La búsqueda de la pareja continua al día siguiente. Morgana y Gonzalo habían caminado toda la noche por entre la selva para alejarse lo suficiente de Zhufun y ella está exhausta, hambrienta, sedienta, con los pies machucados, mojada y muy molesta.
Ella es la princesa de Zenfanya, heredera de un reino próspero, era la prometida de Artur, el rey màs importante de toda la costa oeste, o sea, ¿Por qué está obligada a hacer esto? Si cede ahora aún puede convencer a Artur de volver y ser la reina de Kresla. Tendría que inventar algo, por supuesto, pero Artur la aceptaría de nuevo.
Se detiene abruptamente y Gonzalo la mira extrañado.
—Necesito descansar —dice tirando el bolso en el suelo.
—No podemos parar, ellos están en caballos, Morgana. Nos pueden a alcanzar.
—Ya no puedo, Gonzalo. Dame
