5

1451 Words
Mira el sol y mira mi corazón que se está muriendo por tu amor. -Crystal Upia. 25 de octubre del 2018. Narrado por Noah Seier: —No quiero lastimarte, ni quiero salir lastimado, porque si eso sucede no habrá salida para mi y quedaré destruido, incluso un poco más de lo que estoy. Fue lo último que mencionó mi boca porque no volvimos a hablar de ningún tema después de ese incómodo momento. Kira solo me observa mientras limpio su brazo. No tiene cortaduras muy graves, por lo tanto me es más fácil limpiarle. El estar en silencio no le encuentro ningún problema, pero que Kira solo me mire y no hable ya me pone nervioso porque siento que hice algo mal y sé que no lo he hecho o eso es lo que creo. —¿Te sientes bien? —le pregunto interesado en su bienestar y en que se comunique conmigo. —Si... —es lo unico que dice, ya que lo unico que hace es mirar cómo termino de vendarle la herida. En cuánto termino de hacerlo se baja de la camilla y hace amago de irse, pero la detengo. —¿A dónde vas? —ella se gira y me mira cansada. Se acomoda el cabello y con cara de aburrida me mira fijamente. —A mi casa. Ya terminaste ¿no? —abosteza de repente y luego me mira fijamente.—. Estoy cansada y tengo trabajo, asi que mejor dejo de molestarte. Adiós. —trata de irse, pero la detengo de nuevo. Su actitud cambió de un minuto a otro y no me gusta cómo se siente eso. Es como si estuviera molesta, pero esta aguantando su ira para no explotarla conmigo. Unos minutos atras me sentía cerca y ahora me siento lejos y no me está gustando para nada ese sentimiento. —¿Qué tienes? —le pregunto a lo cual ella me mira con una mirada extenuante ademas de que levanta las cejas. —No tengo nada y suéltame ¿quieres? —se molesta—. Quiero irme y tu solo me detienes. Basta, por favor. Suelto su brazo y ella solo camina sin mirar atrás. No sé qué es lo que siento en mi pecho. Es cómo si fuera un peso cómo cuando tú mamá te cachaba haciendo algo malo o cuando te enterabas de que tu mejor amiga habla mal de ti. Eso es lo que siento, siento que la pierdo y no me lo puedo permitir. Corro detrás de ella cómo si fuera un atleta. Salgo del consultorio y miro hacia los lados, pero no veo bien hasta que logro enfocar que ella ha cruzado la calle, así que cruzo mirando hacia los lados para que no me atropellen mientras que sigo corriendo detrás de ella. Estoy sorprendido de mi mismo. Estoy corriendo solo por no perder a una buena amiga, pero mi corazón no miente y sé que me estoy enganchando y no quiero que pase. No quiero que me lastimen ni quiero lastimar. Logro alcanzarla, aunque un poco lejos de mi consultorio, a unos cuantos metros adelante. —¡Kira! ¡Kira! Escuchame, por favor —ella gira y ve cómo estoy muriendo por falta de aire. Esto se debe a que no salgo a correr hace como 1 año. Estoy más oxidado que un hierro. Paro de correr y me agacho para poder respirar o me dará un ataque al corazón. —Escuchame... mierda —siento como mi hombro se moja y de pronto comienza a llover fuertemente. ¿Lluvia? ¿En serio? Fijo mis ojos en Kira y observo cómo me ve estática y eso me da la fuerza para seguir con lo que estaba diciendo—: Te quiero hacer una pregunta y la respuesta de mi pregunta llevará a una contestación de una de tus preguntas. ¿Me entiendes? —ella levanta sus cejas cómo si estuviera confundida, pero aun así asiente.