— ¡Traigan a un médico! — grita mi jefa mientras yo no puedo calmarme — Lucía, debes calmarte y decirme que te pasa. Vamos, cuéntame ¿Qué te dijeron? ¿Qué pasó con tu abuela? Mi jefa me toma el rostro y enjuaga mis lágrimas con sus pulgares. — Mi abuela murió. Ella murió — susurro y es cuando ella me abraza y yo lloro desconsoladamente. — Oh, nena. Cuanto lo lamento — susurra mientras lloro. Todo a mi alrededor esta lleno de personas y no es para menos ante el espectáculo que sin querer he montado. Pero realmente no puedo controlarme. — Que alguien me traiga una valeriana o algo para que ella tome y se calme — pide mientras yo continuo llorando — Debo marcharme. Debo averiguar dónde está e ir a verla. — susurro desesperada y la jefa me toma de las manos y detiene mi desenfreno. —