—Pues Juanita nosotros vamos a continuar buscándolos, contrataremos a un investigador para ver como lo localizamos, de cualquier manera, estamos en contacto con ustedes. Salimos del despacho no sabíamos que pensar pues, así como entramos así salimos sin ninguna respuesta positiva. Regresamos a casa el abuelo nos preguntó qué había pasado Juanita contesto furiosa: —NADA, NADA. Yo continúe en la escuela, pues ese año salía de la prepa ya habían pasado varios meses desde que desapareció el tío Manolo y no se sabía nada de él, si estaba muerto o si estaba vivo, el dinero no alcanzaba así que fuimos a ver al licenciado Mario a la empresa para pedir apoyo económico, pero él nos contestó: —Lo siento, pero lo que corresponde a ustedes es depositado mes con mes en la cuenta de Manolo, pero mi