Encuentro.

2015 Words
PVO Tessa. _¿Y como me veo mami?¿Me veo bonita? _Te ves preciosa mi amor, vas a ser el angelito más bonito en la actuación de navidad. Mi pequeña Rousie salta feliz y se dirige a Merry que salta apesar que apenas y puede caminar. _Mira Merry, vamos donde papá para que vea nuestras suéters de navidad, ven vamos. Mi hija y su prima Merry de apenas dos añitos, se pierden en el pasillo y se dirigen a la habitación de mi novio Adrián, quien ahora está haciendo su tesis para el doctorado pero cuando se trata de las niñas, él acepta y lo deja todo. _¡Yupi! Desde aquí puedo oír sus risas y escuchar sus saltos llenos de felicidad. Creo que Adrián dió su aprobación. _Ay, esos saltos de angelitos significa que les agradó el regalo, ¿Verdad? _Pues parece que si.-Respondo a Cassie, quien fue la de la idea de comprar suéteres navideños para los cuatro, bueno, era para los tres, hasta que Graziella me llamó desesperada a qué cuidara de Merry, puesto que sus padres habían sufrido un accidente en París y su situación era delicada. No tuve reparos en aceptar quedarme más tiempo con ella puesto que la veo como a una hija, además que soy su madrina y la adoro. ¡Merry es una ternurita! Tiene unos ojitos verdes grandes, unos cachetitos que dan ganas de agarrarlos a cada rato y una sonrisita de angel, nadie puede resistirse, incluso Adrián mencionó en broma para adoptarla, pero hoy la situación es delicada con sus padres, tanto que prefiero no pensar en lo peor. _¿Y en qué piensas tanto?¿En como vas a disfrutar de Adrián esta noche acaso? _Deja de decir tonterías, Adrián está trabajando para terminar su doctorado pronto y eso solo lo haría desconcentrarse. _¡Pero que dices! El sexo te da más concentración Tessa, además estoy segura que si te vistes de mamá Noela, él te lo agradecería. Muevo mi cabeza, Cassie es una loca, pero de esas que necesitas en la vida. Ella es mi mejor amiga junto a Bella, fue por ella que conocí a Adrián en la universidad y acepté ser su novia. Insistía tanto que necesitaba abrirle las puertas al amor, que debía dejar atrás el pasado y pues le hice caso. Adrián se me confesó y yo le dí esa oportunidad que tanto quería. Apesar que no estaba enamorada, él lo entendió y aseguró que me enamoraría cada día, y así lo hizo desde hace 2 años. Nunca se rinde y siempre que llega la navidad, pues es también mi cumpleaños, hace locuras que jamás pensé que un hombre haría. Adrian es todo lo que necesito en la vida. Después de Rudolf, creí que nunca más volvería a enamorarme pero aquí estoy, dos años con Adrián y más juntos que nunca. _¿Pero que preciosura viene corriendo por ahí? Ah no, es solo Merry. Incluso Cassie adora a Merry, ¿Y quién no? Esa niña es una lindura, me recuerda mucho a mi hija cuando tenía su edad. _Por cierto Tessa, ¿Alguna noticia del baboso ese? ya sabes a quien me refiero. Suspiro y dejo de hacer lo que hacía, pintar. _Bueno fuera, pero no. Rudolf no ha dado indicios de su presencia por aquí, supongo que debe estar muy ocupado trabajando, navidad es la temporada donde hay más gente, más trabajo y debe aprovecharla. _Ese baboso, ¿Y le dijiste a Graziella de ello? Que su hijito no viene a hacerse cargo de su sobrinita, este lindo angelito que no tiene la culpa de tener al grinch de tío. Merry se echa a reír a carcajadas con las cosquillas que Cassie le hace, es inevitable ver tal escena y no enternecerse. Ella es una bebé e ignora todo lo que sus padres están pasando, pobre mi pequeña Merry. Patrick y Bella, a los dos años de terminar el colegio, se hicieron novios, pasaron por algunos obstáculos como cualquier pareja pero entre todo, tuvieron a su pequeña Merry, que ahora tiene una gorrita navideña y un lindo abrigo rojo que le cubre por completo. Mas vale que vuelvas Bella, Merry te necesita, prometiste que cantaríamos en navidad juntas, que me darías un regalo para seducir a Adrián y animarme a dar ese paso tan importante que es la maternidad. _Tía hambe, hambe. _Ay, parece que la criatura tiene hambre.