19

2082 Words
"¿Qué eres mi adicción? Si me preguntan no digo que no. ‐Crystal Upia. 15 de diciembre del 2018. Narrado por Noah: —Moriría por ti. —respondió Kira melancólica. —No entiendo. ¿A que te refieres? —pregunto con las cejas juntas. —Moriría por ti. Lo demostré al tirarme a la piscina para salvarte sabiendo que no lo podría hacer. Hubiera dado mi vida. Nunca sabrás lo mucho que te amo Noah, no lo imaginas. Esas palabras calan en mi más profundo ser. Siento como mi corazón acelera su latido y es que esas palabras me han dejado sin habla. Tiene razón, nunca imaginaré cuanto me ama, sin embargo ella tampoco sabe lo mucho que la amo. —Solo dame una oportunidad. No te vayas, no lo hagas. —No lo haré Noah, no por ahora. Espero que cumplas tu promesa de ir a terapia. —camina hacia la playa y se sienta en la arena. Imito su accion y sentándome junto a ella, coloco su cabeza en mi pecho y hago que descanse. Empiezo a pensar una manera, una forma en la cual tengo que recuperar la confianza de Kira. —No dejes de creer en mí. Te necesito. Pensaba que no, pero te necesito más que el aire que respiro. Te has complementando con todo lo que necesito en esta vida y si me faltas tu, me falta todo. Mi felicidad tiene tu nombre. Iré a terapia por ti. —confieso a lo cual ella solo me mira no sabiendo que decir. En un instante que no vi venir, me abraza. Me abraza fuertemente y al tener sus brazos alrededor de mi cuerpo puedo sentir el miedo que tiene. Miedo que he provocado y que pude haber evitado. —¿No lo volverás a hacer verdad? No sabes lo asustada que estoy. Aún no lo supero y mi mente no olvida lo que por unos segundos estuvo a punto de pasarnos. —solloza en mi cuello. Acaricio su espalda lentamente queriendo darle paz y seguridad de que intentaré no volver a hacerlo. Me enseñaron a nunca decir nunca. Reflexiono en todo el daño que le estoy haciendo y es inusual en mi, ya que nunca pienso en mis acciones, solo hago las cosas por hacerlas. —No te prometo que no lo haré... Suspira cansadamente y explota en llanto. Me mira como si estuviera loco. —¿Qué te pasa, Noah? No me hagas esto, Noah. No lo hagas. Tienes que prometerlo, te lo ruego, solo hazlo. —Sus ojos llorosos, sus suspiros, su sufrimiento me puede. Me hace débil. —Nunca me ha gustado prometer. Las promesas son como las reglas, se hicieron para romperse y aunque las palabras deben tener un peso de importancia aún así me es difícil prometer algo que pueda que cumpla como pueda que no. Por eso lo intentaré, haré hasta lo imposible por no volver a dañarte. —colocando mis dedos en su barbilla levanto su rostro para que me mire—. Nunca olvides cuanto te amo. Podría dejar de existir y aun así mi corazón seguiría latiendo por ti y aún más por el bebé que estamos esperando. Acaricio con las yemas de mis dedos lentamente su cabello y coloco algunos de sus mechones detrás de la oreja para que no le molesten. Quisiera volver el tiempo atras y no haber intentado suicidarme. No sabía los problemas que desencadenaría esa acción y lamentablemente solo me queda arrepentirme. Iré a la terapia. Hablaré con un amigo cercano que es psicólogo y iré no únicamente yo, sino también Kira.  