PVO Rudolf.
El dolor que atravieso es insoportable pero más es cuando me informan que es posible que ya no vuelva a caminar. Eso sería lo último que me faltaría para sentenciarme de por vida.
_Vamos Rudolf, ánimos, el doctor dijo que era posible que recuperaras la movilidad con tratamiento, no que quedarías discapacitado de por vida, exageras.
_Por supuesto, tú no eres el que está aquí, sentado como un imbécil que no puede ni valerse de si mismo.-Mascullo furioso y maldiciendo por dentro.
Hace unos días sufrí un accidente y apesar del apoyo de Gerald y su esposa, no puedo evitar sentirme un miserable incapaz. Incluso Paola que viene todos los días por unos minutos me es inútil.
_¿Y Paola ya vino hoy?¿O también tenía clases de ballet?
_¿Que?.-Pregunto fastidiado.
_Nada, nada, solo decía, pero que humor el tuyo Rudolf.
Prefiero no responder. Hace varios días que no puedo hacer nada, el trabajo, la soledad, la idea de no recuperar la movilidad de mis piernas, todo me está abrumando.
_¿Y le dijiste a Paola que va a llevarte semanas recuperarte?
_No, aún no viene.
_Ah, solo preguntaba, la verdad que me parece que desde que tuviste ese accidente le importas muy poco.
_¿Que?¿De que rayos hablas Marcial? ¿Puedes ser más claro?.-Inquiero molesto por la forma en que lo dice.
_Mira Rudolf, no quería decírtelo para no hacerte sentir peor pero eres mi amigo y es mi deber.-Suena como si algo peor viniera, ya nada me sorprende.-Paola estaba ayer en un bar, riéndose y bailando como si nada, como si tú no importaras.
_¿Que?¿Paola celebrando?.-Asiente.
Apesar que Paola pueda parecer caprichosa, no sería ese tipo de persona, así que tomo con cuidado lo que me dice Marcial.
_Ella viene todos los días a verme Marcial, es jóven y tiene derecho a divertirse. No sé la va a pasar llorando por mí, ¿No?
_Mira, eso no es lo que haría una novia preocupada Rudolf, solo se la pasa diciendo que se casará con el futuro heredero de Corporación Clark, que será la dueña y señora.-Ese sarcasmo antes me molestaba, ahora ya no.-Rudolf, abre los ojos, ella no te ama, solo está contigo por otras razones, y de seguro una de ellas es que deben pasarla bien en una cama, porque se la pasa hablando...
_Ya Marcial mira.-Respira, respira.-Paola no sería capaz de abandonarme en esta situación si es lo que estás tratando de decirme, puede ser una engreída y todo lo que quieras pero...
_Rudolf.-Me calla en una.-¿Quieres que lo comprobemos?.-Me pregunta mirando hacia la ventana.-Acaba de llegar.
No sé que pretende, solo me quedo en silencio. Meditando todo. Se que pensaba terminar con ella pronto, pero claro, que me pasara esto no estaba en los planes.
_Hola amor, como...ah hola Marcial.
Marcial solo le dedica una sonrisa completamente fingida y un breve hola, para después depositar un beso en mis labios.
_¿Y como estás amor?¿Que te dijo el doctor?¿Cuando sales?
Marcial rueda los ojos ante su pregunta y yo trato de comprenderla.
_El doctor acaba de decirle que no va a volver a caminar.-Dice de pronto Marcial haciendo que una seriedad nunca antes vista, se dibuje en el rostro de Paola.
_¿Que?¿C-cómo que no vas a volver a caminar Rudolf?
_Bueno sobre eso...
_Pero eres su novia Paola, vas a estar con él en las buenas y en las malas, tú vas a estar para ayudarlo cuando Rudolf lo necesite, después de todo se van a casar.
Marcial se está pasando, él no debería decir esto. Está asustándola.
_S-sí claro, pero ¿No hay alguna equivocación amor? No sé, quizás con una operación, algo.
_Paola creo que...
_Puede.-Interrumpe Marcial.-Pero quizás en unos años, con varias sesiones de rehabilitación dónde te va a necesitar como su esposa. No debería molestarte, después de todo, se aman, ¿No?
_Marcial ya...
_Saldré a tomar aire afuera amor, y creo que mejor vengo mañana, sí, adiós.
Paola toma su bolso y sale asustada de mi habitación. Marcial sigue con esa sonrisa triunfante como si hubiese hecho algo bueno.
_Ves, ya lograste asustarla Marcial, gracias.-Suspiro molesto.
_Vamos, ¿En verdad creíste que Paola se quedaría a cuidarte por amor si eso fuera cierto Rudolf?
_Es mi novia, es su deber.
_¡¿Su deber?!.-Alza la voz alterado.-A veces no entiendo tu forma de ver la vida Rudolf, pero en cuanto a Paola, créeme, te acabo de quitar un peso de encima. Entre ustedes no hay amor, tú no la amas y con esto, ella tampoco.
_Marcial ya estuvo bien,fue suficiente. Se que no te cae Paola pero esto fue extremo y cuando regrese, vas a disculparte.