-Me mira.-¿Que le doy? _Su leche, esta en la mesa, mientras yo iré a ver a Adrián y a Rousie, si necesitan algo. Cassie asiente y se lleva consigo a la pequeña Merry, mientras yo voy por mi hijita, mi linda y preciosa Rousie, el único recuerdo que me dejó Rudolf, y eso, iban a ser dos. Ese día, ese horrible día en que me abandonó, quedé embarazada de gemelas, sin saberlo, me dejé caer en la desesperación, en la depresión y mi embarazo no fue el mejor. Nunca me cuidé, puesto que me enteré de mi embarazo cuando ya tenía cerca de 5 meses y había engordado bastante. Aún recuerdo ese día que dí a luz, una sorpresa enorme cuando me dijeron que eran dos bebés, pero esa emoción desapareció cuando una de ellas no sobrevivió, me rompí de nuevo, pero esa vez si tuve que ser más fuerte y armarme de valor para seguir, por ella, por mi Rousie. Esta vez, Rudolf no iba a derrotarme, no. Por supuesto, un bebé no es algo que se pueda ocultar y los Clark se enteraron de su nieta y lo que pasé. A diferencia de Rudolf, ellos si querían estar en la vida de su nieta y nunca se los negué. Muy al contrario de él, que apesar que tuve la compasión de hacerle saber que era padre de una linda bebita, nunca se apareció por aquí. Claro que no se lo dije en persona, verlo a la cara aún me era imposible, así que le escribí en una carta contándole aquella hermosa noticia, si él quería estar en la vida de su hija o no, ya era su decisión. Mi suegro se encargó de darle la carta en sus propias manos y juró que lo leería, supongo que al hacerlo, tomó su decisión de no saber nada de este pueblo, ....ni de su hija. Desde entonces, sus padres dejaron de hablar de él, y yo no quise jamás que lo mencionaran, Patrick estuvo de acuerdo, así como sus padres, hasta hoy, no se nada de su vida, y mejor así, creo que ni su sobrina que puede quedar huérfana ha hecho que su corazón frío y amargado se derrita. _¿Ya terminaste amor? _Ya casi Tessa, solo un poco más. Avanzo a la cama, dónde mi Rousie duerme plácidamente. _Hoy jugó hasta caer muerta, ni Merry que es más juguetona se ha dormido. _Te apuesto a que ya se durmió.-Me responde Adrián sin mirarme. Sigue prendido en aquella laptop. _Lo siento mi amor.-Se disculpa al notar que lo miro.-En estos días termino todo, y te prometo que armamos el árbol y ponemos las luces. _¿Lo juras? _¿Cuando te he mentido?.-Responde rodeando sus manos alrededor de mi cintura.-Te amo Tessa, no sé que haría sin mis chicas. _Nada, somos tu apoyo, eso nunca lo olvides.-Le doy un beso.-Ahora termina con tu trabajo mientras yo me llevo a Rousie y veo como está Merry. _De acuerdo.-Me suelta y vuelve a su trabajo.-Por cierto, hace un momento me llamó el Sr Clark. _¿Así?.-Asiente. _Descuida, no le dije que su hijo aún no llega, solo que Merry está feliz con todos los adornos navideños que compramos. _Ya veo, gracias Adri, por cierto... _Ah, y pregunté por ellos.-Deja su laptop y voltea a verme.