Yo no dije nada solo le solté una gran bofetada con todas mis fuerzas y coraje, que estuvo a punto de caer si no es porque uno de los jóvenes que estaban comiendo con Roberto que la atrapo, después con la mano en el rostro me vio y no supo que decir, esto fue por lo que me estaba ofendiendo, después le dije: —No sé de lo que me estás hablando, pero eres más basura y prostituta tu que te estas arrastrando por un hombre de esta manera. Me di la vuelta y me fui hacia los vestidores, empecé a llorar, Beti llego detrás de mí la vi y le dije: —Nadie, pero de verdad nadie me había ofendido y humillado tanto como esta mujer, que yo no sé ni quien es, ni porque me dice todo esto, al tal Roberto apenas y lo conozco solo es un cliente más que tengo que atender. —Tranquila amiga a ver ¿Qué pasa?