Querido Ceo, deseo una familia.

El padre de Rousie.

PVO Tessa.

Sabía que volver a ver a Rudolf sería difícil, algo estresante pero no pensé que pudiera ponerme nerviosa. Tuve que aguantar su forma de ser, como si nada hubiese ocurrido entre nosotros, como si fuéramos dos completos desconocidos.

Recuerdo el día que el padre de Rudolf me confirmó que su hijo recibió la carta y que ya dependía de él si regresar o no a Wyoming por nuestra hija, pero no, nunca vino, supuse que sus proyectos eran más importantes, pero no pensé que tuviera el descaro de llegar y ni siquiera preguntar por ella después de 5 años, haciéndose el loco, como si no supiera nada.

Sigo lavando los platos porque ayer no pude. Fuí a dejar a Rudolf a la casa de su hermano a ayudarle con Merry, solo por ella, nada más que por ella, porque con Rudolf, ni su amistad.

No termino, cuándo ya tengo el timbre apunto de reventarme el oído. ¡¿Pero quién podrá ser a estas horas tan temprano y un domingo?!

Acelero el paso, porque no quiero que ese sonido despierte a Adrián, el pobre siguió con su trabajo un poco más de la media noche y todo por nosotras, para que tenga libre la próxima semana y podamos hacer las actividades que tanto nos gusta en navidad. Él a diferencia de Rudolf, ha sido más padre que cualquiera.

_¡Ay por Dios!¿Tanto te demoras en abrir? Tienes paso de abuelita Tessa.

Debí suponer que era la chismosa de Cassie. Entra con una botella de vino, lo que me sorprende.

_Aun es de día te recuerdo, a menos que ya no veas bien y no lo sabía.-Dirijo mi vista a la botella.

_Ash, deja eso de lado, tomar en cualquier momento es ideal. Primero, ¿Adrian sigue dormido?

_Lo está, ayer terminó un poco tarde con el trabajo de su doctorado.

_Perfecto.-Se sienta y abre la botella como toda una experta, sirve dos vasos y esa mirada me indica que quiere el chisme completo.-¿Ese de ayer era Rudolf verdad?

_Lo era.-Suspiro y me siento.

_Wow, ya lo suponía, si que tiene ese aire de Sr fino, ejecutivo, de la alta sociedad, totalmente diferente a Patrick, él es más como decirlo, humilde.

Y lo es, Patrick después de lo que me hizo su hermano, se desligó de él, no quiso saber nada de su vida y se dedicó a trabajar en la sede de aquí, no es tan difícil como la de la sede principal que fue la que Rudolf se lanzó a manejar y razón por la cual abandonó todo.

_¿Y que sentiste al verlo después de años eh? Porque algo debiste sentir Tessa.

_Nada, pensé que al verlo lo odiaría más, no por mí, sino por Rousie. Es un canalla, nada más, por mí puede hacer lo que quiera con su vida.

_¡¿No preguntó por su hija?!.-Niego y doy un sorbo.-Oye, ¿Y sí él no sabe de la existencia de Rousie? Digo ¿No te has puesto a pensar en eso?

Detengo mi copa. Sí, también lo hice, pero el Sr Clark me aseguró que Rudolf le juró también que lo leería cuando regresara a su casa. A menos que...no lo leyera.

_No lo sé, pero yo cumplí con decírselo Cassie, tampoco iba a ir a Nueva York y verle la cara cuando él se largó como un troglodita que no sabe decir adiós y mucho menos después de burlarse de mí.

Eso aún me duele un poquito, pero con el amor de Adrián se ha ido disipando.

_Incluso a mí me duele amiga, y eso que no soy tú, menos mal tienes a un hombre como Adrián a tu lado que te ama y te engríe. Pero, aquí entre nosotras, ¿No sientes nada, nada por Rudolf?

Lo pienso detenidamente y no voy a negar que verlo después de 5 años no me ha ocasionado un terremoto interno. Sigue siendo tan apuesto como hace años, pero detrás de eso, se esconde el más frío y gélido grinch de todos.

