Vendiendo mi amor al CEO

Capítulo 2: Un giro completo

Anne llega a su casa, su tono de piel está más pálido de lo que en realidad es, ella no deja de sentir culpa por aquel hombre que la salvó, su madre se acerca con su bastón el cual le ayuda a caminar.

—¿Hija algo sucede? Estás muy asustada —le dice Marie Morel la madre de Anne, con la poca voz que le sale, ya que la respiración por instantes se le va, pero Anne solo evade a su madre ya que angustias será lo último que le dará, sin embargo, prefiere continuar llevándola con muchos engaños, para que siga sintiendo orgullo de una mujer que termina siendo un desastre.

—Yo simplemente quiero descansar, estoy rendida.

—¿Como? no, hija te la pasas trabajando, como profesora y como mesera. Eres una mujer ejemplar y admirable —le dice ella y los ojos de Anne se cristalizan.

Anne se retira hacia su recámara, e intenta dormir como sea, para que se acabe la pesadilla que terminó viviendo.

Mientras tanto, Nathan acaba de despertar, luego de que sale del quirófano y es ubicado en una recámara, él intenta en repetidas ocasiones moverse, únicamente lo puede hacer de la cintura hacia arriba, algo que no le asusta del todo, debido a que la anestesia no se le ha despertado bien, la mañana está bastante soleada y su padre Olivier apenas está abriendo sus ojos, él no se a despegado de su hijo ni un solo segundo.

—Siento como si me hubiera pasado un camión por encima, te agradezco por estar aquí conmigo papá, pero en realidad esperaba que mi novia me estuviera transmitiendo amor, sabes muy bien cuanto la amo —Nathan habla muy ilusionado, él por su novia a sacrificado todo, inclusive recortar el tiempo que le dedica a su hijo.

Él médico entra con pasos rígidos, su rostro de por sí ya muestra tragedia, Nathan traga una cantidad impresionante de su saliva.

—Buen día, precisamente estoy aquí para dar mi dictamen final, la cirugía permitió que el señor Nathan continúe con vida, pero uno de los riesgos a los que más temor teníamos terminó sucediendo, lamentablemente el señor no volverá a caminar. —El doctor hace silencio, su voz salió con bastante frialdad algo que termina por afectar mucho más a Nathan, que, aunque es un hombre muy poderoso todo se le destruyó.

—¡Váyanse! —Nathan grita, el doctor se va, pero su padre Olivier si decide quedarse para tranquilizarlo.

Nathan está lanzando lejos todo lo que tiene cerca y cuando no encuentra nada más, cubre su rostro con ambas manos para así renegar.

—Hijo tienes bastantes motivos para luchar, simplemente recuerda a Paul tu hijo, él te necesita, está muy pequeño con cinco años de edad no aguantara más toda tu ausencia, esta es una de las pruebas para que le dediques mucho más tiempo. —Olivier saca de su bolsillo una foto del niño, lo que destroza el corazón de Nathan.

—No puedo, yo soy un mal padre, tenía mi trabajo como prioridad para todo, por eso quiero desaparecer —la voz de Nathan se entrecorta, es una nostalgia de la que salida no ve.

—Sobre todo tienes a Alizze, tu novia —termina el padre de Nathan de hacer ese comentario cuando entra Alizee, los ojos de Nathan se iluminan completamente y ella simplemente le toca su mano siendo muy seca.

—Vine tan pronto tu padre me llamó —dijo ella muy seria, observando distinto.

—Mi amor, la vida nos colocó a prueba a los tres, por eso es que yo no volveré a caminar. —Nathan estira su mano para que ella se la agarre, pero no lo hace Alizze se queda intacta.

—No me incluyas a mí. —Alizze baja su mirada, ella mantiene cobardía por no ser capaz de mirar al rostro a Nathan al hacer su confesión.

—No estoy comprendiendo ¿Explícame mi amor? —Nathan ya está subiendo el tono de su voz.

—Yo no puedo continuar con esta relación, no soy capaz de verte así, por eso te voy a pedir que nos demos un tiempo, todo es con el fin de asimilar esto tan aterrador que te acaba de suceder, —lo está observando Alizze con desprecio.

Para ella él ya no es importante puesto que conoce a otros hombres que se convertirán en una mejor opción, en cuanto a Paul nada le interesa del niño y menos ser su madre, por eso siempre exprimió todo el tiempo de Nathan, con el fin de que olvidara completamente a su hijo, ella da la vuelta y se marcha dejándolo con muchas palabras atascadas en su boca.