_¿Que?¡Por Dios caray Rudolf! Abre los ojos, ella no...
_¡Marcial ya basta!.-Grito.-Vete ahora, no quiero tu ayuda, tu apoyo, nada. Nunca pedí que dijeras esas tonterías Marcial, nunca.
Termino por gritarle. Marcial me mira por unos momentos y asiente. Sin decir una palabra más, abre la puerta y se va. ¡Rayos! creo que fuí demasiado severo, pero él también lo fue con Paola, no debió decirle esa mentira.
Intento levantarme, mover mis pies pero es en vano. No siento nada. Menos mal en ese momento entra una enfermera que me ayuda a sentarme en mi silla de ruedas. Me aconseja que no salga y solo me quede esperando a que me traigan mi almuerzo.
Hago caso, espero pero a qué se vaya, necesito hablar con el Doctor y con Paola, si es que aún la encuentro y sí, ella estaba aún aquí y hablando con una enfermera. Espera, yo a ella la conozco, era su amiga, Paola me la presentó.
_¿Que?Pero no puedes hacerle esto Paola, él es tu prometido, al que jurabas amabas.
_Lo amo, me gusta Rudolf, es el mejor amante que he tenido Elisa pero no puedo, esto sobrepasa todo y yo...
_Pao...-Estoy por llamarla para disculparme pero una declaración suya me detiene en seco.
_Yo no puedo pasar mi vida con un discapacitado Elisa, no puedo.
¿Que dijo?
_¿Osea estas dispuesta a abandonarlo Paola?¿Eso vas a hacer?
_Sí.-Responde sin dudar y debo admitir que duele lo que acaba de decir.-Lo lamento por Rudolf pero yo no voy a pasar navidad cuidando a un hombre que no va a poder ni complacerme en la cama Elisa, ¿Que tipo de vida es esa? No, no.
_¿Pero si fuera al revés Paola? ¿No te has puesto a pensar en eso? Yo creo que Rudolf si hubiese estado a tu lado. De eso se trata el amor, la navidad, no de presumir regalos.
_¿Que? Ay no sé porque te cuento todo esto. De igual modo volveré....en cualquier momento para decirle esto a Rudolf, adiós.
_Paola espera, piénsalo bien, no creo que...
Paola se va apesar que su amiga intenta hacerla entrar en razón. Yo giro mi silla y me dirijo hacia mi habitación para encerrarme.
No me lastima lo que dice Paola, al menos no tanto como lo creería. ¿Pero que podía esperar de este tipo de personas que solo se valen de las apariencias para ser felices y aceptados?
Yo lo sabía, en el fondo lo sabía: Nada.
_Soy un idiota, lo soy. Marcial tenía razón,¿Adónde quería llegar con Paola cuando nos hicimos novios?
Muevo mi cabeza y aún trato de mantener todo en calma en mi cabeza, no puedo al final. Estoy solo, a diferencia de mi hermano que está en un hospital en París, él está en compañía de mis padres y amistades, recibiendo ese apoyo que yo hubiese rechazado.
Toda la tarde, incluso al llegar la noche, no como nada. Soy el claro ejemplo de la nada, de lo que fui y se borró.
_Vamos, las luces primero, después ponemos las bolitas.
_¡No! Primero las bolitas y después las luces.
Entre aquel silencio que llega en la noche, las voces de las enfermeras llaman mi atención, parece que algo pasa.
_El árbol de navidad ya esta viejo, ojalá el dueño nos diera uno nuevo.
_¿Y que esperas de un viejito tacaño cascarrabias que ni siquiera se acerca a saludarnos en noche nueva eh? Nada.
_No es viejito ya, es joven y guapo, o al menos eso dicen.
_Pero es un tacaño, por eso ni lo invitamos al juego del amigo secreto, es más quizás hasta nos despida si lo invitamos.
Todas ríen a ese comentario. Si supieran que el dueño las está escuchando, no dirían eso.
_¿Pero que más da? Es un tacaño, eso eso es seguro. Este arbolito tiene ya casi 5 años sin cambiar.
_Es cierto, ¿Y si hacemos una junta para comprar otro?
_¿Y porque nosotras? Eso deberían hacerlo los dueños, ellos se pudren en plata.
_Sí pero es para la navidad, para los niños, hagamos el esfuerzo chicas.
_Será para el otro año, este no puedo, hace poco operaron a mi madre.
_Igual yo, lo siento.
_Esta bien, está bien. Será para el próximo año chicas, por ahora disfrutemos en armar el viejo arbolito por última vez.
_¡Sí!!!!!
Abro ligeramente la puerta y desde aquí, puedo ver cómo las mujeres de blanco se divierten adornando el árbol que sí, está algo viejo. Después aparece un niño en muletas que esboza una genuina sonrisa al ver aquel vejestorio árbol, y como lo supuse, ayuda a colocar las bolitas y luces al árbol.
_¡Quedó muy bonito!.-Grita alegre y las damas aplauden porque terminaron de armar un simple arbolito, o eso es lo que siempre pensé.
