Sonrió al ver que estoy en el lugar adecuado. Hasta que un golpe por parte del señor Robert en mi rostro, me deja sin palabras. El asombro me invade y todo el mundo rosa que creí que estaba construyendo, se vuelve oscuro. Completamente oscuro. Cuando aún no me repongo del golpe, él me empuja haciendo que yo caiga al suelo. — Me diste muchos dolores de cabeza, maldita perra. — susurra enojado. — ¿Qué hice incorrecto, señor White? Si le hice enojar en algo, discúlpeme por favor — respondo con temor de ser regresada al orfanato. — ¿Qué hiciste incorrecto? ¡No morir cuando te golpee, fue lo que hiciste incorrecto! — me grita y yo sigo sin comprender. Sí, su golpe fue duro al punto de hacer que gotee sangre sobre mi vestido lila de encaje con estrella. Pero ello no me mataría, menos su e