Tras entrar en varias tiendas, donde las vendedoras, prácticamente se me tiraban encima, para “ayudarme a escoger”, decidimos simular ser pareja con Katty, para que me dejaran en paz, y es que, ahora puedo notar, lo hostigosas que nos ponemos algunas mujeres, cuando estamos cerca de un hombre guapo. —¿Qué te parece esto, amor? —Le pregunto a Katty, que me espera fuera de uno de los cambiadores. Me doy la vuelta y le modelo un poco. A la vendedora, se le cae la baba y mi amiga, intenta contener una carcajada, cuando me ve fruncirle el ceño. —¡Te ves increíble, mi vida! —Me guiña un ojo—. ¿Verdad que se ve guapo? —Le pregunta a la vendedora, que está con las bragas en el suelo y asiente eufóricamente. —¡Muy guapo! —exclama y Katty se ríe, sin poder contenerse. —Gracias —Me limito a de