Él miraba a un lugar fijo, tenía la mirada pérdida sonriendo, recordando lo hermosa que es. —¿Ascher? —Su amigo Trevor trata de hacerlo reaccionar mientras detiene el carrito de golf. —¿Si? —Está algo desorientado. —¿Estás bien? —El pelirrojo lo ve extrañado. —Sí. —Le sonríe—. Pensé que cuando dijiste que querías que pasáramos tiempo juntos, haríamos algo divertido —le bromea al castaño. —El golf es divertido, es mi favorito y lo sabes. —Jack se ve alegre. —Déjalo, ya le aburre nuestra clase —comenta el pelirrojo odioso. —No empieces. —Ascher voltea sus ojos. Pasaron todo el día jugando, cae la noche y comienzan a recoger las cosas para tomar el camino a casa de Jack, no era muy lejos, pues el campo de golf era parte de su propiedad, suena el celular de Jack y este lo atiende alej