_¡El arbolito quedó precioso mi amor! gracias por ayudarme.
_¿En verdad te hace feliz esto Tessa? No sé, para mí es una perdida de tiempo.
_¿Que? No, no, no digas eso Rudolf o el espíritu de la navidad te escuchará y te maldecirá.
_Deja de decir tonterías Tessa, eso no existe.
_Que sí, ya lo verás, algún día lo entenderás.
Y lo entiendo. Ahora lo entiendo.Desde que te dejé Tessa, no he recibido más que castigos tras castigos, siempre cerca a esa estúpida festividad que odio.
_¡Maldita sea!.-Grito y lanzo el único florero que adorna la mesita a mi lado. Esto es doloroso, demasiado hiriente y duele, duele bastante porque lo supe, en el fondo siempre lo supe. Que todos mis actos me llevarían a esto. A esta maldita soledad, a este hiriente rechazo de la sociedad a la que quería pertenecer a cómo diera lugar y ahora.... Ahora no tengo a nadie.
Después de esa pequeña pero dolorosa lección, pasaron algunos días dónde decidí no salir ni al patio. Estaba desanimado y no porque Paola cumplió con su palabra de no venir ni a saludar, sino porque mi vida no encontraba sentido a nada más que a los negocios, y la repentina preocupación por la hija de mi hermano.
_Ya vine Rudolf, te traje el contrato original para que puedas revisarlo y firmarlo.¿Rudolf?
_¿Eh?
_¿Ocurre algo? No me digas, que tus terapias te las postergaron y vas a pasar más tiempo en el hospital Rudolf, eso sí que sería mala suerte de nuevo. Pasar la navidad en el hospital, que ironía.
_¿No estás molesto Marcial?
_¿Que?¿Y porque lo estaría?
_Bueno, es que te traté mal hace algunos días y pensé que...
_Ya Rudolf, eso no es nada cuando llegaste de Wyoming, ahí sí eras un gruñón que se creía solo porque eras el hijo del dueño, no, ahora eso no es nada.
_¿En verdad era tan gruñón como dices?
_¿Gruñón? Eso es poco, ahora ya me acostumbré a ese horrible carácter tuyo y sí, tienes razón, no debo meterme en tus asuntos personales, es tu vida y la respeto.
A veces creo que Marcial es lo único que me ayuda a no hundirme más en el fango en el que me metí.
_Marcial, voy a dejarte a cargo la empresa, se que vas a poder con todo.
_¿Que?¿Pero de que hablas?
_Voy a tomarme unas vacaciones Marcial, es algo que debí hacer hace algunos días antes de que ocurriera este accidente.
_Pues no entiendo Rudolf.
_Mi hermano Patrick, él y su novia sufrieron un accidente en Paris y están en coma.
_¡Que!¡¡¿ Patrick?! Oh por Dios, ¿Y desde cuándo eh?¿Está bien?
Muevo mi cabeza porque ni siquiera me he tomado la molestia de llamar a mis padres para saber su condición.
_No lo sé, mi madre me llamó para avisarme y de paso pedirme que vaya a Wyoming para cuidar de Merry.
_¿Merry?
_Es la pequeña hija de Patrick.
_¡Oh Dios! ¡¿Es padre y no me lo contaste?!
_Sabes que mi relación con él no era la mejor Marcial, si supe de la pequeña, es por mi padre que me lo mencionó. Ahora quiere que vaya a cuidarla, pues su madrina no puede por más tiempo.
_Pobre niña, bueno, viendo la situación, podrías ir allá, pero tendrías que buscar ayuda Rudolf, ¿Que tal si le dices a esa mujer que te ayude con la bebé mientras recuperas la movilidad en tus piernas?
_¿A Tessa? .-Suelto una risa.
_¿Tessa?
_Mi hermano la puso de madrina a su hijita, ¿Que tal?.-A veces pienso que lo hizo a propósito.
_Oh vaya, entonces eso significa que la volveras a ver Rudolf, ¿Estas bien con eso?
No, por supuesto que no, pero no sé lo digo. Tessa es un pasado que no quería volver a saber después de lo abrupto que corté con ella, pero supongo que este es otro castigo que debo enfrentar. Tampoco puedo dejar a mi sobrina sola por mas tiempo.
_No se, eso lo veremos, te dejo la empresa a cargo, ah, y si Paola pregunta por mí, no le digas dónde estoy. Aunque no creo que lo haga.
_¿Eso significa que...
_Sí Marcial, mi relación con Paola desde hace tiempo está rota, no daba para más, con esto confirmo que se acabó y que ahora debo enfrentar ese pasado para avanzar hacia un futuro.-Solo, sin ella, sin Tessa.
Aunque algo dentro de mí aguarda una leve esperanza de encontrar a la cálida y dulce Tessa de hace años. Otro gran error que cometeré en mi vida, pues al llegar a aquella gélida ciudad, la imagen que me recibiría, sería nada más y nada menos de un hombre besando a una linda y hermosa mujer en medio de la calle, cuando al darse vuelta, compruebo que es ella, Tessa.