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"Lo único que no quiero hacer es decepcionarte y al parecer es lo que mejor hago". —Crystal Upia. 15 de diciembre del 2018. Narrado por Noah: Me siento como una mierda. Simplemente no merezco el cariño de Kira, lo que acabo de intentar de hacer no tiene perdón ni de Dios ni de ella. Esta locura que he tratado de hacer la someterá a tener paranoia y eso me lastima. Le he causado otro trauma no intencionadamente, pero lo he hecho. Ella realmente me quiere y no solamente eso, quiere que sea el padre de su bebé, mientras que solo pienso en mí. No sé como afrentar el dolor que tengo en mí y la depresión que ha estado asontandome desde la muerte de mi primer amor. La he superado, pero la depresión nunca se fue. Sólo se quedó estática en algún lugar de mi corazón, esperando a que un sentimiento hiciera que resucitara. He aprendido a salvar vidas, sin embargo, no he aprendido a salvar la mía. Doy la medicina para los enfermos, pero yo que también estoy enfermo no la tomo. No sé cómo arreglar el desastre que he hecho. Ver el dolor en la mirada de Kira me mata lentamente. Es como si apuñalaran mi corazón una y otra vez. No puedo verla así de triste. Abrazo su cuerpo mojado y tibio. La abrazo con suavidad y acaricio su cabello dejándome llevar por la melancolía que siento. —He cometido el mayor error de mi vida contigo... —¿Qué estás diciendo? —se separa de mí y me mira como si no puede creer las palabras que salen de mi boca. De inmediato veo como se enoja e intenta abrir la puerta de cristal para salir de la ducha, pero la detengo y al detenerla coloco mis manos en su vientre, que poco a poco está creciendo. —He cometido el mayor error de mi vida y ¿sabes cuál es? Fue haberme enamorado de ti. Lo que estuve a punto de hacer es por ti. Siento que no soy suficiente, que no soy la persona con la cual estas destinada a pasar por el resto de la eternidad. Mereces más. Mereces a alguien sano mental y físicamente. —cierro la llave del agua. Suspiro profundo porque las palabras que diré a continuación me están costando todo. —Noah... no importa que estés enfermo. Yo... —Si importa. ¿Quién te cuidará a ti y al bebé cuando esté ciego? No podré ver los primeros pasos del bebé, no podré llevarlo a su escuela por primera vez. ¿Por qué me quedaría? ¿Para ver como sufres conmigo? Solo busco que seas feliz y si tengo que dejar de existir para que seas feliz; así lo prefiero. —posiciono mi mano en su mejilla y con las yemas de mis dedos acaricio su cara.—. No hay nada más bello que verte sonreír y por esa hermosa sonrisa haría hasta lo imposible. Por Dios, ¿Qué no hacen las personas enamoradas? —le doy una sonrisa ladeada.—. Eres lo mejor que me pudo haber pasado en esta vida y en la siguiente. Kira respira profundamente y repite esa misma acción varias veces como si le costara respirar y de repente únicamente me abraza. No sabía lo mucho que necesitaba ese abrazo. La abrazo y la levanto en el aire y ella instintivamente coloca sus piernas alrededor de mi cintura. No llego a darme cuenta de que está llorando hasta que siento sus lágrimas en mi hombro y escucho sus sollozos. —¿Piensas dejarme? ¿Piensas hacerlo justo cuando ya te entregué mi corazón, Noah? No es justo porque yo también me enamoré de ti y ahora ¿cómo te olvido? ¿Es que no me quieres? Porque no te quiero Noah, te amo. Iba a dar mi vida y la de mi bebé nada más por salvarte y me dices ¿Qué quieres irte? ¿Por qué mejor no luchas por mí? ¿Por qué te rindes tan pronto? La fe y la esperanza es lo último que se pierde... —Perdí la fe justo en el momento en que descubrí que estaba enfermo. Nadie amaría a un ciego. —¡Te amo carajo! Te lo digo, te lo repito y lo grito a voces. Te amo, te amo, te amo, te amo Noah como nunca pensé amar a alguien. Nada ni nadie me hará más feliz de lo que tú me haces. ¿Por qué no aceptas de una vez por todas que te amo? —Nadie estaría dispuesto a cargar con una persona con ceguera toda la vida y por más que me ames no lo harás. A la primera creerás que puedes soportarlo, pero luego solo me dejarás y prefiero acabar con mi dolor ahora porque sé que me matarás lentamente de dolor y el quitarme la vida ahora sería más fácil. —Claro es más fácil para ti. Eso es en lo primero que piensan las personas para escaparse de la realidad. Eso se llama ser cobarde. Dijiste que velarías por mi y por nuestro bebé, porque también es tuyo. Tú lo aceptaste. Hubiera sido mejor que no hubieras entrado a la habitación del hospital, hubiera sido mejor si no me hubieras dedicado una poesía que me hizo sonreír, algo que nunca había hecho. Hubiera sido mejor no conocerte porque entonces el dolor que siento dentro de mí no existiría. Y se va. Se va dejando a una alma rota. Mi corazón no puede con más dolor y me desplomo lentamente en el suelo del baño. Sé que ella tiene razón. Soy un cobarde, estoy escogiendo el camino más fácil para dejar de sufrir y lo único que quiere Kira para mí es ser un portal de felicidad. Entonces solo tengo dos opciones: morir o luchar por el amor de Kira y al final ser feliz; si nuestro amor está predestinado a tener un final feliz el cual no creo que exista. Levanto mi cuerpo cansado de la ducha y salgo de esta colocando una toalla en mi cintura. Tengo que hablar con Kira. No puedo dejar esto así. No puedo ni podré. Al salir de la ducha veo que Kira está recogiendo sus ropas y entrándolas en una maleta. Mi corazón nunca había latido tan rápido como en este momento. Mi mente no reacciona y cuando quiero dirigirle unas palabras, mi boca no habla. Lo único que puedo hacer es acercarme a ella lo más rápido que puedo y tratar de abrazarla la cual no me deja porque me evita echándose hacia atrás. —¿Qué está pasando? ¿A dónde vas?—pregunto a lo cual no tengo una respuesta porque solo veo como se desprenden dos lágrimas de los ojos de Kira. —Lejos de ti... no estaré aquí cuando cometas el mayor error de tu vida. —secándose las lágrimas espeta. No. No puedo dejar que se vaya. Mi vida sería un caos sin ella. —¿Y si te quedas conmigo?. Si olvido mi pasado y vivo el presente, ¿te quedarías? ¿No me dejarías? ??????? ¿Qué pasará? Vale yo soy la autora y me he quedado con la intriga. Disfruten la lectura?
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