Entre Todos mis Errores, Tú

3. Buenas Noticias

 [NATALIA]

A pesar de la manera en la que Facundo me abraza, no puedo evitar sentirme nerviosa, veo a mis chicos bailando sobre el escenario y en mi cabeza repaso una y otra vez la coreografía asegurándome de que no se estén equivocando u olvidando de algún paso. 

—Son magníficos. — Me dice al oído y a pesar de que lo escucho, no puedo responderle ahora, solo los puedo mirar y seguir los pasos en mi cabeza hasta que la canción termina y una gran sensación de alivio y orgullo me invade al darme cuenta de que la coreografía ha salido tal y como la hemos ensayado durante semanas. 

Sin poder evitarlo, me giro y abrazo a Facundo con todas mis fuerzas —¡Estoy tan orgullosa de ellos!— Expreso emocionada y lo suelto.

Sus ojos verdosos se fijan en los míos y esa sonrisa que me da es la que me hace sentir tan bien —Felicidades. — Me dice finalmente —Son increíbles, pero no es para menos, su coreógrafa es la mejor. — Añade haciéndome sonreír y justo cuando quiero responderle, alguien se acerca a mí y me abraza desde atrás. 

—¡Fue impresionante! — Escucho la voz de Darío y no puedo más que soltar a Facundo y colocar mis manos sobre los antebrazos de él.

—Darío, que me ahorcas. — Me quejo entre risas y me suelta un poco para que pueda darme la vuelta y verlo. 

—Lo siento, tuve que venir a abrazarte. — Se disculpa y al ver todo su cabello dorado totalmente desordenado, rio. 

—¿Discutiste con el peine? — Pregunto entre risas. 

—¡¿Qué va?! ¡Son los auriculares que dejaron este desastre! — Contesta y mira hacia la mesa de mezclas —Debo volver antes que termine la canción, felicidades nuevamente. —  Comenta y rápidamente se va dejándome nuevamente con Facundo.

—¿Y él quien es? — Indaga un tanto confundido.

—El DJ. — Respondo rápidamente y un poco nerviosa miro a mi alrededor para saber si el productor está cerca, pero al verlo conversando con otra persona, me desanimo un poco.

—¿Qué sucede? — Averigua él —¿Por qué esa cara? — Cuestiona y me cuesta bastante disimular.

—Creo que al productor no le gusto lo que hicieron… está hablando con alguien más. — Informo finalmente y mi desanimo es evidente.

—Nati, eso no significa nada, dale tiempo y también sal de entre medio de tanta gente que, si él quiere hablar contigo, no podrá hacerlo. — Me alienta y rápidamente me toma de la mano para que salgamos de todo este tumulto y vayamos cerca de donde está el productor. —¿Quieres bebes algo? — Me ofrece y asiento.

—Solo traerme algo sin alcohol. — Le pido y él rápidamente va hacia la barra dejándome sola aquí.

Intento concentrarme en otra cosa para no volverme loca, miro a la gente bailar, a los hombres intentando acercarse a las mujeres que están solas y de repente, alguien toca mi hombro —¿Usted es la señorita Natalia Moreira? — Me pregunta una voz masculina y al voltear, veo al famoso productor Ignacio Lorenz. 

Hay que admitir que es demasiado guapo… su altura es aún más impactante estando frente a mí y esos ojos grises que contrastan a la perfección con su cabello n***o hace que todo su rostro sea llamativo —Sí, soy yo…—Respondo firme y me ofrece su mano.

—Ignacio Lorenz… soy…—

—Productor de videos musicales, lo conozco perfectamente, con todo respeto lo admiro muchísimo. — Lo interrumpo y sonríe.

—Ese mismo y gracias por esas palabras, tú eres la coreógrafa de los chicos que acaban de bailar, ¿no? — Averigua y asiento.

—Si. — Afirmo nerviosa.

—Son increíbles, me gustaría invitarlos a una audición para un video que estamos por grabar dentro de poco, aquí está la información. — Me dice entregándome un papel con algunos datos —En cuanto a ti, me gustaría hablarte acerca de una propuesta laboral, ¿crees que podamos almorzar el lunes para hablarlo mejor? — Ofrece y en estos momentos mi corazón late a mil por hora a causa de la emoción.

—Si, por supuesto. — Le dejo saber sin dudar.

—Escríbeme mañana a este número para acordar el lugar y la hora, ¿sí? — Me pide y asiento. 

—Por supuesto. — Hablo intentando contener mi emoción.

—Bueno, espero tu mensaje mañana. — Reitera para luego despedirse e irse dejándome aquí con una enorme sonrisa tatuada en mi rostro.

—¡¿Y?! —Escucho que me pregunta Facundo y al darme la vuelta lo veo con nuestras bebidas.

—¡Invito a mis chicos a una audición y me dijo que tiene una propuesta laboral para mí, me encontrare para almorzar con él el lunes! — Exclamo completamente emocionada.

—¡Felicidades! ¡Ahora hay que festejar! — Me propone entregándome mi bebida y hace que choquemos nuestras copas —¡Por la mejor coreógrafa de todas! —  Propone. 

—¡Salud! — Sentencio y bebemos de nuestros tragos. 

—Ahora, a seguir bailando hasta que nos echen. — Me propone tomándome de la mano y rio.

—Déjame ir a decirle a los chicos lo de la audición y ya estoy contigo, ¿sí? — Le pido y asiente.

—Te espero aquí. — 

—No me tardo. — Le dejo saber y rápidamente corro hacia el backstage para darles esta increíble noticia. No lo puedo creer, todo esto me parece un sueño…