_No, solo un poco decepcionada por causa de mi Rousie. Ya depende de él si quiere hablar de ella o no. Aunque si decide meterse ahora, no se cómo decirle a Rousie que él es su padre biológico y no Adrián.

_Amiga, padre es el que cría, no él que engendra y Rudolf no ha sido eso, así que tú con tu consciencia tranquila, ya sabrás cómo hacerlo, claro, si tiene un poquito de compasión en sus entrañas.

Cassie termina riéndose porque sé a qué se refiere. Terminamos nuestras bebidas y ella se dispone a pasar el domingo familiar con sus amiguitos navideños, a ver si este año se le hace y tiene un firme para presentarle a su familia. Una vez que se va, yo voy a terminar de pintar un cuadro que tengo previsto vender para navidad.

Desde que Rudolf me abandonó, y después de pasar un cuadro depresivo por la perdida de una de mis gemelas, decidí seguir con la pintura, mi pasión y esa que Rudolf quería que abandonara para ser su perfecta compañera. Hoy, me gustaría gritarle en su cara que se equivocó , que gano incluso más que él pero no soy una altanera. Hace poco uno de mis cuadros, y el que era el regalo de cumpleaños de Rudolf hace 5 años, se logró vender en una subasta. Una parte va para la beneficencia y la otra para mí.

No puedo dejar tampoco que Adrián cargue con toda la responsabilidad, así que vendo mis cuadros de vez en cuando, dinero nunca me falta, pues me hice una pintora conocida en poco tiempo. Pinto bajo el seudónimo de “Merry Christmas" Una loca idea de Cassie pero de la que no me arrepiento.

Con ese cuadro vendido, la última cosa que me recordaba a esa trágica navidad, se acabó.

_¿Mami?

_Oh mi amor, ya te levantaste, aún es domingo, deberías dormir un poco más.

_No mami, ya no falta mucho para navidad así que debemos armar el arbolito y poner las botas en la chimenea, papá Adrián ya se levantó y dice lo mismo, vamos, vamos.-Suplica con una enorme sonrisa en sus labios.

_Ya, ya, espera a que termine de guardar mis pinceles hija, ve yendo con tu padre, en unos segundos voy.

_¡Sí mami!

Mi niña corre emocionada al comedor, lugar donde pusimos el año pasado el arbolito, y aunque esa vez lo pusimos con Merry y sus padres, hoy no debería ser diferente. No, a quien miento, por supuesto que es diferente. Patrick y Bella si tenían ese espíritu infantil navideño que me gusta, incluso Adrián que era un poco más serio, terminó por hacer que se disfrace de papá Noel algo que nunca había hecho en su vida.

Termino de guardar las cosas y voy a darle el alcance a Rousie, quien ya está decorando el árbol junto a Adrián, que me muestra una sonrisa cuando me ve.

_¿Pintando?

_Sabes que amo pintar, es mi pasatiempo y trabajo a la vez.

_Por eso te amo mi Merry Christmas.-Es cierto, aparte de Cassie, Adrián también sabe que pinto bajo ese nombre.

Después de una hora arreglando, desayunando y escribiendo deseos de posibles regalos, el timbre vuelve a sonar.

_Yo voy, ustedes quédense aquí terminando su lista de deseos.

_¡Sí! Yo quiero que mi familia esté conmigo para siempre, y que la tía Bella y el tío Patrick vengan con Merry a pasar la navidad!

Adrian me mira y yo no puedo evitar sentirme triste. Apesar que Merry es su prima, la adora como a una hermana menor, quizás este año no pase la navidad con ella, puesto que Rudolf ya llegó para cuidarla.

Salgo y veo quien es y para mi sorpresa, es él, justo él.

