En la vida de Katherine, no faltaba el dinero, su educación, comida o un techo como pasaba con Lucía. Pero ella carecía de afecto. Su madrasta nunca la había tratado mal, pero sus responsabilidades la habían hecho ser una niña sin algún afecto. Sus medios hermanos, eran una pesadilla donde Victoria era su verdugo y su hermano celebraba eso. Claramente los del servicio la querían mucho, pero eso no era suficiente. Ella quería sentir un cariño distinto a los que le daban los del servicio. Ya que, para ella, ellos la querían por ser una huérfana que debían cuidar y eso era lo que hacían. Su madre, quien había muerto cuando ella llegó al mundo, posiblemente pudo amarla como ella deseaba, pero claramente eso no podía comprobarlo. Ya que, la vida se había encargado de que ella no pudiera tener