-Siguen igual Tessa, no hay mejoría y el doctor cree que debemos prepararnos para lo peor. _Ay no digas eso Adri, no soportaría que algo le pasara a los padres de Merry. Ella es muy pequeñita aún y no merece pasar por esto. _Lo se mi amor, pero en mi larga experiencia, no hay muchas posibilidades, ya han pasado varias semanas en coma, sería un milagro. _Un milagro que creo puede ocurrir Adrián, yo creo. _Tessa. Prefiero no seguir en la habitación, cuando Adrián se pone en modo de que sabe lo que pasará y yo en mi modo espiritual, nunca acabamos y llegamos a discutir. Tomo a Rousie en mis brazos y la llevo a su habitación para arroparla. _Mami, ¿Papi Adrián ya terminó?.-Susurra mi pequeña. _Aun no, tu sabes que papá debe terminar con su trabajo, pero me prometió que apenas termine en estos días, armaremos el arbolito de navidad. _¿De veras mami?.-Los ojitos de mi hija brillan y no puedo negarme. _Por supuesto, y vamos a cuidar de Merry hasta que la tía Bella y el tío Patrick regresen.¿Sí? _¿Y cuando regresan mami?¿En navidad? Me quedo silencio y pienso. Es muy probable que ni siquiera regresen, pero mi hija no lo entendería. _Sí hija, ellos vendrán en navidad. _¡Yupiiii! Y cantaremos villancicos, nos vestiremos de cascanueces, y papá Adrián de Papá Noel, ¿Y tú de que te vas a disfrazar mami? _¿De que? Pues de....¿mamá Noela? _¡¿De verdad mami?! _Sí mi niña sí, ahora a dormir, aún falta mucho para navidad y debo ver qué Merry ya esté dormida. Tú sabes que tu tía Cassie es un desastre cambiando pañales..-Le digo y se echa a reír. Tanto que la otra vez, gritó como loca cuando se ensució la mano, a ella le pareció el fin del mundo. Cómo madre no la veo ni en pelea de gallos. Una vez que me aseguro que Rousie está dormida, salgo de su habitación con cuidado pero el sonido del celular lo arruina. Es mamá. _¿Tenías que llamar a estas horas madre? Despertaste a Rousie. _Ay hija lo siento, no fue mi intención, es solo que acabo de llegar a casa y la vecina me acaba de decir algo. _¿La vecina?¿Y que te dijo?.-Pienso en el último chisme de la vecindad, allá todos se conocen hasta lo que respiran. _Dijo que vino un hombre muy guapo, que tenía un parecido con Patrick. Al inicio no lo reconoció pero después sí. _¿Parecido a Patrick? Asiente.-Dijo que vino buscándome, pero como no había nadie en la casa, ella le dijo que tú vivías en otro lugar.¡Y le dió tu dirección hija! _¡¿Le dijo dónde vivía?!.-Mamá asiente y yo lanzo un largo suspiro. _Y pues que no te sorprenda si llega y abres la puerta y lo ves a la cara. ¿Sabes a quien me estoy refiriendo verdad Tessa? _Lo entiendo, y sí, sé a quien te refieres madre.-Lamentablemente lo sé. Y yo que pensé que nunca más vendría a la ciudad, después de que se enteró del accidente de su hermano, eso ya hace más de una semana. Agradezco a mi madre y pienso en lo inevitable que será volverlo a ver, después de todo, yo tengo a mi cuidado a Merry, su sobrina. Él tiene derecho, yo no. Suspiro una vez más y ahora voy a ver si Cassie pudo sobrevivir sin mí por unos minutos cuidando a Merry. _¿Cassie ya terminaste con darle el biberón?¿Cassie? Cassie no responde, así que voy a la sala y me encuentro con sus ojos apunto de salírsele, con Merry en su sillita de juegos y ella con la puerta abierta. _Ehhh, t-te buscan Tessa.-Tartamudea sin dejar de admirarlo. Dejo a un lado a mi amiga y me enfoco en aquellos grandes ojos oscuros que me miran con una ligera sonrisa, que creo es solo mi imaginación. El Rudolf Clark que conozco desde niña, nunca sonreiría, ese mismo que ahora está en la puerta, viéndome y mantengo la calma. Sí, la Tessa de hace 5 años, tampoco existe, si es lo que él piensa.
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