Así empecé trabajando de mesera en ese restaurant y con mi amiga Beti, Beti ella era muy misteriosa, casi no platicaba de su familia y menos de ella, pero es mi amiga y no debo cuestionar nada, pensé entre mí. Así pasaban los días, salíamos juntas del trabajo y yo le daba un aventón a su casa, pero siempre la dejaba en la esquina, también ya se venía la salida de la prepa y estábamos emocionadas y preparándonos para la salida el día de la clausura, por supuesto que el abuelo y la tía Juanita estuvieron conmigo, ya después nos juntamos las amiga y yo y nos quedamos de ver en la noche para festejar la graduación en un antro, de ahí mi tía nos invitó a comer a un restaurant, desde luego no tan elegante como en el que yo trabajaba, no había visto a Beti así que la busque y la encontré cerca de