El grito de Katty, me despierta abruptamente, por lo que me siento rápidamente sobre la cama y llevo las manos a mi cabeza, que se parte de dolor. —¡Daniiii! —exclama una vez más la pelirroja, mirándome con una sonrisa que no le cabe en el rostro—. ¡Volviste, amiga! —dice emocionada, y es ahí, cuando caigo en cuenta de sus palabras. Me toco la cara, mis pechos desnudos y los bóxer que traía anoche. Levanto el elástico y verifico que todo esté como corresponde y así es, tengo v****a una vez más. A pesar de lo mareada y del dolor de cabeza que tengo, me paro sobre la cama y me pongo a gritar como loca. Mi amiga se sube a la cama y salta junto a mi, mientras nos abrazamos y nos reímos. —¡Soy mujerrrrrrrr! —exclamo, feliz por haber vuelto a ser Danielle una vez más. Corro al b