Querido Ceo, deseo una familia.

Pasado

PVO Rudolf.

Son 5 años que han pasado desde que me fuí de este pueblo blanco para nunca más volver, creyendo que mi futuro brillante estaba en Nueva York, pero no, el destino después de varias desgracias que me lanzó, me hizo volver.

Hace algunos días que inicié mi rehabilitación para venir. No quería mostrarme ante Tessa como un hombre inválido que no puede valerse por si mismo. Tras largas horas, incluso a veces ni dormía por seguir practicando, logré tener algo de movilidad y poder caminar, no mucho pero al menos era algo, y aunque me dejó una ligera cojera, puedo mantenerme en pie.

Tessa, aquella chiquilla que pidió ser mi novia apesar que fuí renuente al inicio, ahora está aquí, frente a mí. No me costó mucho encontrar su nueva casa, una de las vecinas logró darme su dirección al saber quién soy y pues aquí estoy.

Tiene una mirada más adulta, más seria, con ese aire de que no se ha estancado y ha seguido con su vida.

...su vida, y esta vez yo no estoy en ella, sino otro hombre. Recuerdo la imagen de hace unas horas y siento que ardo en ira.

_Rudolf.-Su voz me despierta de mis pensamientos. Sigue siendo dulce pero no la misma de hace años.

_Yo me voy Tessa, nos vemos después.-Se despide su amiga dándome una sonrisa nerviosa.

_Pasa, está haciendo frío y no querrás resfriarte.

_No, gracias.

Tessa cierra la puerta y se dirige a Merry, supongo que debe ser ella, puesto que tiene un parecido con mi hermano solo que en versión femenina.

_Apenas estaba tomando su leche, le falta su papilla, espera a que termine y te la llevas.

_¿Que? Pero...

_Ah es cierto, no tienes experiencia con bebés, si deseas puedo acompañarte y ayudarte con algunas cosas, los juguetes y ropa de Merry están en la casa de sus padres.

Padres, es cierto.

_¿Y como estan? No he podido comunicarme con mis padres para preguntar por mi hermano y su esposa.

_Digamos que no hay mejoría y debemos prepararnos para lo peor Rudolf.

Por alguna extraña razón esas palabras hacen que una sensación de culpa me golpeé de pronto.

_Yo confío en que se recuperarán y ella volverá a estar con sus padres.-Es extraño que yo diga eso.

_Merry tiene un espíritu inquebrantable apesar de ser una bebé, no llora pero extraña a sus padres.

_Me alegra.

Tessa deja a la bebé en el piso, sentadita con un sonajero y su biberón. Me mira y no se cómo interpretar su mirada de bebé evaluadora.

_Espérame, iré por mi abrigo y salimos.

Asiento y pasa por mi lado para perderse en el pasillo. Aún mantiene ese dulce perfume que le regalé, es el mismo, estoy seguro. Tessa, Tessa.¿Acaso aún guardas ese recuerdo apesar de como fuí contigo?

_¿Papa?.-Dice la pequeña cuando retira el biberón de su pequeña boca.

_No soy tu papá pero nos parecemos pequeña Merry, que por cierto, mal gusto de Patrick para ponerte ese nombre.

Sé que mi hermano adoraba la navidad al igual que Tessa, pero no pensé al extremo de ponerle el nombre de Merry, aunque suena bonito, yo también le hubiese puesto a la mía si tuviera una.

Claro, si tuviera una.

Suspiro e intento cargar a Merry. Por unos segundos ella me mira curiosa, cuando creo que me va a aceptar, comienza a patalear y a sollozar.

_Calma, calma pequeña, ¡Dios!

La bajo al piso, y para mi sorpresa ella puede caminar, con algo de dificultad pero lo hace.

_Mama mamá.-Corre torpemente a los brazos de Tessa quien justo aparece y la carga.

_No le caigo, se echó a llorar a penas la cargué.

_Es que aún no te conoce Rudolf pero cuando te vea más seguido lo hará, ya verás que te querrá como a Patrick.

Asiento y ayudo a abrirle la puerta para salir en mi auto e ir a la casa de mi hermano y su esposa. Durante todo el camino menos mal, fue la niña el centro de atención, con sus extrañas palabras o señalando algo que le llamaba la atención.

_Navida navida.-Señala saltando en las piernas de Tessa hacia la decoración de las luces del centro comercial.

_Sí Merry, navidad, pronto será navidad.

Lo que me recuerda que también su cumpleaños, un día que ella no debe tener los mejores recuerdos.

Llegamos sin tanto preámbulo a la casa de mi hermano Patrick, una sin luz, sin vida, apagada a diferencia de las demás casas que ya habían decorado su entrada con algo navideño.

_Rudolf, estás cojeando, ¿Estás bien?.-Y lo notó.

_Sí, es solo una dolencia que tengo, pero que con el tiempo se me pasará.

_Ah, entiendo.

Entramos y prendo la chimenea para entrar en calor, hay algo de polvo pero eso no es impedimento para que Tessa prepare algo de cenar después que le dije que no cené.