Con Kira dormida en el asiento del copiloto, manejo hasta casa. No quise despertarla, está muy cansada y necesita renovar fuerzas. En cuanto llego a casa, subo con ella las escaleras y la acomodo en la cama. Le quito la ropa y luego la coloco en la cesta de la ropa sucia. Busco despacio en el closet una pijama para Kira, no quiero que duerma incómoda. Buscando y buscando encuentro una blusa holgada y esta la utilizo. Levantando mitad del cuerpo de Kira, le coloco la blusa. Luego de haberle puesto la ropa, la posiciono correctamente en la cama y juntamente con ella, me recuesto. Llego a dormirme un poco, pero despierto a causa de un ruido extraño en la ventana. Intento abrir los ojos completamente y lentamente lo logro. Mis ojos se fijan en la habitación completa y no veo nada en razón de que la habitación esta a oscuras. Intentando no despertar a Kira, me muevo un poco para poder prender la lampara y justamente cuando lo hago, escucho como se rompe algo. Paranoico. Asi me defino en este momento. Mi rostro se vuelve rapidamente a mirar la ventana y veo pedazos de vidrio rotos en el suelo de marmol. Sin pensarlo me alejo velozmente de Kira y insto a bajarme de la cama para ver quién a roto el vidrio. Miro hacia atrás y veo a Kira todavía dormida y me alegra demasiado, no quiero que se asuste. Encuentro un ladrillo en el suelo y aderido al ladrillo esta pegado un papel. "Aún me pregunto ¿Quién te ha dicho que esto a acabado? Mientras viva arruinaré tu vida y no solo la tuya sino también la de ella. Ese bebe no existirá, no verá la luz del sol y te recomiendo que vayas informandole esto a tu querida novia. Saludame desde lejos". Al terminar de leer la nota, me levanto del suelo y dirigo mi cuerpo hacia la ventana. Desde lejos quién sea que haya tirado el ladrillo, me saluda con la mano frente a su cara. Menudo psicópata. No intento dormir y no es que tenga insomnio, es mas porque no puedo dormirme sabiendo que estamos indefensos tanto Kira, el bebé y yo. Bajo lentamente hasta mi oficina y alli localizo mi teléfono. Al tenerlo en manos subo de nuevo a la habitación y caminando alrededor de la cama llamo a mi escolta. Llamada a escolta. —Buenas noches Nicholas... —Buenas noches jefe, ¿En que puedo ayudarle a esta hora de la noche? —Habla asueñado. —Han enviado un mensaje. Al parecer el mismo hombre que nos ha estado amenazando desde que maté al hombre que abuso de Kira. —observo desde una de las esquinas de la habitación a Kira.—. Ha dejado un mensaje rompiendo nuestra ventana. Quiero que traigas un vidrio nuevo para colocarlo lo mas rápido posible. —Jefe, apenas son las 2 de la mañana. No hay ninguna ferretería abierta a estas horas. —¿Irás si o no, Nicholas? Mi mujer está dormida a mi lado y no puedo salir. No lo haré ni he pensado en hacerlo, así que lo haces o te pateo el culo. —Ya, esta bien. Iré. —La pondrás tu solo. Saldré temprano y no estaré en casa. Así que más te vale que no hagas estupideces, te conozco. Y aunque seas mi amigo, de igual forma te puedo patear el trasero. Haz tu trabajo. —Ya he cambiado hermano. —No me digas. Hasta luego. Llamada finalizada. Por última vez miro hacia afuera de la casa y no veo a nadie. Supongo que él ya se fue, pero de igual forma eso no me hace sentirme mejor. Me acerco a Kira y colocando su cabeza en mi pecho medito un poco. ❤️❤️❤️❤️❤️❤️ 14 de enero del 2019. Ha pasado ya casi un mes desde que todo se normalizó entre Kira y yo. Pasamos la navidad juntos, como una verdadera familia. Logré no estar tan deprimido y ver las cosas desde otra manera, desde otra perspectiva. Hoy es la consulta con el psicólogo. Supongo que él nos ayudará a mejorar y a superar los traumas en nuestra relación. Las 8 de la mañana y ya estamos en el consultorio de mi amigo. Terapia de pareja. Mi mente lo repite una y otra vez. Siento una alegria interna y es simplemente porque poco a poco superaré mis traumas y la depresión se irá de mi vida o al menos eso es lo que quiero creer. Agarro la mano de Kira. —Estás nervioso. Lo sé, eres muy perceptible. Me es facil adivinar tus emociones. —dice esto a la misma vez que aprieta mi mano dejándome saber que está aqui. —Me gustaría tambien saber que emociones tienes fácilmente. Puedo