_¿Rudolf?.-Pienso lo peor al ver que Merry no está con él.-¿Pero que haces aquí?¿Ocurrió algo con Merry?.-Pregunto preocupada, pero al ver unas piernitas coquetas detrás suyo, me calmo. Merry adora esconderse y hacer esa broma, algo que le enseñó Rousie.

_Tata.-Grita ella con sus manitos alzadas, tratando de decir, “tatan"

_¡Oh mi Merry, me asustaste!.-Me hago la sorprendida y la cargo.

_Lamento molestarte Tessa, pero bueno, Merry no dejaba de decir “Dousi" quizás tú sepas que es y puedas sacarme de dudas.

Así que vino por eso.¿Que esperaba?

_No es ninguna molestia cuando se trata de Merry y pues sí, sé a quien se refiere.

_¿Así?¿A quien?

Antes que pudiera contestar a su pregunta, mi Rousie aparece saltando y al ver a Merry, grita emocionada.

_¡Merry ya viniste!

_¡Dousi!¡Dousi!.-Grita mi ahijada y la bajo al suelo para que corra a su manera hacia mi hija, que la carga a pesar de su edad.

_¡Mami ya está el desayuno y papá quiere que vayas! Oh, tenemos visita.

Giro mi vista hacia Rudolf que me mira con el ceño fruncido.¿Sabrá que ella es...su hija?

_Cariño, llévate a Merry contigo, yo iré en un momento, ¿Sí?

Mi Rousie obedece y yo me quedo con Rudolf que sigue con la misma expresión.

_Supongo que...-Suspiro y no sé que decir.

_No, no tienes que decir nada Tessa, ¿Puedo dejarte un par de horas a Merry? Debo hacer unas compras y con ella me siento incómodo.

_¿Que?

Antes que pudiera responderle, Rudolf acelera el paso y cierra la puerta dando un fuerte portazo.¿Pero que demonios fue eso? ¿Acaso huyó?

_¿Tessa?.-La voz de Adrián me saca de mis pensamientos.-Rousie dijo que teníamos visitas.

_La teníamos, pero ya se fue.

_¿Así?¿Y quién?

Por unos segundos dudo si decirle. Adrian sabe de la relación que tuve con el hermano de Patrick, sabe que es él padre de Rousie, y también sabe todo, absolutamente todo de lo que viví con él.

_Era Rudolf, el padre de Rousie.

Pone su cara de seriedad.

_¿Ese desgraciado vino?

_No quise decírtelo anoche Adrián porque estabas muy concentrado en tu trabajo, pero fue ayer que vino y se llevó a Merry, después de todo es su tío.

_¿Así que Merry estaba con él? Pensé que Graziella ya había regresado de París.

_No puede por su hijo y nuera, y no creo que los abandone, ella y su esposo piensan que Rudolf ya vino hace semanas, cuando ocurrió el accidente de Patrick.

_Pero no fue así, ese desgraciado recién acaba de llegar.

_Ya, ya, no reniegues Adrián, no valea pena.

_¿Y dónde está?¿Porque se fue?.-Pregunta ofuscado.-¡Ah no! ya sé, fue porque tuvo vergüenza de ver a la cara a la hija que abandonó y ahora que la ve, siente remordimientos, ¿No?

Me encojo de hombros, no lo sé pero también pienso lo mismo.

_Supongo, pero cuando vuelva debo hablar con él y dejar en claro el asunto de Rousie.

_No Tessa, déjame este asunto a mí, no voy a permitir que venga y tenga intenciones de querer quitarme a mi hija, porque aunque no sea mi hija de sangre, yo la crié y le dí el amor que ese imbécil nunca quiso darle.

_Adrian cálmate, no vale la pena y Rousie puede oírte, para ella siempre vas a ser su padre, siempre.

Adrian aprieta sus manos en un puño.

_Sabía que llegaría este día Tessa, y créeme que me cuesta controlarme.-Yo igual.-No me importa lo que tenga que hacer, pero no voy a permitir que me quite a mi hija, no lo hará.

Abrazo a Adrián y este a mí.

