1 de abril de 1920 Daisy rio y echó la cabeza hacia atrás sin soltar el teléfono de la mano. -¡Lo digo en serio! Fue totalmente inadecuado. Ella no dudaba que Gideon hubiera hecho una cosa así, pero de todas formas lo encontraba divertido. Tuvo que acomodarse en la silla para sentarse más cómoda. El aliento todavía le faltaba a causa de todo lo que había reído. Solo de imaginar a Gideon haciendo eso… La diversión volvía a ella. -Siento que hiciera eso. Debiste de pasarlo fatal. Janet refunfuñó. -Fue espantoso. Nunca había estado tan avergonzada en mi vida, ¡y solo necesitó cinco minutos para hacerlo! Ella volvió a reír antes de que un cuerpo llamara su atención. James había bajado las escaleras y ahora estaba frente a ella con cara de interrogación. Ella le sonrió y le guiñó un