18

1624 Words
Oh nena, cuanto amor tengo en mi corazón solo para dártelo a ti, mi amor. —Crystal Upia. 15 de diciembre del 2018. Narrado por Noah: —¿Y si te quedas conmigo? Y si olvido mi pasado y vivo el presente contigo ¿te quedarías? ¿No me dejarías? Kira no menciona ninguna palabra. Sólo me observa cómo si no supiera que decir. Nervioso muerdo mis labios esperando su respuesta. —No estás preparado para estar en una relación. Tienes una herida abierta y no quiero que ese dolor me lo traspases. —espeta tranquilamente como si lo que me está informando no me está matando lentamente. —¿Eso quiere decir que te vas? ¿Lo nuestro comenzó y ya terminó? —me acerco a ella lentamente; sin embargo ella retrocede. Suspiro frustrado e intentando calmarme, acaricio mi cabello. —¿Qué harás? —pregunto nervioso por su respuesta. —Irás a terapia. Quiero salvar nuestra relación antes de que verdaderamente termine. Si no aceptas ir a terapia conmigo, entonces lo nuestro a terminado. No quiero ver como la depresión termina matandote. No voy a soportarlo, no cuando eres la única persona que me ha amado. —responde a mi pregunta con el ceño fruncido y ojos cristalizados. Mi cuerpo se ha quedado estático y mi mente vacía. No sé qué decir. No sé si decir que quiero mejorar o quedarme estancado en el mismo lugar. Kira al verme así, se acerca a mí y me abraza. —¿Crees que sea muy grave lo que tengo? No quiero seguir estando triste por dentro y por fuera estar sonriente. Deseo ser feliz por dentro y por fuera. Deseo transmitir mi felicidad. Kira coloca su mano en mi barbilla y hace que la mire a los ojos. —Depresión. Eso es lo que tienes, pero no es grave. ¿Sabes por qué? —niego con mi cabeza—. Porque aquí estoy para ti. Si caes, te levanto, no tienes fuerzas, te doy de las mías. Eso es amar ¿no? Amor. Amor es lo que siento por Kira al escuchar esas palabras que salen de sus labios. Abrazo su cuerpo fuerte como si temiera que me la arrebaten. Es que no merezco esto. No la merezco. Agarro su nuca sosteniendo su cuerpo en abrazo fuerte, pero suave. —¿Crees que voy a mejorar? —Susurro en su oído. —Lo harás. Nada es imposible, eso me lo ha enseñado Dios y luego la vida. Así como Dios me ama también te ama a ti. Cree en Dios y verás que esto solo será un mal sueño, un recuerdo en el olvido. Rompemos el abrazo y solo me quedo mirando sus hermosos ojos. Kira se aleja de mí y camina hacia el closet. Saca un boxer y ropa de salir lo cual no sé qué hará con ellas. En cuanto termina de buscar lo que le faltaba, cierra el armario y se gira caminando hacia mí. —Vístete. Quiero enseñarte un lugar. —mi interior duda de lo qué piensa hacer. —¿Qué piensas hacer? —cuestiono. —Es una sorpresa, Noah. Vístete o me enojaré. —cruza los brazos en señal de que ya estoy logrando enojarla y Dios sabe que no pretendo eso, así que comienzo a vestirme. —Tranquilízate... —le aconsejo. Suelto la toalla que está ocultando la mitad de mi cuerpo y me la quito en frente suyo. Sostengo mi bóxer para colocármelo dándole la espalda a Kira para que no se sienta incómoda con mi desnudes, lo cual no pensando es estúpido. "Le estoy enseñando mi trasero" mi mente me recuerda. Avanzo colocándome el bóxer y me acomodo el pantalón lo más rápido posible para así girarme. En cuanto mis ojos se fijan en Kira, veo la cara de espanto. ¿Mi trasero es tan horrible? Me pregunto a mi mismo. —¿Por qué esa cara? No entiendo. —le pregunto. —Acabas de enseñarme tu trasero. ¿Qué quieres, que sonría de la felicidad? —habla cínicamente y eso solo me hace reír. Ella nunca ha visto un trasero. Me alegro qué haya visto el mío, no. Me alegra que mi trasero sea el primero que haya visto. —No tienes que avergonzarte de ver mi trasero, de igual forma todo mi ser es tuyo. —río por la cara que ha puesto. Tengo que callarme. Su cara cambia a estar sonrojada por lo que a acabo de decirle y eso me hace sentir un poco mejor. Camino hacia ella y al mismo tiempo me coloco la camisa. Al llegar hacia donde está Kira le beso la frente y murmuro en su oido "me encanta verte sonrojada" Caminamos hacia el coche y justo cuando pensaba abrir la puerta Kira me detiene. —¿Puedo manejar tu auto? —miro alrededor de nosotros y al parecer no van a transitar muchos autos. Siempre está lloviendo en Birmingham y esta ciudad