Dios, no pensé que Adrián se estresara tanto con la situación de Rousie y Rudolf. Él siempre quiso a mi hija como suya y prometió que si algún día él viniera a reclamarla como su hija, lucharía por ella a más no poder.

_Mami, papi, ¿Van a tardar?.-De pronto aparece mi pequeña, que observa la escena.-¿Que ocurre?

_Nada mi amor, nada. Es solo que es posible que el tío Patrick y la tía Bella no vengan para navidad.

_¿Y porque no?

Adrián me mira y mueve la cabeza, no quiere que le diga.

_Asunto de adultos que pronto vas a entender hija. Cuando crezcas lo vas a entender.¿Me crees?

Mi hijita asiente y con sus manitos seca los ojos de Adrián. Dios, decirle que tiene otro papá va a ser difícil, pero confío en que lo tomara como se debe.

Regresamos al comedor y seguimos con la decoración del arbolito y la lista de deseos. Apesar de la repentina aparición de Rudolf, nada va a cambiar, los planes ya están hechos y él no tiene cabida aquí, después de todo él siempre ha odiado la navidad, nunca le ha gustado formar parte de las actividades que su familia y la mía realizaban, y yo pensando tontamente que por mí lo hacía.¡Idiota!

Toda la mañana y tarde, la pasamos en familia, junto a Merry que por su presencia tuvimos que volver a ver otra vez, “El Grinch" cuando ve al hombre verde, ella gruñe como si lo odiara, igual que mi hija, ambas hacen un hermoso grupo de angelitos. Cuando termina la película, Merry ya abre su boquita, dando a entender que tiene sueño, así que con Rousie la llevamos a la cuna que era de ella y la hacemos descansar.

Mi Rousie también comienza a tener sueño y junto a Adrián la acostamos para que tome su siesta.

_Ese tipo ni vino Tessa, cobarde hasta las últimas.

_Quizas se le presento algo en la empresa Adrián, mejor dejemos de pensar en él y descansemos, ¿Sí?

_Pero es temprano Tessa, y yo necesito otra cosa diferente a trabajar o mirar una película infantil.

_Entiendo.

Adrián apesar de estar muy cansado, comienza a desvestirme y yo a él. No voy a negar que cuando estoy con él, me hace sentir feliz, pero no con la intensidad con que Rudolf me hizo el amor esa primera y última vez.

Cierro los ojos y él me besa con esa pasión y romanticismo que me gusta, pero se detiene y me mira antes de continuar.

_¿Que pasa Adrián?

_Tessa, hay algo que he querido preguntarte, y quiero hacerlo ahora.

_Pues dime.

Adrián acaricia mi mejilla y no deja de verme con lo que creo es miedo.

_Cuando te pedí ser mi novia y me rechazaste, dijiste que no me amabas, que no querías amar a nadie por miedo después de lo que pasó con el padre de Rousie, y lo entendí, aún así decidí seguir hasta que me aceptaste como tu novio.

_Es cierto.-Creo que sé adónde quiere llegar.

_¿Aún lo sigues amando? Dime la verdad Tessa, y te juro que no me voy a molestar, pero necesito saberlo.

Paso saliva y pienso en Rudolf. No creo amarlo, pero no voy a negar que verlo de nuevo ha hecho que me ponga nerviosa.

_No lo amo, te quiero a tí Adrian, de eso no lo dudes nunca, porfavor.

Adrián no dice nada, solo sonríe y me da un ligero beso en los labios, para después sentarse al borde la cama.

¿Acaso dije mal?

_¿Adrián?

_Lo siento,creo que debo salir un rato.

_¿Porque?¿Te sientes mal?

Adrián se levanta, no me responde y tras dar un par de pasos, cae al piso como un costal, causándome un susto enorme. Lo muevo, llamo su nombre pero no reacciona haciéndome temer lo peor. ¡Dios! ¿Pero que le pasa a mi novio?¡Que!