—¡Me dejó papá!, no me vayas a pedir que me calme porque eso es algo que no pasara —Nathan grita, ni los abrazos de su padre lo terminan por calmar.

Horas después ellos salen del hospital, cuando llegan a la casa Paul es el primero que está esperando a su padre.

—¡Papá! ¡Papá! —exclama Paul, por ver a su padre, sin embargo, no comprende por qué continúa sentado y no se coloca de pie, para así abrazarlo como siempre.

—Hijo. —Los brazos de Nathan se abren para su hijo, es el único refugio de amor que encuentra, para darle paños de agua tibia al dolor que está teniendo en su ser; Paul se sube sobre las piernas de su padre y le consiente el rostro, con tanta inocencia en esa sonrisa que le muestra.

—Te extrañaba bastante, ahora levántate vamos y me acompañas a jugar. —El niño toma el brazo de Nathan, la nana de una vez aparece y se lo lleva.

Nathan niega, no quiere que lo vean como un inútil, luego de ser uno de los empresarios más exitosos.

—Quiero que me lleven para mi estudio, no acepto ni una sola visita así que, si alguno se le ocurre visitarme, mejor que se arrepientan ya que me fastidia el mundo entero. —Nathan nada más siente como dos de los escoltas de su padre, lo levantan en sus brazos eso lo hace sentir como un inservible, lo dejan y se marcha en silencio.

Nathan lo primero que hace es destruir contra el suelo el retrato de Alizze que tiene con Paul, con el que creía que, si podía formar una familia, todo lo hace con tanta rabia.

Nathan se mira en el espejo, para él ya ese hombre exitoso que estaba a punto de llegar a la cima en los negocios ya desapareció.

Olivier sale de la casa, se sube en su auto y conduce hasta su bar, para buscar la verdad eso es lo que quiere tanto conseguir hacer justicia para su hijo, ya que termina estando en sus manos, él llega y entra con pasos lentos todo ya está listo para el show y como siempre la más puntual es Anne, aunque no está de ánimo para afanarle sabiendo que la tardanza de ella evidentemente le traerá pérdidas, pero en esta ocasión aún no llega, Olivier se retira del escenario y va hacia su oficina, enciende la grabación de las cámaras de seguridad y el rostro que sale es el de la más talentosa de todas, su bailarina estrella Anne Morel, algo que le hace hervir completamente su sangre.

Olivier sale de su oficina y al abrir la puerta se tropieza con Anne, ella tiene una risa nerviosa.

—Justamente la estaba esperando, ya que existen unos asuntos en los que los dos tenemos mucho en común. —Olivier está dispuesto a llegar hasta los últimos extremos, todo con tal de que su hijo recobre su alegría y las ganas de vivir.

—Así, pero como primero son las damas, yo deseo solicitar un gran adelanto de dinero señor Olivier —Anne dice siendo discreta, pero algo en su interior le grita que nada está bien.

—No es posible, puesto que esta despedida. —Oliver aprieta su teléfono, ella solo mueve su cabeza negando lo que le está sucediendo, él le muestra la imagen de su hijo acompañado de su nieto, ella abre sus ojos de una forma exagerada, recuerda que es el hombre que la salvó, pero no entiende que pretende su jefe.

—¡No me puede hacer esto! —Los ojos de Anne solo imploran ayuda.

—¿Recuerda por lo menos a este hombre? —Oliver señala sobre la pantalla el rostro de su hijo, luego coloca unos videos donde se nota claramente el instante que ella se marcha corriendo, y él es atacado por los demás.

—Todo eso… Le juro que tiene una respuesta, espero que sea la más coherente para usted —habla Anne, pero los dedos de Olivier no le permiten más.

—Usted estaba escapando, por eso tengo algo para proponer y usted es la indicada para modificar la amargura que tiene mi hijo, aparte de que yo le facilitó el dinero usted me pagará de otras maneras y es obedeciendo, su trabajo será enamorar a mi hijo, aparte de eso debe dejar de bailar y solo dedicarse a lo importante que es él, la haré pasar como una profesora la cual estará las 24 horas del día a disposición de mi nieto, de no obedecer Anne llevare estas pruebas a las autoridades y probablemente terminará tras las rejas. —Anne todavía está tratando de entender todo lo que le dijo su jefe, pero lo único que le importa es obtener el dinero que le debe a Gastón.