Me desconecto de su mirada y me aclaro la voz.
—Hola Nathan, soy Danielle —Le estiro la mano, dejándolo completamente confundido, así que, con dudas, toma mi mano devuelta. Sus mejillas se tornan rosadas y puedo notar lo nervioso que se puso, así que intento relajar un poco el ambiente—. Te busque por la mañana, ya que te traía un café y rosquillas, para que comenzáramos con el pie derecho —digo sonriente—. El café se lo llevó March y las rosquillas, pasaron a mejor vida —Me señalo el estómago, haciéndolo torcer una risa nerviosa.
—¿C-cómo es q-que me conoces? —pregunta confundido.
—Te vi en mi fiesta de cumpleaños —menciono con tranquilidad, para no confundirlo—. Espero que lo hayas pasado bien, ese día —agrego.
—Ah —sonríe, tímido—. Si, gracias, aunque en realidad no conocía a nad
