Anne sonríe cuando Nathan sale, no es boba y es claro que él la miró, eso le hacía sentir especial porque Nathan era muy atractivo, demasiado la verdad, lo que sucede es que en verdad era un completo ogro y eso no tenía discusión alguna. Anne buscó algo lindo para ponerse y se maquilló como hace mucho no lo hacía. Puso un color carmesí en sus labios, sonreía por inercia porque se veía completamente diferente con ese maquillaje. Para su propósito era claro, y era enamorar a Nathan. Nathan por su parte se encerró en su habitación, no podía borrar la imagen de esa mujer completamente mojada, en su cabeza era como si esa imagen se hubiera anclado en su pensamiento como si su cerebro hubiera tenido vida propia y la hubiese reclamado como suya. Sin querer sus pensamientos y el deseo se hizo