Una vez que limpio un poco la mesa y ella sirve la comida para mí y Merry, aunque para ella es su papilla, habla de lo que esperaba y no quería.

_Tus padres dijeron que vendrías hace algunas semanas atrás, supongo que tuviste mucho trabajo.

_Lo tuve, la navidad es la temporada donde se trabaja más.-Miento, no puedo admitir que vine porque necesitaba olvidar la desgracia que me pasó en Nueva York, y también porque me nació la extraña sensación de volver a verla.

_Ya veo. Vamos Merry, abre tu boca.

Ver a Tessa como alimenta a Merry y esa sonrisa en sus labios, me trae de nuevo esos recuerdos y promesas no cumplidas. Esas que hice juré y las deseche de la peor manera.

_Supongo que no tienes idea de que hacer con una bebé o quizás, ¿Ya tienes hijos?.-Eso sonó mal.

_No, y no tengo idea de cómo voy a tratar a mi sobrina, supongo que tendré que ver algunos manuales para bebés.

_A Merry no le gusta que la traten como a una bebé Rudolf, y en estos días ha estado disfrutando de los paseos para comprar los adornos navideños, ella adora la navidad.

_Se parece a tí.-Respondo sonriendo y ella se sorprende, quizás porque sonreí un poco, pero al instante vuelve a su acción de alimentar a mi sobrina que come su papilla y me mira como si fuera una novedad.

Una vez que termina, la lleva a su habitación, ahí me muestra dónde guarda su ropita, sus juguetes, sus cuentos favoritos y para mi no tanta sorpresa, casi todos son relacionados a la navidad. También sus pañales, me enseña como cambiarle y que hacer en caso ella quiera ir al baño, pues la pequeña Merry está aprendiendo a hacer sola en su basin de grinch. Esto si es extremo Patrick.

_Y si tienes algún problema o duda, no dudes en llamarme Rudolf, lo importante es hacer sentir a Merry feliz y tranquila, al menos hasta que sus padres regresen si Dios lo permite.

_Entiendo y gracias.

Tessa asiente y tras dejar cambiada y dormida a Merry en su pequeña cuna, sale de la habitación.

_Tessa, ya es muy tarde y hace frío, ¿Porque no te quedas?

_¿Que?No, no creo que sea necesario y prudente Rudolf. Si estoy aquí ayudándote es por Patrick y Bella, y porque quiero lo mejor para Merry, y tú eres su tío, no te confundas.

Esas palabras parecían cargadas de un odio que supongo es lo que tiene guardado en su corazón por mí. Por supuesto, es imposible perdonar lo que hice, además que se vería impropio que lo haga, ella tiene novio y debo respetar eso.

_Entiendo, no quería molestarte.

Tessa asiente y sin decir ni una palabra más, sale de la casa. Yo solo puedo ver cómo toma un taxi y se dirige a su hogar.

_¿Y que esperabas Rudolf?¿Que te recibiera con los brazos abiertos después de 5 años y en la forma en la que te fuiste?.-Me burlo de mí mismo. ¡Imbécil!

Una vez que termino con algo de limpieza en la casa, decido descansar un poco y después seguir con mis ejercicios además, debo buscar un buen lugar para seguir con mi rehabilitación que me dijo el terapeuta debo seguir.

_¿Papá?

Pero una vocecita interrumpe aquellos ejercicios. Unos ojitos que se asoman por una pared y un cuento en sus manos. Parece que a alguien le gusta escaparse de su cuna.

_¿Que pasa?¿No puedes dormir?.-Pregunto y ella mueve su cabecita, creo que me entendió.-Ven, no me tengas miedo, soy tu tío.

_¿Tío?.-La forma en que lo dice es demasiado dulce e inocente pero no se me acerca. Recuerdo que tengo un dulce en mi chaqueta, quizás eso ayude.

_Toma.-Estiro mi mano y ella al ver lo que es, corre como un patito y su sonrisita hacia mí. La cargo y la siento en mis piernas.-Y tu linda señorita, ¿Que puedes decirme de tu madrina?¿Desde cuándo está con ese tipo?¿Es feliz?

Merry me mira con la paleta en la boca, confundida por lo que le digo, solo estira su mano y señala la ventana.

_Papa Noe viene navida.

_Sí, supongo que sí. Creo que saliste igual a tu padre, él adoraba la navidad, y justo ese día me peleé con él, ¿Sabías?

Merry gira su cabeza como un pollo, no, no me entiende.

Ese día, ese cálido pero a la vez gélido día que dejé a Tessa en la cabaña y regresé a casa para irme a Nueva York, él ya me esperaba en la entrada de la casa. Me miró fijamente, con una seriedad que nunca lo habia hecho.

Flashback.

_¿Dónde está Tessa?

_Eso a tí que te importa, ¿Acaso nos espías Patrick?

