.
— Me causa risa que hables de la muerte, cuando tu vida esta en mis manos. Yo fui quien creo HotSub y solo yo sé el antídoto que puede librarte de él. Por ello, si por cosas de la vida continúas con vida después de todo lo que te pienso hacer. Sé perfectamente que no me matarás ni permitirás que me maten porque solo yo puedo salvarte de morir.
Mi risa se hace más fuerte antes sus palabras incoherentes. Sin duda, esta contra la espada y la pared al creer que lo salvare.
— Puedes reírte todo lo que quieras, pero sin mí no vives.
— Repítelo hasta que te lo creas, dulzura.
Mi burla le saca de quicio y se acerca a mí, dándome una fuerte bofetada que me hace escupir sangre.
La sangre se me vuelve lava mientras siento como mi rostro se hincha.
— ¡Cállate, maldita perra! O estarás en coma hasta que tengas que parir y te prometo que cuando llegue ese momento, desearás que te haya matado.
Lo observo con odio mientras él me observa con altivez.
— Estas en mis manos, maldita perra. Y seré yo quien escoja que va a pasar a continuación
— Disfruta todo esto. Porque no será ni una sola parte de lo que tengo planeado para ti. Los huevos que creí que tenías, los haré aparecer mientras hago maravillas para que los vomites y tus órganos los sacaré por tu trasero mientras disfruto como pides misericordia.
>> Comprenderás quién es el engendro del mal aquí y no desearás conocerlo en persona. Acabas de firmar tu sentencia de muerte y me place decirte que, quien velará porque se cumpla seré yo. Tú serás mi juguete favorito y esta bofetada será un susurro en comparación de lo que sufrirás. Disfruta tus últimos días de vida. Que pronto los papeles cambiaran y yo si se divertirme.
El asombro de todos los presentes es notorio y comprendo el efecto que causa mis palabras cuando observo como Jayden me observa con un toque de nerviosismo.
— Ambos somos engendros, pero pronto sabrás la diferencia entre tú y yo.
— Estas loca. — dice marchándose del lugar.
— Tic, tac. El reloj sigue avanzando y me complace decir que va en tu contra. La caza comenzó mi pequeño y tu final esta cerca. — grito finalmente.
El dolor que me ha causado y el que haya hecho que mi cuerpo esté doblemente contaminado, será una motivación que utilizaré para realizar una tortura acorde a lo que me ha hecho él. Sin duda, me divertiré mucho. Tengo tiempo de sobra para planear ello al estar atada si poder hacer algo y mi odio por ello me ayudará a escoger lo mejor para su tortura. De eso estoy más que segura.
Mi fuego no se apaga con agua, ni necesita oxígeno para existir. Mi fuego es de otro mundo, un mundo demoníaco que solo una engendro como yo puede tener y pronto sabrá porque.
Buena suerte a los Cardwell y ojalá disfruten sus últimos días, porque ellos serán mi objetivo final. Ellos serán mi juguete favorito y con ellos demostraré que tan maligna es un engendro madre y que tan potente es el fuego infernal que yace en mí.
Este es el principio de su fin, es una promesa.