Ya se está acabando las ilusiones pasadas de Nathan, todo para darle la bienvenida a las nuevas. Los días aparentemente no iban para nada bien para Nathan, pero su sonrisa iba a salir nuevamente ese mismo día, el amor de su vida la mujer que amaba estaba a punto de tocar la puerta. Las caderas Alizee se contornean sin cesar con cada pasado que daba, había escogido su mejor vestido para ir a casa de Nathan, acomodo su escote llevando sus dos manos a sus pechos para moverlos para no dejar nada a la imaginación de Nathan, retocó su maquillaje y tocó la puerta, debía dejará a Nathan con la boca abierta y ella sabía muy bien cómo hacerlo. Rápidamente fue recibida por uno de los empleados de Nathan, todos la conocían a la perfección además que sabían muy bien lo que ella le había hecho. —Nece