—. Lo que dices que sientes por mi es porque fui la primera persona que estuvo allí contigo y no te preguntó cómo te sentías sino que solo se quedó estando para ti, ¿es eso? —De alguna forma supe que si no me preguntaste cómo me sentía es porque sabías que no iba a hablar contigo de ese tema tan íntimo inmediatamente. Supe que no querías que me sintiera incomoda, solo trataste que entrara en confianza contigo para que asi fuera más fácil olvidar lo que me hizo ese hombre, aunque no olvidé lo que me hizo, por lo menos no lo tengo todo el tiempo en mente y eso es gracias a ti. —fija su mirada fatigada en mi mientras se pasa las manos por la mejilla para quitar la lluvia. —¿Entonces que es lo que sientes por mi? ¿Aprecio, cariño? —No sé definir lo que siento porqué nunca he sentido más que dolor. No sé qué es amar, ni tampoco qué es apreciar ni tener cariño. No sé absolutamente nada de eso, pero lo que si sé es que en el momento en que apareciste esa noche en la habitación de la clínica y me dijiste esa poesía, cautivaste mi corazón y no sé cómo realmente. Aún no la olvido, me dijiste: "Al parecer el cielo ha perdido una estrella porque usted está haciendo reflejo de ella" eso es y será lo más hermoso que me han dicho en toda mi vida. —No quiero creer que sientes algo por mi y que es solo porque te he dado atención. Quiero creer que sientes algo por mi... —ladea la cabeza y sonríe. —Me gustas o eso es lo que creo ya que nunca he sentido esto. Cuando te veo siento que en mi nace una emoción y mi corazón palpita como loco. Tú eres cómo un espejo de mi misma. Puesto que en ti veo ganas de ser amado y en razón de que en tus ojos veo que sientes lo mismo por mi y aunque quieras ocultarlo ya que quieres seguir amando a tu primer amor, no obstante, estoy aqui y quiero darlo todo por ti. Tu decides si quieres aceptarlo o dejarlo ir. —me dice esto y me ha puesto entre la espada y la pared. Acaricio mi cabello mojado por la lluvia y lo coloco hacia atrás. Tomando valor y dejando los miedos atrás, me acerco lentamente a ella y colocando mis manos en su cintura la acerco hacia mí. —Tengo miedo de lastimarte. No puedo comenzar una relación cuando estoy roto, porque entonces solo podré darte lo que tengo y no tengo nada para darte. —ella coloca su mano izquierda en mi mejilla y la acaricia con las yemas de sus dedos. Instintivamente me dejo llevar por sus caricias y cerrando los ojos, medito en lo bien que me siento en sus brazos. —. Déjame sanarme, déjame curar mi herida. Esta bien que nuestra relación comience apresurada, lo que está mal es que no estoy preparado para tener otra desilusión. —No somos expertos amando, solo hemos sido los títeres del destino. Si el destino te trajo a mi vida es porque algo bueno me depara después de tanto sufrimiento que he tenido en esta vida y Dios sabe que estaba harta de estar sola. —me mira fijamente a los ojos.—. Contigo siento que estoy protegida, que podrían pasar miles de cosas a nuestro alrededor y no me pasará nada porque tú estás conmigo. —Tengo miedo, pero creo que si no lo intento me arrepentiré toda mi vida. —ella acerca su nariz y la roza con la mía. En este momento olvido todo lo que está a mi alrededor y me concentro en los hermosos ojos cafés que me estan mirando. —No pienses que seré responsable de tu dolor, seré responsable de nuestra reparación a un corazón roto que lo único que busca es amor. La beso. Olvido que tengo miedo de ser lastimado. Que tengo miedo de lastimarla y me permito besarla. Si lo nuestro llega a funcionar intentaré dejar el pasado atrás. Me desconcentro cuando muerde mis labios. Mi corazón palpita más rápido de lo que en mi vida lo ha hecho. Sigo besándola, allí debajo de la lluvia. Sus suaves labios y su aliento cálido irrumpe en mi. Todo a mi alrededor desaparece y solo existimos nosotros dos. Levanto su cuerpo y hago que ella rodee mi cintura con sus piernas mientras sigo besándola. Sus labios. Sus labios son una adicción incontrolable. ❤️❤️❤️❤️❤️❤️ Espero y les haya gustado el capitulo. ❤
Free reading for new users
Scan code to download app
Facebookexpand_more
  • author-avatar
    Writer
  • chap_listContents
  • likeADD