de Inglaterra tampoco es muy transitada así que no le niego el querer manejar mi Audi. —No nos mates. ¿Segura que sabes manejar? —ella solo sonríe negando que no lo hará. No me siento más seguro, pero de igual forma entro al auto. Narrado por Kira: Noah no sabe lo que le espera. Pienso manejar por horas y horas hasta llegar al lugar en el cual quiero estar con él. Manejo con cuidado por la carretera. —Baja la velocidad. —murmura Noah. Bajo la velocidad no sabiendo a lo que se refiere hasta que veo que es una curva con un vacío en la derecha y si no bajaba la velocidad hubiéramos chocado y caído en el barranco. —Está carretera tiene un número muy grande de accidentes de tránsitos porque al ver que no hay autos transitando, aceleran y luego se impactan contra ese muro. —me señala mientras vamos pasando.—. Gracias por hacerme caso. —posiciona una mano en mi muslo y con las yemas de sus dedos, me acaricia. No puedo negar que sentí una chispa entrando a mi cuerpo y tuve que quitar su mano para no caer en la tentación que tiene nombre y apellido; Noah Seier. Río por lo que acaba de decir. —Solo estoy siguiendo tus reglas. Dijiste que no quieres que nos mate y eso estoy haciendo. —él gira su rostro y se carcajea por mi aclaración. Se hace de noche y siento que mis ojos pesan por el cansancio. No sabía lo cansador que es conducir y cuando pienso que se cerraran mis ojos, Noah lentamente acaricia mi muslo. Movimientos circulares que hacen que mi cuerpo sienta como si se ha adentrado una descarga eléctrica nuevamente. Respiro profundo y trato de mantener el control en esta situación, pero no lo logro. Las hormonas del embarazo se han alterado por completo y siento como mi vientre se contrae por Noah haber comenzado a excitarme. Quito la mano de Noah de encima de mi pierna y giro mi rostro hacia él. —Estoy concentrada. ¿Quieres dejar de molestarme? —entrecierro los ojos y Noah imita lo que hago. —Te estabas durmiendo que es diferente, pero ¿sabes que? Mis amigos me dijeron que las mujeres embarazadas siempre tienen la razón. —río para mí misma porque para ser novato en esto de ser padre, es muy inteligente. Llegamos al lugar en el cual quería estar. Parqueo el auto lo mejor que puedo y abro la puerta para salir corriendo y poder respirar el aire fresco que emana este lugar. Cierro la puerta mientras observo el paisaje. Playa Bournemouth. Es un sitio hermoso, flores de muchos colores y un ambiente solitario para quien quiera pensar o estar solo. Camino hacia las rocas y me planto encima de ellas. La brisa suave acaricia mi rostro y revuelve mi cabello haciéndolo un desastre, entonces cuando pienso arreglarlo; Noah lo hace. Acaricia mi cabello con sus dedos como si fuera un cepillo y lo peina hacia atrás. Al terminar me abraza por detrás y colocando su barbilla en mi hombro, admiramos el anochecer. Vemos la luna alumbrar las olas y el mar. —¿Qué sentiste cuando te estabas ahogando? —Pregunto y giro mi cuerpo para poder ver el rostro de Noah. Únicamente me mira, sin embargo, sus labios no se abren en ningún momento. Se acerca a mí y se coloca a mi lado observando el mar. —Miedo... —¿Miedo a qué? —confundida pregunto. —Es estúpido y no me estoy haciendo de súplicas. Solo no quiero hablar de ello. No es el momento. —Tienes que hablarlo. Si no me cuentas lo que sientes no puedo ayudarte, amor. —él niega con la cabeza. Su cara se vuelve sin expresión. Podría definirla como "neutral". Intenta mostrarse sin sentimientos en esta situación. —Miedo a nunca ser suficiente para ti. No fui suficiente para Sandra y el miedo recurre de nuevo a mí ahora que te tengo. Ese temor se convirtió en pavor y pensé en irme. Pensé en dejarte ser feliz con alguien que sí pudiera darte lo mejor de si, ya que no he logrado hacerte feliz. —Moriría por ti. —respondo. —No entiendo. ¿A qué te refieres? —pregunta con las cejas juntas. —Moriría por ti. Lo demostré al tirarme a la piscina para salvarte sabiendo que no lo podría hacer... ❤️❤️❤️❤️❤️ Este capitulo mejor de ahí se daña. Perdonen chicas por durar tanto para actualizar. Estoy restaurando mi amor de primavera y esto me lleva tiempo. Disfruten el cap. ❤️❤️❤️❤️❤️
Free reading for new users
Scan code to download app
Facebookexpand_more
  • author-avatar
    Writer
  • chap_listContents
  • likeADD