leer a otras personas ya que tambien soy psicólogo, pero no lo puedo hacer contigo. No tengo idea el por qué. —¿Por qué si eres psicólogo no has superado tus traumas? —Posteriormente te lo dije. No me importaba sanar mis heridas. Quería solo guardarlas en un rincón y no volver a saber de ellas. Me enfoque en ayudar a otras personas y para mi eso es más importante. —¿Qué ha hecho que quieras superarlas? Porque bien pudiste haber dicho que no querías venir a terapia. —pregunta confundida y con ganas de saber la respuesta. —Quiero superarme a mi mismo. Quiero estar bien por mi y luego por ti y el bebé que viene en camino. No puedo seguir asi. No puedo lastimarte de nuevo. —Acaricio su vientre lentamente y aunque no se note mucho todavía que esté embarazada, aun asi lo acaricio. Me abraza y justamente cuando lo hace mi compañero de profesión entra a la sala de espera. Con bata blanca y caminado de militar, camina entre las demás personas. En cuanto me ve sonríe y viene hacia mi con los brazos extendidos para darme un abrazo. Nos abrazamos el uno al otro. —¡Cuanto tiempo hermano! Estás muy perdido. Al parecer ya tienes en quién ocupar la mente. —exclama feliz de verme y no puedo negar que me alegra verlo. —El trabajo hermano y nuevas personas en mi vida que hacen que mi tiempo libre sea muy escaso. —dirijo mi mirada hacia Kira y le tomo la mano para acercarla a mi.—. Es mi novia. Kira Howard. Kira extiende su mano lentamente en señal de que esta nerviosa. Victor, mi amigo toma su mano y la suelta enseguida para no molestar a Kira. Se ha dado cuenta de que es muy tímida. —Bueno, comenzemos. ¿Quién entrará a la consulta primero? Necesito hablar con ustedes a solas. —giro mi rostro y miro a Kira. Asiento y ella hace lo mismo. Creo que será lo mejor. —Iré primero. —responde Kira. —Puedes entrar —Victor le señala la puerta, sin embargo, Kira hace algo que no veía venir. Se coloca en puntillas y me da un beso casto en los labios. —Te amo... —murmura mientras camina hacia la puerta para luego abrirla y entrar en la oficina. Victor se acerca a mí y mirándome sonriente advierte. —Ay de ti si no me invitas a la boda. —riéndose de lo que acaba de decir, me deja solo en la sala de espera. Narrado por Kira: Nerviosa, esa podría ser una definición de lo que siento en este instante. Miro a mí alrededor y me fijo en que todos los objetos y en general esta bien ordenado. El ambiente es fresco, con algunas plantas en las esquinas y dos muebles, al parecer para estar mas comodos. Piso de marmol, paredes blancas con los bordes grises. Sin darme cuenta el amigo de Noah entra a la oficina y rodeando la mesa, se sienta lentamente. Colocando los papeles que utilizará, ademas de abrir una libreta al parecer para anotar lo que digo. —¿Kira Howard verdad? —asiento. —Esa soy yo. Deja la libreta en el escritorio y suspirando fuertemente mientras acaricia su cabello me pregunta: —¿Quieres que sea directo? Leí tu expediente antes de venir hacia aca y pues me gustaría que comenzaramos de la siguiente forma. Yo pregunto y tu respondes. ¿Estás lista? —pregunta preparado. —Si señor. —Nerviosa le contesto. —¿Qué has sentido toda tu vida al estar sola? ¿Qué sentimientos, que cosas vienen a tu mente? ¿Conociste a tus padres? ¿Te hubiera gustado tener amor de tu familia? Me gustaría saber todas las respuestas. ❤️❤️❤️❤️ Ame este capitulo. Perdón por durar tanto en publicar un capítulo. He estado muy ocupada, pero aqui lo tienen.

Read on the App

Download by scanning the QR code to get countless free stories and daily updated books

Free reading for new users
Scan code to download app
Facebookexpand_more
  • author-avatar
    Writer
  • chap_listContents
  • likeADD