Por la mañana hice el desayuno como siempre, esto de seguir haciendo todo en la casa e intentar ir a trabajar era demasiado agotador, sería mejor si consiguiera a una persona que cocinará, al menos para mi suegra en lo que estoy con ellos, le indiqué a Sidney que hoy no podría llegar con él a la empresa porque debía encargarme de algunas cosas en la casa, así que llegaría más tarde, lo cual era mentira porque hoy he citado a los socios Jeremie y Hans para que pueda demostrarles que puedo ser capaz de manejar mi propia empresa aún siendo mujer. Cuando Sidney se fue, regresé a mi dormitorio y fui a buscar el vestido color Caoba que Nathaniel me había dado, se ajustaba a mi silueta y me llegaba un poco arriba de la rodilla, me solté el cabello para que no se me viera demasiado el escote y p