Subimos al auto y llegamos al mismo restauran en el que me llevo la primera vez, todo estaba muy bonito y antes de cenar empezamos a bailar, Roberto me tomo de la cintura con tal delicadeza que me sentí muy bien en sus brazos, en eso estábamos cuando me vio a los ojos esos azules que tanto me gustaban y me dijo: —Reneé ¿Quieres ser mi novia? Vi sus labios carnosos y gruesos, puse mis brazos en sus hombros y cuello y lo bese, el me abrazo aún más fuerte, después continuamos bailando, el tiempo se fue tan rápido que cuando vi ya era muy tarde, apure a Roberto y salimos del restaurante para la casa, ya que llegamos me dejo en la puerta, no sin antes darnos un beso para despedirnos, cuando entre a la casa estaba la tía Juanita y Beti esperándome, pero Beti me pregunto: —¿Que paso como te f