_No, pero no soy tonto Rudolf, sé lo que vas a hacer ahora.-Eso me detuvo.¿Él lo sabía?.-Le acabas de regalar a Tessa lo que tanto había anhelado ¿Y ahora la abandonas como si fuera una basura? ¿Siempre fuiste así Rudolf?¿Es así como verdaderamente eres?

_Patrick...

_Solo contesta una cosa, ¿Amaste aunque sea un poco a Tessa?¿La amaste?

_Eso a tí no te importa Patrick, métete en tus propios asuntos y deja de joderme la vida, al menos estos últimos minutos, si sabes lo que voy a hacer, entonces sabes que ya no me verás, quizás jamas.

_¡Espera Rudolf!.

Esa vez, Patrick me encaró como nunca lo habia hecho. Se puso en medio de la puerta y no me dejó pasar, eso fue lo que hizo que explotara contra él.

_Responde Rudolf, ¿Que significaba el amor de Tessa para tí? ¿En verdad la amaste?.-De nuevo con lo mismo.

_¡Ya basta Patrick!.-Me acerqué y lo tomé del suéter.-Deberías estar feliz que te dejo el camino libre hermanito.

_¿D-de que hablas Rudolf?

_¿De que? No te hagas el ofendido que no te va, yo siempre soy el grinch de la familia y tú el alma de la navidad junto a ella, junto a la chica que te gusta y no lo quieres admitir.

_¡Que!.-Se safa de mi agarre y me mira molesto.-Deja de decir tonterías Rudolf, no eres más que un cobarde que estás poniendo un pretexto a tu ambición, a tus planes egoístas, esos dónde Tessa no encaja porque ella no es de familia acomodada. ¡Ya deja de ser un maldito cobarde!

_¿Así? Lo que yo haga o decida con mi vida no debe importarte Patrick, que te quede claro, y díselo a mis padres, voy a asumir la administración de la sede en Nueva York y la voy a hacer crecer como nunca lo ha hecho papá.

_¡Eso no tiene nada que ver! ¡Hablo de Tessa, es ella la que va a sufrir Rudolf!

_Ya basta, no me grites, tú menos que nadie sales ganando con esto, ¿O vas a negar que te gusta mi novia?

_¡¿Que?!¿Estás loco Rudolf?

No, loco no estaba. Ellos siempre estaban juntos, sonriendo, jugando, conversando, mientras yo me encerraba en mi habitación para ser un profesional superior a los demás, pero no voy a negar que tenía unos celos horribles cuando los veía, quizás esa fue también una de las razones por la que me alejé de ella.

Ese día, ese momento, Patrick solo me dedicó la mirada más furiosa y negando con su cabeza y sus últimas palabras, entró a la casa.

“Nunca, pero nunca voy a perdonarte lo que acabas de hacerle a Tessa, jamás, y no quiero volver a verte en mi vida, y ojalá nunca más vuelvas Rudolf, desde hoy ya no eres mas mi hermano"

Sí, fue fuerte, y aún no puedo sacarme esas palabras de la cabeza.

Fin del Flashback.

_Deno, deno, jiji.

Abro mis ojos y me doy cuenta que me quedé dormido, y una pequeña de ojitos verdes, está a mi lado, riéndose.

_¿Y ahora que me hiciste?

Tomo algo que siento en mi cabeza y me doy con la sorpresa que son unos cuernos de reno, de juguete que ella puso en algún momento en que dormía.

_Eres muy lista pequeña Merry.

Creo que soy su burla porque suelta una risita mientras se lleva su mano a su boca para cubrirse.

_Dousi, Dousi.

_¿Dousi?¿Que es eso?¿Comida?

No logro entenderla, tras unos cuantos intentos, no doy con el “Dousi"

Una vez que le cambio de pañal y le doy su leche en su biberón, decido salir para distraerme, así que decido ir a la casa de Tessa, quizás ella me saque de dudas y me diga que es “Dousi" porque la pequeña Merry, no dejó de repetirlo en todo el día.

_¿Rudolf?¿Pero que haces aquí?¿Ocurrió algo con Merry?

_Tata.-Responde ella tras aparecer de sorpresa detrás de mis piernas, algo que parece acostumbra a hacer.

_¡Oh mi Merry, me asustaste!.-Dice y la carga en sus brazos.

_Lamento molestarte Tessa, pero Merry no deja de decir Dousi, quizás tú puedas sacarme de dudas.

_No es ninguna molestia cuando se trata de Merry y pues sí, sí se a quien se refiere.-Eso sonó algo triste.

_¿Así?¿A quien?

_¡Merry ya viniste!

_Dousi, Dousi.-Grita la pequeña Merry y se baja de los brazos de su madrina. No le daría ni una importancia si no fuera que la niña aparece con un pijama puesto, lo que me sorprende o mejor dicho hace angustiar ante lo que estoy pensando.

_¡Mami ya está el desayuno y papá quiere que vayas!

Aduce la pequeña niña, solo cuando me nota, cambia de expresión. Acaso la llamó, ¿Mami?