No sabía muy bien que responder a Jeremie, me dí cuenta que Ana estaba reteniendo a Sidney del otro lado, creo que le estaba reclamando, me pareció de muy mal gusto su descaro, hacerlo frente a los directivos como si ellos fueran la pareja y no él y yo, así que aproveché la oportunidad. –Me gustaría hablar sobre la empresa –continúo Jeremie. –Será un honor ir con usted –respondí –. Debo ir por mi bolsa y hablar con mi asistente para que acomode mi agenda el resto de la tarde, me envía la dirección del lugar a donde vamos a ir. –Yo la espero, mon diamant. –No es necesario, recuerde que no es una cita. –No es una cita –sonrió también –. Le envió la dirección a su teléfono y nos vemos allá. Se alejó y yo salí por la puerta, en el camino le pedí a Gema que me hiciera el favor de ac